4,000 j¨®venes del Reino Unido quisieron pasar un domingo en Camden Yards y todos se convirtieron en aficionados de Anthony Santander?
Los deportes tienen diversas maneras de c¨®mo atraer nuevo fan¨¢ticos. Los Juegos Ol¨ªmpicos Barcelona 1992 ser¨¢n recordados por la bienvenida que el evento amateur le dio a las estrellas de la NBA, mejor conocido como el ¡°Dream Team¡±, que gener¨® un boom en el sue?o de la juventud de aquel entonces de alg¨²n d¨ªa poder jugar baloncesto en la mejor liga del mundo.
En junio, por primera vez en la historia se celebraron partidos de temporada regular en Europa cuando Grandes Liga traslad¨® su show a Londres.
Similar a la NBA que acord¨® en permitir que sus estrellas participaran en las Olimpiadas, las mayores enviaron a la mundialmente reconocida franquicia de los Yankees y su eterno rival Medias Rojas para jugar dos partidos repletos de ofensiva.
Pues tal parece que la fiebre del pasatiempo americano se le peg¨® a una delegaci¨®n de boy scouts del Reino Unido, quienes andan de visita por Washington,D.C.
El deseo de ver un partido en vivo se les cumpli¨® el domingo cuando 4,000 jovencitos brit¨¢nicos asistieron el partido entre los Azulejos y Orioles en Camden Yards.
Para el colmo, uno de los muchachos tuvo la suerte de ser elegido para lanzar la bola ceremonial del partido.
Lo ¨²nico de la experiencia fue como todos lograron compartir el mismo aprecio por el venezolano Anthony Santander.
Un gran ejemplo de c¨®mo el deporte suele unir personas de distintos caminos de la vida.