¡°Todav¨ªa lo tengo en una caja fuerte¡±: Jugadores recuerdan sus primeros guantes
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La emoci¨®n de obtener tu primer guante es a menudo algo que los jugadores de b¨¦isbol nunca olvidan. Tanto si eres un jugador de Grandes Ligas como si simplemente jugaste b¨¦isbol o s¨®ftbol cuando eras ni?o, hay un significado especial detr¨¢s de ese primer guante.
Esta semana, la MLB lanz¨® la campa?a ¡°Primer Guante¡±, destinada a promover la participaci¨®n juvenil en Play Ball. Qu¨¦ mejor manera de iniciar la conversaci¨®n que centrarse en algo con lo que todos los que han jugado b¨¦isbol o s¨®ftbol pueden identificarse: preparar ese primer guante.
Estrellas como el dominicano Juan Soto, Bobby Witt Jr. y Paul Skenes, ex jugadores de MLB como Gary Sheffield y CC Sabathia y otros prospectos, jugadores de s¨®ftbol e incluso actores con v¨ªnculos con el b¨¦isbol tienen recuerdos claros de sus primeros guantes.
¡°En quinto grado m¨¢s o menos, mi primer guante de verdad fue un Wilson A2000¡±, dijo Skenes. ¡°Mis padres me lo regalaron. Fue un regalo de Navidad. Lo recib¨ª en una peque?a caja de zapatos y pens¨¦ que eran zapatos, pero en realidad era un guante¡±.
Al igual que Skenes, muchos jugadores mencionaron a familiares o amigos que les dieron sus primeros guantes. Skenes, Pete Alonso y los dominicanos Teoscar Hern¨¢ndez y Willy Adames dijeron que recibieron guantes de sus padres. Soto dijo que recibi¨® su guante de un amigo en la Rep¨²blica Dominicana. Lo que muchas de estas historias ten¨ªan en com¨²n era la importancia de ese guante y c¨®mo dio forma a sus viajes en el b¨¦isbol.
¡°Sin mi pap¨¢ poni¨¦ndome ese guante en la mano, no s¨¦ si estar¨ªa aqu¨ª¡±, asegur¨® Hern¨¢ndez.
Ese primer guante estaba m¨¢s f¨¢cilmente disponible para aquellos que ten¨ªan padres con carreras en las Grandes Ligas. Witt habl¨® sobre c¨®mo obtener un guante Wilson bronceado de su pap¨¢, Bobby Witt, quien jug¨® 16 a?os en las Mayores. Para el dominicano Fernando Tatis Jr., dice que simplemente le rob¨® un guante a su pap¨¢, un veterano de 11 a?os en la Gran Carpa.
Aquellos que han jugado b¨¦isbol o s¨®ftbol probablemente sepan que obtener un guante es solo el primer paso para usarlo; tambi¨¦n hay que prepararlo, lo que produce tantos recuerdos especiales para los jugadores. Sin embargo, como dijo Mookie Betts, no hay atajos para preparar un guante: cada uno tiene su propia manera ¨²nica de hacerlo.
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¡°Tirarte la pelota con otra persona es la forma m¨¢s f¨¢cil¡±, resumi¨® Betts.
Otros jugadores tambi¨¦n ten¨ªan m¨¦todos bastante sencillos para alistar sus guantes. Jackson Merrill dijo que se sentaba frente a una m¨¢quina y atrapaba una pelota continuamente. El venezolano Jos¨¦ Altuve pone una pelota en el guante y la coloca debajo de su colch¨®n. Sin embargo, hay muchos m¨¦todos comunes para ¡°amansar¡± un guante que pueden sonar locos para alguien que no est¨¢ inmerso en el juego.
¡°Sol¨ªamos ponerle vaselina y envolverlo y ponerlo debajo de mi colch¨®n y dejarlo all¨ª por unos d¨ªas¡±, cont¨® Adames.
Eso no suena extraordinario en comparaci¨®n con otro m¨¦todo extremadamente popular.
¡°Creo que todos hicimos el ¡®truco de ponerlo en el horno¡¯¡±, dijo Skenes.
As¨ª es. Poner guantes en un horno para prepararlos es una t¨¢ctica com¨²n en el mundo del b¨¦isbol. Del mismo modo, Tarik Skubal de los Tigres puso su guante en un microondas. No hay una ciencia exacta al respecto, pero la teor¨ªa es que el calor de los hornos y microondas suaviza el cuero, haci¨¦ndolo m¨¢s flexible y te permite estirarlo y darle forma m¨¢s f¨¢cilmente.
Sorprendentemente, muchos peloteros todav¨ªa tienen sus primeros guantes despu¨¦s de todos estos a?os.
¡°Todav¨ªa lo tengo en una caja fuerte¡±, relev¨® Mike Trout, la superestrella de los Angelinos.
Witt dijo que us¨® su primer guante durante tres o cuatro a?os antes de retirarlo, y ahora est¨¢ en los estantes de sus padres. Merrill y el cerrador de los Atl¨¦ticos, Mason Miller, dijeron que usaron los suyos durante a?os y todav¨ªa los tienen.
Para otros, esos guantes ya no est¨¢n, est¨¢n en alg¨²n lugar del garaje de sus padres o han sido entregados a familiares.
¡°No. Ese guante ya no est¨¢¡±, revel¨® el jardinero de los Atl¨¦ticos, Lawrence Butler.
Independientemente de c¨®mo los jugadores obtuvieron su primer guante, sus m¨¦todos para prepararlos o si a¨²n poseen esos recuerdos, siempre hay una historia especial detr¨¢s de ellos y c¨®mo dieron forma a sus viajes en el b¨¦isbol.
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