
TUCSON, Arizona -- Cuando las selecciones de Brasil, Colombia, Alemania y China llegaron al Kino Memorial Stadium el sábado para entrenar de cara a su clasificatoria de esta semana para el Clásico Mundial de Béisbol 2026, la figura más solicitada entre los jugadores fue Lucas Ramírez, jardinero derecho del equipo brasile?o e hijo de la leyenda dominicana Manny Ramírez.
El domingo, antes del primer partido de Brasil en el torneo, contra Colombia -- una derrota por 5-0 en que Lucas bateó de 4-1 – el mismo Manny dijo presente en el terreno y les impartió algunas palabras a los jugadores de dicho país, que buscan la segunda clasificación en su historia para el Clásico.
Más adelante, Manny habló de sus emociones al ver a su hijo representar la patria de su mamá, Juliana, esposa del autor de 555 jonrones en Grandes Ligas.
“Significa mucho para mí y para mi familia, porque trabajamos bien duro para que él pudiera ser pelotero”, dijo Manny, con sus acostumbradas trenzas, una gorra y unas gafas bajo el sol de Arizona. “Y verlo en este gran evento... estoy bien orgulloso de él y (el trabajo) que está rindiendo sus frutos”.
Lucas, seleccionado en el Draft del a?o pasado por los Angelinos, por poco juega béisbol en la Universidad de Tennessee. Pero con el apoyo de su papá, eligió firmar con Los ?ngeles-Anaheim y convertirse en profesional a los 18 a?os.
“Estaba bien cerca de (ir a la universidad), pero me dijo, ‘Quiero ser pelotero y quiero salir a jugar’, contó Manny. “Entonces, le dije, ‘Te voy a apoyar en un 100%’”.
Desde que llegó Brasil a Tucson, muchos han preguntado qué tan similar es el swing de Lucas al de Manny cuando éste jugaba. Afirma Lucas que su swing tiene muchos aspectos parecidos al de Manny, con la diferencia de que el hijo es bateador zurdo y el padre era derecho.
En ese tenor, Manny reveló algo el domingo por la tarde: Fue él que le ense?ó a Lucas batear a la zurda, ya que su hijo nació como derecho.
“Para ser honesto, siempre quise ser un bateador zurdo, pero no tenía a nadie que me lo ense?ara”, expresó Manny. “Cuando él nació, dije, ‘Este muchacho va a ser zurdo’. Y empecé a trabajar con él como zurdo. Si eres zurdo, vas a ver a muchos pitchers derechos más”.
Lo que sí está más que claro que tienen en común es que Lucas usa el número 24, el mismo que tuvo en su uniforme Manny mientras arrasaba como bateador con Cleveland y Boston. Con los Dodgers y los Medias Blancas, Manny cambió al 99.
“De hecho, le dije que usara el 99”, contó Manny con una sonrisa. “Me gusta el 99”.
Ahora, mientras Lucas se toma una pausa de su primer campamento primaveral a nivel profesional con los Angelinos, Manny ve con buenos ojos que su hijo refuerce a Brasil en este torneo.
“Todos los días que puedas pisar el terreno y jugar, eso te va a ayudar tremendamente”, dijo Manny. “Es una gran experiencia, especialmente porque su mamá es de Brasil.
“De hecho, ahora me gusta más ver este nivel de béisbol que ver a los jugadores de Grandes Ligas. Esto es emocionante”.