Boleta del Sal¨®n de Feinsand (y cuando le pis¨® la mano a Ichiro)
Los resultados de las votaciones para el Sal¨®n de la Fama de este a?o se revelar¨¢n este martes, con Ichiro Suzuki como claro favorito para ingresar a Cooperstown con un apoyo abrumador.
La pregunta no es si Ichiro ser¨¢ elegido, sino si se convertir¨¢ en la segunda selecci¨®n un¨¢nime en la historia (el paname?o Mariano Rivera fue el primero).
Si no lo logra, no ser¨¢ culpa m¨ªa.
Cuando complet¨¦ mi boleta este a?o, marcar el nombre de Ichiro fue una decisi¨®n obvia. Seleccionado al Juego de Estrellas en 10 ocasiones consecutivas, Novato del A?o y Jugador M¨¢s Valioso de la Liga Americana, Ichiro nos dej¨® impresionados desde el momento en que lleg¨® de Jap¨®n en el 2001. Termin¨® con 3,089, hits a pesar de debutar en las Mayores a los 27 a?os, logrando al menos 200 imparables en cada una de sus primeras 10 temporadas con Seattle. Ah, y tambi¨¦n gan¨® un Guante de Oro en cada uno de esos a?os, impactando tanto en la ofensiva como a la defensa.
Incluso cuando la segunda mitad de su carrera mostr¨® un declive en sus n¨²meros ¡ª despu¨¦s de todo, hablamos de sus campa?as entre los 37 y 45 a?os ¡ª siempre fue un placer verlo batear.
Tuve la oportunidad de cubrirlo durante su paso por los Yankees entre el 2012 y el 2014, y observar su preparaci¨®n para los juegos era fascinante. Era un verdadero maestro de la rutina, desde sus ejercicios de estiramiento hasta su trabajo en la jaula de bateo. Aunque ya no est¨¢bamos viendo al Ichiro en su mejor forma, era f¨¢cil entender por qu¨¦ hab¨ªa sido tan excepcional.
Mi historia favorita sobre Ichiro ocurri¨® en Boston durante una serie entre los Yankees y los Medias Rojas en el 2014. El clubhouse de visitantes del Fenway Park es notablemente peque?o, as¨ª que cuando los Yankees estaban en la ciudad, el espacio disponible era limitado.
Est¨¢bamos por entrevistar a un jugador cerca del casillero de Ichiro ¡ª no recuerdo qui¨¦n era, pero era una de esas entrevistas t¨ªpicas de ¡°?C¨®mo est¨¢ tu pierna?¡± ¡ª mientras Ichiro estaba en el suelo frente a su casillero, haciendo sus estiramientos diarios. Hab¨ªa muchos periodistas cubriendo a los Yankees en esa ¨¦poca, as¨ª que mientras nos agrup¨¢bamos alrededor del casillero del jugador, la multitud se acerc¨® mucho a Ichiro.
Sin darme cuenta, en un momento de la entrevista pis¨¦ la mano de Ichiro. Lo not¨¦ de inmediato y me disculp¨¦ profusamente, pero Ichiro no iba a perder la oportunidad de bromear con un reportero avergonzado.
Ichiro me mir¨® y, sin cambiar su expresi¨®n, dijo lo siguiente: ¡°Necesitas bajar de peso¡±, antes de estallar en risas unos segundos despu¨¦s.
Afortunadamente, la mano de Ichiro estaba perfectamente bien. Esa noche se fue de 4-2 con un doble, disipando cualquier temor de que mi error lo enviara a la lista de lesionados.
Ichiro hac¨ªa sus entrevistas en japon¨¦s, aunque dominaba el ingl¨¦s a la perfecci¨®n. Yo dir¨ªa que hablaba mejor ingl¨¦s que muchas personas nacidas en los Estados Unidos. Ya sea que d¨¦ su discurso de exaltaci¨®n en ingl¨¦s o japon¨¦s, espero escucharlo, ya que su sentido del humor y su visi¨®n del juego deben de hacer de ese momento algo memorable.
?sta es mi novena vez votando, y en mis ocho boletas anteriores he votado por 17 jugadores que terminaron siendo elegidos, incluyendo al dominicano Adri¨¢n Beltr¨¦, Todd Helton y Joe Mauer el a?o pasado.
Ahora que saben que vot¨¦ por Ichiro, veamos los otros nueve nombres que completaron mi boleta para el Sal¨®n de la Fama en el 2025.
Jugadores elegibles que regresan
(Listados alfab¨¦ticamente)
Carlos Beltr¨¢n, Mark Buehrle, Andruw Jones, Andy Pettitte, Chase Utley, Billy Wagner
A lo largo de mis a?os como votante, mi regla general ha sido que si voto por un jugador una vez, permanece en mi boleta mientras sea elegible.
Ha habido algunas excepciones. Por ejemplo, el a?o pasado quit¨¦ a Alex Rodr¨ªguez y al dominicano Manny Ram¨ªrez de mi boleta despu¨¦s de votar por ellos anualmente, ya que ten¨ªa otros jugadores por los que quer¨ªa votar (el Sal¨®n de la Fama limita a los votantes de la BBWAA a 10 espacios) y ni A-Rod ni Manny parece estar remotamente cerca de ser elegido. Sent¨ª que eran votos desperdiciados, pero si alguno de ellos gana apoyo en el futuro, considerar¨ªa incluirlos nuevamente en mi boleta.
Dicho esto, marcar los nombres del puertorrique?o Beltr¨¢n, Buehrle, Jones, Pettitte, Utley y Wagner fue f¨¢cil para m¨ª despu¨¦s de haber votado por todos ellos el a?o pasado.
Nuevos en mi boleta
Pedroia podr¨ªa no tener los llamativos n¨²meros vitalicios que poseen muchos miembros del HOF, pero el ex segunda base de los Medias Rojas fue sumamente condecorado, ganando el premio a Novato del A?o de la Liga Americana en el 2007 y al de Jugador M¨¢s Valioso en el 2008, adem¨¢s de cuatro llamados al Juego de Estrellas, tres Guantes de Oro y dos anillos de Serie Mundial. Es uno de s¨®lo cuatro jugadores en la historia en ser Novato del A?o y JMV en sus primeras dos temporadas, junto a Cal Ripken Jr., Ryan Howard y Kris Bryant, mientras que Ichiro y Fred Lynn lograron ambos premios en su misma campa?a de novato.
Los premios y los campeonatos son sin duda parte del historial de un jugador para el Sal¨®n de la Fama, pero el caso de Pedroia va mucho m¨¢s all¨¢ de eso. Registr¨® un bWAR de 53.3 durante sus primeras 11 temporadas, antes de que un deslizamiento de Manny Machado en el 2017 esencialmente pusiera fin a su carrera a los 33 a?os. Hasta ese punto, Pedroia iba en camino al Sal¨®n de la Fama, pero s¨®lo jug¨® nueve partidos despu¨¦s del 2017.
El bWAR por 162 juegos de Pedroia, 5.6, es medio punto m¨¢s alto que el promedio de los intermedistas en el Sal¨®n de la Fama. Durante su apogeo absoluto, lider¨® a todos los de la segunda base con un bWAR de 34.9 entre el 2008 y el 2013, promediando un bWAR de 5.8 en ese per¨ªodo.
Aunque sus n¨²meros generales ¡ª l¨ªnea ofensiva de .299/.365/.439 con 140 jonrones, 725 carreras impulsadas, 922 carreras anotadas, 1,805 hits y un OPS+ de 113 ¡ª podr¨ªan no gritar ¡°Sal¨®n de la Fama,¡± Pedroia fue el coraz¨®n de dos equipos campeones y, probablemente, el mejor jugador en su posici¨®n durante seis o siete a?os. En sus a?os de gloria, cubr¨ª a los Yankees y puedo decir que, en una alineaci¨®n con bateadores imponentes, Pedroia era uno de los m¨¢s temidos por los del Bronx.
No creo que Pedroia sea elegido este a?o, pero sus argumentos para Cooperstown son lo suficientemente interesantes como para recibir un an¨¢lisis m¨¢s profundo en el futuro.
No hab¨ªa votado por Rollins en ninguno de sus primeros tres a?os en la boleta, aunque eso tuvo m¨¢s que ver con la regla de los 10 jugadores que con cualquier otra cosa. Si nos hubieran permitido votar por m¨¢s nombres (incluso 12), Rollins probablemente habr¨ªa estado en mi boleta desde que fue elegible en el 2022.
El a?o pasado, quit¨¦ a A-Rod y Manny para dar espacio a tres jugadores elegibles por primera vez: Beltr¨¦, Mauer y Utley. Con Beltr¨¦ y Mauer elegidos el a?o pasado ¡ª adem¨¢s de Todd Helton, tambi¨¦n en mi papeleta ¡ª se abrieron al menos cuatro espacios en el 2025, si decid¨ªa mantener a los seis jugadores elegibles del a?o anterior. (Gary Sheffield, quien estuvo en todas mis boletas anteriores, ya no es elegible, lo que abri¨® otro espacio).
En mi opini¨®n, los argumentos de Rollins son incluso mejores que los de Pedroia. Sus vitrinas de trofeos son similares, ya que Rollins fue JMV de la Liga Nacional en el 2007, obtuvo cuatro Guantes de Oro, fue llamado tres veces al Juego de Estrellas y llev¨® a los Filis a dos viajes consecutivos a la Serie Mundial, ganando un anillo en el 2008.
Sin embargo, los n¨²meros de por vida de Rollins superan f¨¢cilmente los de Pedroia. Rollins termin¨® su carrera como el ¨²nico campocorto en la historia con m¨¢s de 2,400 hits, 200 cuadrangulares, 400 bases robadas y 800 extrabases (cr¨¦dito al gran Jayson Stark, quien se?al¨® este dato). Adem¨¢s, es el l¨ªder hist¨®rico en imparables de los Filis.
Durante mi tiempo cubriendo a los Yankees, tuve la suerte de observar a cuatro jugadores que se han convertido en miembros de Cooperstown: El paname?o Mariano Rivera, Derek Jeter, Mike Mussina y Randy Johnson. Ya fuera vi¨¦ndolos en el apogeo de sus carreras o hacia el final, siempre era especial presenciar su desempe?o, sabiendo que estaba viendo a algunos de los mejores jugadores en la historia del b¨¦isbol.
Ichiro se sumar¨¢ a esa lista esta semana, al igual que otro beisbolista al que segu¨ª de cerca: Sabathia.
El zurdo fue la definici¨®n de un as. Gan¨® el Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2007 con Cleveland, llev¨® a los Cerveceros pr¨¢cticamente ¨¦l solo a los playoffs en el 2008 y cuando los Yankees lo firmaron con un gran contrato antes de la temporada 2009, ayud¨® a conquistar el Cl¨¢sico Oto?al en su primer a?o en el Bronx.
Sabathia represent¨® el concepto de caballo de batalla. El zurdo tir¨® 3,577.1 entradas en su carrera, m¨¢s que cualquier otro lanzador que haya debutado en 1989 o despu¨¦s. Tuvo ocho temporadas de al menos 200 episodios y cinco m¨¢s con al menos 180, proporcionando estabilidad en la parte alta de la rotaci¨®n en los equipos para los que jug¨®.
Y no s¨®lo lanz¨® muchos innings, sino que tir¨® muchos de calidad.
Sabathia alcanz¨® un par de cifras hist¨®ricas que deben de asegurarle un lugar en Cooperstown: Un total de 250 victorias y 3,000 ponches. S¨®lo 15 serpentineros en la historia han logrado esas dos marcas. Entre ellos, Steve Carlton y Randy Johnson son los ¨²nicos otros zurdos. Los ¨²nicos fuera del Sal¨®n son Roger Clemens, quien habr¨ªa sido elegido en su primer a?o de elegibilidad si no fuera por su asociaci¨®n con el uso de esteroides, y Justin Verlander, quien ser¨¢ seleccionado al Sal¨®n una vez que se retire y sea elegible.
No, Sabathia no lleg¨® a las m¨¢gicas 300 victorias, pero seamos realistas: Es posible que nunca veamos a otro ganador de 300 juegos. Su efectividad de por vida de 3.74 puede parecer no tan brillante para un miembro del Sal¨®n de la Fama, pero lanz¨® en una era ofensiva, pas¨® 11 temporadas en el Yankee Stadium -- conocido por favorecer a los bateadores -- y su EFE+ de 116 lo coloca firmemente dentro del rango de un miembro del Sal¨®n. Su bWAR de 61.8 lo posiciona en el d¨¦cimo lugar entre los abridores zurdos en la historia.
Sabathia tuvo cinco campa?as en las que termin¨® entre los mejores cinco en la votaci¨®n del Cy Young, y aunque s¨®lo gan¨® una vez, su consistencia es impresionante. Su apogeo ocurri¨® entre el 2006 y el 2012, cuando acumul¨® un bWAR de 38.4, el segundo mejor en ese per¨ªodo despu¨¦s del miembro del Sal¨®n de la Fama Roy Halladay. Su EFE+ de 140 en ese lapso igual¨® al de Halladay como el mejor entre los serpentineros con al menos 1,000 actos, mientras que sus 122 victorias solamente fueron superadas por Justin Verlander (124).
Ese pico de siete a?os fue uno de los mejores de su generaci¨®n: Registro de 122-57, efectividad de 3.14, 29 juegos completos y 10 blanqueadas en 226 aperturas, promediando 227 entradas por campa?a.
Aunque no se puede cuantificar, Sabathia fue un gran compa?ero de equipo. Defend¨ªa a sus compa?eros cuando alguien era golpeado, marcaba el tono para el resto de la rotaci¨®n y era tan respetado y querido, tanto por compa?eros como por rivales, como cualquier jugador que haya conocido.
Sabathia pudo haber sido el ¨²ltimo verdadero caballo de batalla que veremos. Su efectividad podr¨ªa no gritar ¡°Sal¨®n de la Fama¡±, pero a menudo lanzaba seg¨²n la situaci¨®n; si los Yankees ganaban 4-0, no le importaba permitir tres carreras siempre y cuando ganaran. Las estad¨ªsticas personales nunca impulsaron a Sabathia, pero las que acumul¨® durante su carrera de 19 a?os deben de ser m¨¢s que suficientes para asegurar su elecci¨®n este martes.