?Entrenar en casa? Lanzadores de MLB recurren cada vez más a esta práctica

MILWAUKEE – Desde un punto de vista estético, es difícil superar la solución del derecho de los Yankees, Marcus Stroman, para la versión del béisbol de “trabajar desde casa”.

Los días en que los jugadores llegaban a los entrenamientos primaverales con exceso de peso son (en su mayoría) cosa del pasado, por lo que se necesita un buen montículo para prepararse adecuadamente antes del inicio del campamento. Los lanzadores eligen entre diversas estrategias, que van desde invertir en sesiones en laboratorios de alto rendimiento equipados con la última tecnología, hasta lanzar desde montículos en campus universitarios, sus antiguas escuelas secundarias o parques públicos. Y, en ocasiones, justo en casa.

Ahí es donde los seguidores de Stroman en Instagram lo encontraron en 2020, cuando la pandemia de COVID-19 detuvo el juego y obligó a encontrar formas creativas de mantenerse en forma. Stroman mostró una instalación verdaderamente espectacular en un muelle detrás de su propiedad en Florida, con el tama?o justo, un montículo elevado en un extremo y un receptor en el otro. Lanzó sesiones de bullpen durante la pandemia con mucho estilo.

“Creo que los muchachos llegan cada vez más preparados”, comentó el derecho de los Cerveceros, Brandon Woodruff, en una reciente charla telefónica. “La forma en que los jugadores lanzan ahora requiere que te prepares para la primavera, porque con las lesiones y todo, ese es un momento clave para que tu cuerpo se acostumbre a esa ‘intensidad’ y a esa carga. Ya no puedes simplemente tomarlo con calma”.

Al igual que Stroman, las instalaciones de Woodruff dieron un salto durante la pandemia, cuando su suegro lo ayudó a construir un montículo en casa en Saltillo, Mississippi. Ese montículo fue útil más tarde ese verano, cuando Woodruff regresó a casa para el nacimiento de su primer hijo y pudo lanzar su sesión habitual de bullpen entre aperturas.

Cuando ese montículo improvisado se deterioró, compró uno más profesional y móvil, y trasladó su gimnasio del garaje a un taller de 35 por 40 pies en su patio trasero, con una puerta enrollable que le permite lanzar desde el interior hacia el exterior. Woodruff ahora está construyendo una nueva casa con un edificio auxiliar aún más grande, equipado con un montículo para él, una jaula de bateo y otros juegos para sus dos hijos peque?os.

“Todo cambia a medida que envejeces, hombre”, dijo Woodruff. “Con dos hijos, no siempre tienes tiempo para ir a estas instalaciones. Tengo que asegurarme de hacer mi trabajo”.

De manera similar, el lanzador de los Reales, Michael Lorenzen, está construyendo una instalación tanto para el presente como para el futuro. Después de comprar su casa en el sur de California en 2022, cuando jugaba para los Angelinos, pidió al equipo de mantenimiento del terreno que construyera montículos de calidad de Grandes Ligas. Ahora Lorenzen está creando un gimnasio y a?adiendo otras características, incluidas algunas de las tecnologías que se encuentran en centros de alto rendimiento y complejos de entrenamientos primaverales.

Al igual que Woodruff y muchos otros serpentineros, Lorenzen tiene una cámara de alta velocidad Edgertronic. Pero, además, posee el costoso sistema Trackman en casa, que utiliza radar para medir el vuelo y la rotación de la pelota. Con el tiempo, planea construir un laboratorio completo de captura de movimiento abierto a otros jugadores de la zona.

“Todo es una inversión”, comentó Lorenzen, quien viene de su mejor temporada como abridor a los 32 a?os y recientemente firmó nuevamente con Kansas City por un a?o para su temporada a los 33. “Y aquí está el detalle: no me gusta depender de otras personas cuando se trata de mi carrera. Es como, entiendo que soy responsable de mi éxito y mis fracasos. Me aseguro de analizar todo a fondo. No necesito ser un experto en toda la tecnología, pero debería poder hablar el idioma”.

Lorenzen, quien fue un jugador de dos vías al inicio de su carrera con los Rojos y es considerado uno de los mejores atletas entre los lanzadores de MLB, perfeccionó este enfoque independiente durante entrenamientos de temporada baja en Malibú con la leyenda del surf Laird Hamilton, quien abrió su gimnasio a atletas de élite y militares. Lorenzen prosperó en los entrenamientos de invierno bajo el sol de California.

Así que buscó recrear una instalación similar en su propio hogar. Con receptores universitarios y de ligas independientes disponibles para ayudar, un grupo de lanzadores de Ligas Menores y universidades, además del infielder convertido en lanzador de la bola de nudillos David Fletcher, un ex Angelino, han pasado por su casa esta temporada baja para entrenar. Una vez que la construcción de Lorenzen esté completa, espera una escena mucho más concurrida el próximo invierno.

También ha creado una aplicación de entrenamiento de béisbol llamada WorkMode, que recientemente convirtió en un recurso gratuito para que los jóvenes jugadores aprendan cómo prepararse adecuadamente.

“Ya no existe una temporada baja como tal”, dijo Lorenzen.

Eso, por supuesto, tiene sus pros y contras, los cuales invaden la mente de coaches de pitcheo como Rick Kranitz de los Bravos y Derek Johnson de los Rojos.

“Si fuera por mí, los mantendría en Arizona todo el tiempo y me mudaría allí para supervisarlos a todos”, comentó Derek Johnson. “Pero eso no va a suceder. Viven por todo el país y, a veces, por todo el mundo. Así que, ya sea yo, mi asistente o nuestro coach del bullpen, pasamos mucho tiempo comunicándonos. ‘?Dónde estás?’”.

La tecnología puede ayudar. En lugar de confiar ciegamente en que un lanzador está haciendo su trabajo, los entrenadores suelen solicitar datos para monitorear a los jugadores que tienen acceso a laboratorios privados de pitcheo o tecnología en casa. Los dispositivos siguen siendo cada vez más prácticos, incluidos los portables como el PULSE y la manga Motus, que miden el estrés en el brazo de un lanzador. Esto ha avanzado mucho desde la primera vez que Rick Kranitz comenzó a ver cámaras en los complejos de béisbol.

“Mi preocupación en aquel entonces, y todavía, es que los muchachos intenten ‘lanzar para la máquina’”, dijo Kranitz. “Lanzan sus curvas con más fuerza de la necesaria en esa época del a?o, ?me entiendes? Pero estos muchachos se ajustan tan bien que, con suerte, tienen un buen control de eso. Algunos de los datos que seguimos buscando en términos de lesiones de brazo son: ?estamos exigiendo demasiado muy pronto?”.

Los equipos están adquiriendo datos de manera constante para responder a esas preguntas a medida que los programas de temporada baja de los jugadores se vuelven más sofisticados.

Luego está el otro tipo de sesión de bullpen en casa: el bullpen de emergencia. Cuando el área de Dallas-Ft. Worth cerró después de A?o Nuevo debido a la nieve y el hielo, Cody Bradford, lanzador zurdo de los Rangers, se mantuvo en su rutina en casa, en Midlothian, Texas, inclinando un colchón contra una puerta al final de un pasillo.

Cualquier cosa para cumplir con su trabajo.

“No había nieve en Midlothian, sólo un poco de aguanieve, así que… nada de hacer mu?ecos de nieve”, comentó Bradford, quien asistió esta semana a la Caravana Invernal del equipo, listo para volver al trabajo frente a los fanáticos. “Hacer cosas en el estadio con los aficionados te empieza a preparar para la temporada. Te emociona”.