NUEVA YORK -- Francisco Lindor se convirti¨® el lunes en el miembro n¨²mero 670 del club de los 1,500 hits, una marca que destaca principalmente por una cuesti¨®n aritm¨¦tica. Alcanzar los 1,500 imparables coloca al astro puertorrique?o justo a la mitad del camino hacia un terreno mucho m¨¢s sagrado: los 3,000 indiscutibles.
Aunque llegar a esa cifra requiere una combinaci¨®n poco com¨²n de talento, salud y longevidad, Lindor ya puede considerarse uno de los pocos en haber alcanzado el punto medio. En la victoria 2-0 de los Mets sobre los Marlins, el torpedero conect¨® tres imparables, incluyendo un toque de hit en el tercer inning y luego anot¨® la carrera de la ventaja con un doble del dominicano Juan Soto.
Consultado despu¨¦s del juego sobre lo que significan los 1,500 hits, Lindor inicialmente rest¨® importancia al logro.
¡°Significa que he estado en Grandes Ligas por m¨¢s de 10 a?os¡±, dijo, antes de calificar la marca como ¡°especial¡±.
T¨¦cnicamente, esta es la und¨¦cima temporada de Lindor en las Mayores. Sin contar su campa?a de novato abreviada ni la temporada recortada por la pandemia en 2020, s¨®lo ha fallado en superar los 150 hits una vez, en 2021, cuando una distensi¨®n en el oblicuo afect¨® su primer a?o con los Mets. Por lo dem¨¢s, Lindor ha demostrado ser excepcionalmente saludable y productivo: los dos ingredientes clave para aspirar a los 3,000 hits.
Esa combinaci¨®n de habilidades le ha permitido tener actuaciones como la del lunes, en otra noche fr¨ªa y h¨²meda en el Citi Field. En el primer inning, conect¨® un sencillo al centro. En el tercero, toc¨® la bola y anot¨® con el doble de Soto. Y en el quinto, sum¨® su hit n¨²mero 1,500 con un sencillo al jard¨ªn izquierdo. Fue el juego n¨²mero 29 de su carrera con tres imparables, empatado en el puesto 16 entre los jugadores activos.
¡°Lo m¨¢s importante para m¨ª fue la facilidad con la que llev¨® la bola hacia la banda contraria¡±, coment¨® el piloto venezolano Carlos Mendoza sobre la actuaci¨®n de Lindor.
Claro, conseguir 1,500 imparables en los a?os veintes de un pelotero suele ser m¨¢s f¨¢cil que sumar otros 1,500 en sus treintas. Lindor tiene ahora 31 a?os, y aunque todav¨ªa no ha sido afectado por el desgaste f¨ªsico o la p¨¦rdida de reflejos, el paso del tiempo termina por cobrar factura. S¨®lo 33 jugadores han llegado a los 3,000 hits, lo que significa que apenas el 5% de quienes logran 1,500 alcanzan esa cima, que pr¨¢cticamente garantiza un lugar en Cooperstown.
Adem¨¢s, es cada vez m¨¢s dif¨ªcil lograrlo, con lanzadores m¨¢s veloces y sofisticados. En la d¨¦cada de 1990, siete peloteros llegaron a los 3,000 indiscutibles. En los 2000 fueron cuatro, cinco en los 2010, y apenas uno en lo que va de esta d¨¦cada: Miguel Cabrera en 2022, sin candidatos cercanos en el horizonte. En las ¨²ltimas seis temporadas, el promedio de bateo colectivo en MLB ha oscilado entre .239 y .248, una ca¨ªda de 20 a 30 puntos en comparaci¨®n con las cifras del cambio de siglo.
Con todos esos factores en su contra, es poco probable que Lindor llegue a los 3,000 hits. Aun as¨ª, tiene tantas posibilidades como muy pocos jugadores activos. Actualmente es el m¨¢s joven en alcanzar los 1,500, aunque otros como Manny Machado, Xander Bogaerts y Mookie Betts est¨¢n en ritmos m¨¢s acelerados.
¡°S¨®lo hay que seguir bajando la cabeza y seguir subiendo la monta?a¡±, manifest¨® Lindor al ser preguntado sobre la posibilidad de llegar a los 3,000 hits. ¡°No puedes dejar que se te haga m¨¢s grande de lo que es¡±.
Para Lindor, una meta m¨¢s realista podr¨ªa ser el Sal¨®n de la Fama. Est¨¢ encaminado a lograrlo, aunque necesitar¨¢ varios a?os m¨¢s de producci¨®n s¨®lida en sus 30s.
¡°Me encantar¨ªa estar all¨ª alg¨²n d¨ªa, pero todav¨ªa lo veo muy lejano¡±, expres¨® Lindor, haciendo referencia a estrellas de su era como su compatriota Carlos Beltr¨¢n y Jimmy Rollins, quienes a¨²n no han sido exaltados a Cooperstown.
¡°Para m¨ª, el Sal¨®n de la Fama todav¨ªa se ve inalcanzable. Me encantar¨ªa llegar. Ser¨ªa uno de los mayores honores, si no el mayor honor de mi carrera. Pero a¨²n falta mucho. Tengo que seguir bajando la cabeza y trabajar tan duro como pueda por los a?os que Dios me permita seguir en este juego¡±.