NUEVA YORK ¨C Aparentemente, el dominicano Juan Soto se reuni¨® con los Mets el fin de semana pasado, como parte de una serie de encuentros con diversos directivos de los Yankees, Medias Rojas y Azulejos. Si la historia reciente de los clientes de Scott Boras sirve de indicador, entonces Soto estar¨ªa a unas dos semanas para tomar una decisi¨®n. De cualquier manera, est¨¢ claro que los Mets continuar¨¢n bien involucrados en la puja hasta el final.

Y aunque no sabemos con exactitud los detalles de la posible oferta contractual, hay ciertos elementos que parecen obvios:

1. Dinero

Al final, gran parte se centra en el dinero, ?no? Steve Cohen es el due?o m¨¢s rico en las Grandes Ligas, y ciertamente luce motivado a construir un equipo ganador a toda costa. Los Mets de Cohen han encabezado la liga con la n¨®mina m¨¢s alta en las ¨²ltimas dos campa?as, incluyendo una temporada r¨¦cord en el 2023.

Ni ¨¦l ni el presidente de operaciones de b¨¦isbol David Stearns han indicado que el club tomar¨¢ un paso hacia atr¨¢s ahora. Tampoco han dejado claro que quieran dejar de superar el Impuesto al Balance Competitivo.

Todo esto sugiere que los Mets ser¨¢n protagonistas en la puja por Soto.

El dominicano no ser¨¢ una inversi¨®n barata. Soto buscar¨¢ acercarse o incluso superar el contrato de US$700 millones de Ohtani, que tiene un valor actual de unos US$46 millones anuales, despu¨¦s de incluir los montos diferidos. Si tambi¨¦n busca igualar la longitud del pacto de 13 a?os de Harper, Soto podr¨ªa estar recibiendo ofertas superiores a los US$600 millones. Es un monto que posiblemente deje a los Mets por encima del Impuesto al Balance Competitivo por un tiempo considerable.

Claro, esto parece no importarles. Los Mets son uno de los pocos conjuntos en el b¨¦isbol que parecen no tener l¨ªmites para sus inversiones tanto para ahora como para el futuro cercano. Eso indica un nivel de competitividad que podr¨ªa ser atractivo para Soto.

2. Nueva York

De muchas maneras, Soto parece estar encantado con Nueva York. A comienzos de su paso por los Yankees, Soto fue visto en una barber¨ªa ubicada en Washington Heights (que tiene una camiseta de David Wright enmarcada) junto a uno de sus compa?eros a las 3 a.m. Ese vecindario es conocido por la gran presencia de cultura dominicana. Cuando se le pregunt¨® en MLB Network sobre jugar en Nueva York, Soto respondi¨®: ¡°La verdad es que hay muchos dominicanos aqu¨ª. Mucha gente que te hace sentir como en casa. Por eso me he acostumbrado tan r¨¢pido¡±.

¡°La manera en la que la gente te trata aqu¨ª¡±, continu¨®. ¡°S¨®lo por ser un jugador latinoamericano, te tratan como si fueras familia. De esto se trata todo¡±.

Soto se adapt¨® sin problemas a Nueva York, una ciudad con historias de jugadores que se han visto abrumados por el mercado m¨¢s grande del pa¨ªs a nivel medi¨¢tico. Soto no es uno de ellos. Su primera campa?a en Nueva York fue estad¨ªsticamente la mejor de su carrera.

Y jugadores que brillan en la Gran Manzana, usualmente optan por seguir aqu¨ª.

3. Legado

Los Mets no han ganado una Serie Mundial en 38 a?os. Una gran parte de los aficionados actuales del club no han visto a su equipo ganar un anillo nunca. Si Soto se integra a esta franquicia y acaba con esa sequ¨ªa, se convertir¨ªa de inmediato en una leyenda en Queens, de la talla de Tom Seaver, Keith Hern¨¢ndez y Gary Carter.

?Podr¨ªan los Yankees, con Aaron Judge como la cara del club, ofrecerle un escenario similar al quisqueyano? ?O quiz¨¢s los Medias Rojas, que han ganado cuatro t¨ªtulos en los ¨²ltimos 21 a?os? ?O incluso los Azulejos, quienes son vistos por muchos como el segundo equipo en la ciudad, por detr¨¢s del conjunto de hockey de la NHL, los Maple Leafs?

Cierto, los Mets cuentan con sus l¨ªderes tambi¨¦n, como el puertorrique?o Francisco Lindor y Brandon Nimmo (sin mencionar a Pete Alonso, en caso de que renueve). Pero si Soto llega a la agencia libre y lleva a los Mets a la gloria, nadie dudar¨¢ de su impacto. La comparaci¨®n m¨¢s cercana ser¨ªa la de Hern¨¢ndez y Carter; dos estrellas consagradas en otros mercados que se convirtieron en leyendas en Queens.