?Vaya! Esto podría ser perfectamente definido como “un golpe en la mesa”. Luego de que el tiempo postergara un día el primer juego de Serie Mundial en Filadelfia en 13 a?os, los Filis (y, sin duda, sus seguidores) dejaron salir todas sus emociones para vapulear a los Astros el martes por la noche 7-0 en el Juego 3.
Ahora, los Filis cuentan con una ventaja de 2-1 en el Clásico de Oto?o, escenario que resulta familiar para los Astros. Es la tercera Serie Mundial consecutiva en la que se encuentran abajo 2-1. Perdieron en esas dos ocasiones previas (2019 y 2021).
Aquí, cinco historias a seguir de cara al Juego 4 de la Serie Mundial:
1. ?Podrán los Astros mantener a los Filis dentro del parque?
En el Juego 3, los Filis empalmaron tres cuadrangulares en sus primeros dos innings y cinco en total. Esto no es juego. La exhibición de poder quedará enmarcada en los seguidores de Filadelfia por mucho tiempo. Pero es algo que se ha vuelto cierta costumbre en el Citizens Bank Park, en donde los Filis suman récord de 6-0 con 17 vuelacercas en estos playoffs.
Los Filis no son un equipo perfecto, pero están conectando ca?onazos como si lo fueran. Los equipos siempre buscan imponer el ritmo rápido al comienzo de una serie o de una estadía en casa. Bueno, consideren el ritmo impuesto. El dominicano Cristian Javier es un excelente lanzador, pero también es uno que ha sido propenso a los cuadrangulares, permitiendo 1.35 por cada nueve entradas en sus últimas tres temporadas, lo que lo ubica en el 20mo lugar entre 76 monticulares con al menos 300 innings de labor en ese período.
2. ?Podrá Aaron Nola dar un paso al frente?
Una de las principales estrategias de los Filis de cara a la Serie Mundial – además de pegar cinco jonrones por juego – era tratar de obtener cuatro aperturas de Nola y Zack Wheeler, o al menos ganar tres de ellas e intentar una victoria en uno de los demás. Tienen 1-1 en esos “demás”. Pero el plan necesita que Wheeler y Nola se comporten como ases de rotación.
El bullpen de los Filis estuvo tan efectivo en el Juego 1, que resulta fácil olvidar que Nola permitió cinco carreras en 4.1 innings, incluyendo dos jonrones. La suspensión del juego del lunes favorece a Filadelfia. Pero para que puedan aprovechar eso, Nola debe sacar provecho de su apertura el miércoles.
3. ?Podrán los ca?oneros de los Astros emular a sus contrapartes de los Filis?
Los Filis bombardearon a los Astros en el Juego 3 a manos de sus protagonistas habituales: Bryce Harper, Kyle Schwarber y Rhys Hoskins. Pero Houston cuenta con sus propias estrellas, aunque han estado mucho más calladas hasta ahora: Kyle Tucker se fue de 5-3 con dos jonrones y cuatro empujadas en el Juego 1, pero apartando eso, Tucker, el venezolano José Altuve, el cubano Yordan ?lvarez y Alex Bregman tienen de 42-7 con un solo bambinazo, incluyendo de 15-0 en el tercer partido. Los Astros no tienen la alineación más profunda y será difícil que remonten la serie si sus estrellas no encuentran el ritmo. A diferencia de los Filis, estos chicos han estado aquí antes. Va llegando la hora de demostrarlo.
4. ?Será más agresivo Dusty Baker?
Hablando de “imponer el ritmo”, el manager de los Filis, Rob Thompson, impuso sus formas desde el Juego 1, apelando a sus mejores relevistas desde el inicio. Dirigió como alguien que no tiene nada qué perder. Baker no mostró tanto sentido de urgencia en el Juego 3, o en los dos duelos previos.
Podría ser entendible sus razones para dejar lo más posible al abridor Lance McCullers Jr., para poder contar con sus mejores relevistas para los próximos dos juegos, cuando tendrá una mayor posibilidad de ganar. Pero todo eso resultó en McCullers permitiendo una enorme ventaja para los Filis en 4.1 innings. Si los Astros pierden el miércoles, estarán enfrentando la eliminación al siguiente día, en un hostil territorio de Filadelfia. ?Hay urgencia!
5. ?Seguirá el Citizens Bank Park de pie?
Probablemente hayan visto este video mil veces, pero aquí va una vez más.
Es un recuerdo increíble del jonrón de Harper. Pero sirve para reflejar el sentimiento colectivo de la ciudad. Ciertos estadios y sus aficionados, cuando están en su máximo esplendor, pueden cargar con equipos. Lo vimos en Atlanta el a?o pasado, en Boston en el 2013, San Luis en el 2011… vaya, incluso en Filadelfia en el 2009. La erupción de pasión que vieron en esos primeros innings del martes, creó una atmósfera que parece tener vida propia. Está en Houston detener ese momento… si no quieren ser consumidos por esa energía.