DUNEDIN, Florida -- Debería haber un gran reloj de neón de cuenta regresiva instalado en el techo del complejo de los Azulejos, contando los días y en un rojo brillante.
El estado del contrato de Vladimir Guerrero Jr. seguirá sobrevolando cada conversación que realicemos sobre esta organización hasta que haya una resolución. Esperamos platicar con el dominicano cuando empiecen los entrenamientos de todo el equipo el 18 de febrero, pero hasta entonces, los Azulejos tienen el micrófono con la cara de su franquicia entrando en su último a?o de control contractual del club.
"Trabajamos extremadamente duro para mantener a Vlad aquí por mucho tiempo", dijo el gerente general de Toronto, Ross Atkins. "Ese deseo es fuerte y continuaremos haciéndolo".
?sa ha sido la postura del club desde hace mucho tiempo, y no esperes que cambie. Piensa en cuando Atkins y la gerencia se comprometieron a mantener el secreto durante la infame búsqueda de Shohei Ohtani en las Reuniones Invernales del 2023. Cuando este grupo decide cómo manejar algo, tienden a mantenerse firmes hasta que haya una resolución.
"No quiero entrar demasiado en los detalles de la negociación, porque cualquier cosa que comparta allí disminuye la probabilidad de que logremos algo, que es nuestro objetivo", dijo Atkins. “Puedo decir que hemos trabajado muy duro para encontrar la manera, si es que hay una”.
Los resultados son lo único que importa, sin embargo, en el béisbol y en estas negociaciones. Sí, todavía es posible que Guerrero tome el camino de Aaron Judge dentro de un a?o, yendo a la agencia libre para evaluar su mercado antes de finalmente firmar de nuevo con la única organización que ha conocido, pero ése es un riesgo increíble de tomar si eres los Azulejos. Una extensión para Guerrero lo convertiría en el centro del universo de esta organización, con todo lo demás orbitando a su alrededor durante la próxima década.
"Obviamente, va a ser un gran tema para nosotros, como jugador y compa?ero de equipo, mantenerlo en este equipo por muchos a?os más", dijo el abridor de Toronto, el puertorrique?o José Berríos. "Además, los aficionados de los Azulejos lo quieren. Lo quieren en el equipo. Sólo estamos esperando. Sé que han tenido conversaciones. Espero que podamos terminar como queremos, manteniéndolo en el equipo por muchos a?os”.
Ahí es donde entra la fecha límite.
Las dos partes tienen hasta el primer entrenamiento completo del equipo de los Azulejos el 18 de febrero para llegar a un acuerdo, o Guerrero preferiría detener las conversaciones de extensión. Es un negocio inteligente para Vladdy: Las fechas límite impulsan la acción y eso significa que debe de haber una resolución pronto, de una forma u otra.
"Seremos muy respetuosos con Vlad y su deseo de tener eso. Entendemos y respetamos eso", dijo Atkins. "Pero nunca cerraremos la puerta".
El manager de los Azulejos, John Schneider, conoce a Guerrero tan bien como cualquiera. Dirigió a Guerrero en Clase-A Alta Dunedin en el 2017 y cuando llegó la siguiente primavera, Schneider fue proponente de enviar tanto a Guerrero como a Bo Bichette con él a Doble-A New Hampshire, una asignación agresiva dada su edad. Ha estado allí mientras Guerrero ha pasado de ser un gran prospecto a convertirse en un hombre hecho y derecho.
Esto ya no es sólo sobre béisbol. Es algo más grande ahora, algo más real.
"Ha mejorado en eso y entiende que es un negocio," dijo Schneider. "?l entiende que ha hecho cosas bien, bien buenas aquí. Tiene una gran carrera por delante, sea donde sea sea, y esperamos que sea aquí. Tiene buena actitud y creo que está enfocado en ponerse en una posición para tener un buen a?o, luego dejar que el resto se resuelva por sí mismo”.
Los términos deben tener sentido, tanto para los Azulejos como para Guerrero. Rara vez, si es que alguna vez, algo importa más que el dinero en este tipo de negociaciones. Sin embargo, jugadores como Guerrero son difíciles de encontrar. El joven de 25 a?os no es sólo uno de los mejores bateadores del planeta, ha conquistado la ciudad de Toronto y a sus aficionados, asumiendo la responsabilidad de lo que significa ser la cara de una franquicia. Déjalo ir, y podrías pasar los próximos cinco a?os buscándolo de nuevo. ?Qué más podrían querer los Azulejos en un jugador?
“Las cosas que estamos buscando, él las tiene", dijo Atkins. "Como compa?ero, cómo nos complementa de cara al futuro, el proceso de cómo llega a esa actuación. Esa actuación no simplemente sucede. Sabemos el porqué. Lo vemos. Sabemos cómo los hace y estamos muy contentos”.
La cuenta regresiva está en marcha, grande, roja y brillante. Tic toc.