LOUISVILLE, Kentucky -- Todo el mundo tiene un cuento sobre?Elly?de la Cruz.

Para su compa?ero de equipo en Louisville, Andrew Abbott, fue un jonr¨®n en julio del a?o pasado con Doble-A Chattanooga que tuvo una trayectoria calculada de 512 pies, m¨¢s largo que cualquier otro bambinazo en la era de Statcast (desde el 2015).

¡°Recuerdo que le dio a la bola y nuestro dugout y el de ellos todos fueron al Trackman en la esquina, a ver cu¨¢n lejos hab¨ªa ido la bola¡±, dijo el zurdo, ¡°porque cuando le dio, todo el mundo dijo, ¡®Ay Dios¡¯¡±.

Para Chuckie Robinson, fue la ocasi¨®n en que De la Cruz conect¨® un triple al jard¨ªn central-izquierdo el 27 de abril en Iowa y lleg¨® a la esquina caliente en 11.19 segundos, la segunda velocidad m¨¢s r¨¢pido del plato a tercera en Triple-A esta temporada.

¡°Estoy casi seguro de que estaba trotando todo el tiempo¡±, dijo Robinson.

Pat Kelly recuerda el primer hit del quisqueyano en Triple-A--el 20 de abril ¨C una bola que rebot¨® fuera del alcance del segunda base que de alguna manera De la Cruz convirti¨® en un doble.

¡°Ning¨²n ser humano corre tan r¨¢pido¡±, dijo Kelly, el manager de los Bates. ¡°Digo, yo dirig¨ª a Billy Hamilton y no creo que Billy corra tan r¨¢pido¡±.

Todos estos cuentos se basan en una verdad sencilla: El prospecto n¨²mero 1 de los Rojos es el jugador m¨¢s electrizante en ligas menores ahora mismo.?

Entonces, quiz¨¢s ¨¦sta sea la historia m¨¢s importante que debemos contar: El ojo de De la Cruz como bateador y su enfoque al bate est¨¢n mejorando, justo a tiempo para poner sus argumentos para Grandes Ligas.

El poder excepcional, la velocidad y la habilidad para hacer tiros del dominicano -- ?hemos mencionado que ha tenido varios tiros de 99 millas por hora o m¨¢s esta temporada? ¨C siempre han venido con el aviso de que el bateador ambidiestro se va a ponchar. Abanic¨® en el 30.8% de sus visitas al plato en Chattanooga y Clase-A Alta Dayton en el 2022 (el s¨¦ptimo ¨ªndice de ponches m¨¢s alto en el sistema de los Rojos), generando la preocupaci¨®n de que no har¨ªa suficiente contacto contra lanzadores m¨¢s avanzados para aprovechar al m¨¢ximo sus herramientas.

Los Rojos ascendieron a De la Cruz a Triple-A para poner a prueba su habilidad para hacer contacto contra los brazos m¨¢s experimentados en las menores, y al parecer el infielder de?21 a?os?est¨¢ convirtiendo lo que quiz¨¢ sea su ¨²nica debilidad en un punto fuerte.?

Desde el 9 de mayo, De la Cruz ha negociado 13 boletos en 10 juegos y se ha ponchado apenas 10 veces en 49 visitas al plato. Batea .314/.510/.714 en esos 10 compromisos, agregando paciencia a su gran poder.

Para De la Cruz, el motivo del giro es sencillo.

Bueno, va un poco m¨¢s all¨¢ de eso.

¡°Realmente se trata de los pitcheos rompientes por el suelo¡±, se?al¨® De la Cruz. ¡°Ahora, sabemos que me van a tirar esos tipos de pitcheos, pero ya no le voy a hacer swing¡±.

Los n¨²meros respaldan al cuarto mejor prospecto del b¨¦isbol.

Desde su debut de la temporada el 20 de abril hasta el 8 de mayo, De la Cruz ha hecho swing al 32.4% de los pitcheos que ha visto fuera de zona, de acuerdo con los datos calculados por BrooksBaseball.net (el promedio de Grandes Ligas de swings a pitcheos fuera de la zona es del 28.3%, hasta la jornada del jueves).?

Desde el 9 de mayo hasta el jueves, cuando negoci¨® dos pasaportes, baj¨® su tasa ante ese tipo de lanzamientos al 25.2%. Con los env¨ªos que cayeron abajo en la zona, su tasa de swings cay¨® del 38.8% antes del 9 de mayo al 30% despu¨¦s ¨C una diferencia considerable como para explicar la diferencia entre los porcentajes como tal.

Solamente el jueves, vio 16 pitcheos fuera de la zona y les hizo swing a s¨®lo dos (12.5%).

De la Cruz exhibe ahora una l¨ªnea de promedios de .276/.372/.571 tras 25 juegos con Louisville, mientras que su tasa de ponches del 2023 se ubica en 28.1%, la m¨¢s baja que ha tenido con un club de temporada completa.

¡°Creo que est¨¢ adapt¨¢ndose a la forma en la que le lanzan los equipos¡±, explic¨® Kelly. ¡°Est¨¢n tir¨¢ndole a los alrededores la mayor parte del tiempo, especialmente si no hay gente en base. Le hacen pitcheos de baja velocidad. Est¨¢ aprendiendo a dejarlos pasar, especialmente las bolas fuera de la zona. Ha sido impresionante¡±.

En su trabajo como careta, Robinson, quien debut¨® en las Mayores el a?o pasado, ha sido capaz de leer a los bateadores, pero reconoce que no sabr¨ªa qu¨¦ hacer como receptor si De la Cruz dejara pasar pitcheos malos, como est¨¢ haciendo ahora.

¡°Puede batear hacia su banda contraria y puede halar la pelota¡±, dijo el receptor de 28 a?os. ¡°Tiene buen ojo. Est¨¢ aguantando, as¨ª que tienes que ir a buscarlo. Si fallas por el medio, te la va a llevar lejos¡±.

De la Cruz demostr¨® lo que puede hacer con ese tipo de pitcheos por el medio el 9 de mayo (cuando inici¨® su buena racha actual), cuando empalm¨® dos jonrones y un doble ¨C y los tres batazos salieron a m¨¢s de 116 mph. Ning¨²n equipo de Grandes Ligas ¨C ni hablar de un jugador como tal ¨C en la era de Statcast ha superado esos n¨²meros tres veces en un mismo partido.

?se fue un cap¨ªtulo m¨¢s en el largo libro de?Elly?de la Cruz. El pr¨®ximo podr¨ªa ser escrito en Cincinnati.

¡°Estamos cerca, definitivamente lo estamos¡±, expres¨® De la Cruz. ¡°Seguimos saliendo al terreno a hacer nuestro trabajo. Pero no es que estoy forz¨¢ndome ni nada. S¨®lo s¨¦ que estoy cerca de ser subido¡±.

Y ahora m¨¢s, que parece haber desarrollado la herramienta que le faltaba: La confianza.

¡°Todo est¨¢ listo¡±, dijo. ¡°Estamos esperando esa ¨²ltima llamada que nos lleve all¨¢¡±.