NUEVA YORK ¨C Los ¨²ltimos a?os del milenio pasado fueron un trecho especial para los lanzadores en el viejo Yankee Stadium. En ese hist¨®rico escenario, David Wells retir¨® a 27 bateadores consecutivos de los Mellizos de Minnesota en una tarde de mayo de 1998, David Cone repiti¨® la haza?a al a?o siguiente contra los Expos de Montreal, y Dave Eiland tambi¨¦n complet¨® un juego perfecto contra los Yankees.

?Espera, no recuerdas este ¨²ltimo? Eso se debe a que fue obra de Hollywood en la pel¨ªcula de 1999 ¡°Por Amor al Juego¡± (For the Love of the Game), protagonizada por Kevin Costner como un lanzador veterano de los Tigres de Detroit que intentaba ¡°hacer retroceder el sol en el cielo y regalarnos un d¨ªa m¨¢s de verano¡±, como expres¨® el narrador Vin Scully en su ¡®transmisi¨®n¡¯.

Las l¨ªneas habladas pertenec¨ªan a Billy Chapel, el personaje de Costner, junto con los gestos de dolor mientras caminaba por el mismo mont¨ªculo donde Wells y Cone hicieron historia. Pero las rectas que cruzaban el plato eran lanzadas por Eiland, en ese entonces un jugador activo de Major League Baseball con los entonces llamados Devil Rays de Tampa Bay. M¨¢s adelante, Eiland ser¨ªa coach de pitcheo con varios equipos, incluidos los Yankees.

¡°S¨®lo ten¨ªa que lanzar la pelota por encima del plato¡±, dijo Eiland. ¡°Siempre me manten¨ªa en forma durante todo el a?o, as¨ª que no fue gran cosa. Estamos hablando de siete, ocho, tal vez una docena de pitcheos al d¨ªa¡±.

Parece sencillo, pero Eiland pronto descubri¨® que capturar esa acci¨®n tomar¨ªa horas.

¡°Ves a Costner haciendo su mec¨¢nica, prepar¨¢ndose y lanzando, pero luego muestran la pelota cruzando el plato y al receptor atrap¨¢ndola. ?se era yo¡±, destac¨® Eiland. ¡°Es Hollywood, as¨ª que, a diferencia del b¨¦isbol, pueden juntar las cosas con repeticiones. Lo m¨¢s agotador eran los d¨ªas de 12 a 15 horas, llegando a las siete de la ma?ana y qued¨¢ndome hasta las nueve o diez de la noche¡±.

Como recuerda Eiland, la producci¨®n de la pel¨ªcula enfrent¨® un contratiempo cuando el hombro derecho de Costner comenz¨® a dolerle; los gestos de dolor que Costner, entonces de 44 a?os, mostr¨® frente a las c¨¢maras no eran resultado de sus habilidades como actor.

La grabaci¨®n ya involucraba a varios jugadores de Grandes Ligas de la vida real, incluidos Mike Buddie, el boricua Ricky Led¨¦e, Scott Pose y Donzell McDonald, as¨ª como a los umpires Jerry Crawford, Richie Garc¨ªa y Rick Reed. Necesitaban un serpentinero derecho que pudiera pasar por Costner en tomas de ¨¢ngulo amplio.

Alguien de ese grupo sugiri¨® a Eiland, quien hab¨ªa pasado la temporada de 1998 ¡ªcuriosamente¡ª con los Durham Bulls de Triple-A, un equipo que Costner, Susan Sarandon y Tim Robbins hicieron famoso en ¡°Durham al L¨ªmite¡± (Bull Durham) una d¨¦cada antes.

¡°Esto fue en 1998 y era el d¨ªa de Halloween. Mis hijas eran m¨¢s peque?as en ese entonces, as¨ª que las estaba preparando para salir a pedir dulces¡±, record¨® Eiland. ¡°Son¨® mi tel¨¦fono y era uno de los asistentes del director. Me preguntaron si ten¨ªa inter¨¦s en ir all¨¢. Dije, ¡®Claro, ?por qu¨¦ no?¡¯ Entonces, al d¨ªa siguiente estaba en un avi¨®n rumbo al Hotel Waldorf-Astoria para pasar tres semanas como el doble de Costner, o m¨¢s bien su doble de pitcheo¡±.

Al llegar al set en el Bronx, Eiland recibi¨® un corte de cabello similar al estilo corto de Costner y luego us¨® maquillaje para igualar el tono de piel del actor. La producci¨®n visti¨® a Eiland con el uniforme gris de visitante de los Tigres, con ¡®CHAPEL 14¡¯ en la espalda; no exactamente el vestuario preferido para alguien que a¨²n trabajaba con otro equipo de la Liga Americana. Pero, bueno, as¨ª es el mundo del espect¨¢culo.

Un punto clave de la trama de la pel¨ªcula es que Chapel regresaba de una lesi¨®n que puso en peligro su carrera, por lo que Eiland necesit¨® lucir una fea cicatriz en la mano derecha. Una escena en primer plano en la pel¨ªcula muestra a Chapel girando una pelota de b¨¦isbol detr¨¢s de su espalda; seg¨²n Eiland, ¨¦se es ¨¦l.

¡°Est¨¢bamos all¨ª parados, y el director [Sam Raimi] dijo, ¡®?Qu¨¦ hacen los lanzadores cuando est¨¢n en el mont¨ªculo?¡¯¡±, rememor¨® Eiland. ¡°Yo dije, ¡®Algunos sostienen la pelota detr¨¢s de la espalda y la hacen girar en la mano mientras reciben la se?al del receptor¡¯. Entonces, dijeron, ¡®?Haz eso!¡¯¡±.

¡°Pusieron eso en la pel¨ªcula, la mano con la pelota girando. ?sa es mi mano. Pero lo curioso de eso es que eso s¨®lo sucede cuando un lanzador est¨¢ tirando de lado. ?l lanz¨® un juego perfecto, as¨ª que no hab¨ªa corredores en base. Pero, a menos que prestes mucha atenci¨®n, no te dar¨¢s cuenta de eso¡±.

Con tanto tiempo libre, Eiland afirma que hac¨ªa visitas regulares al gimnasio del Yankee Stadium y entabl¨® conversaciones con algunos de los actores.

?l y Costner estaban uno al lado del otro en la silla de maquillaje todas las ma?anas, y Eiland coment¨® que tambi¨¦n charl¨® con Kelly Preston (la pareja rom¨¢ntica de Costner en la pel¨ªcula), John C. Reilly (quien interpret¨® al receptor de los Tigres) y J.K. Simmons (quien interpret¨® el papel del piloto de Detroit).

Cuando ¡°Por Amor al Juego¡± se estren¨® en septiembre de 1999, Eiland no asisti¨® al evento; estaba activo como lanzador en el cuerpo de pitcheo de los Devil Rays. Eiland coment¨® que vio la pel¨ªcula meses despu¨¦s y se sorprendi¨® de que el romance entre Costner y Preston ocupara aproximadamente la mitad del tiempo en pantalla.

¡°Fue m¨¢s una historia de amor de lo que esperaba, porque s¨®lo particip¨¦ en las partes del Yankee Stadium¡±, dijo Eiland. ¡°Pero est¨¢s viendo la pel¨ªcula y dices, ¡®Ah, recuerdo cuando grabaron esta escena¡¯¡±.

Eiland, quien ahora es jefe de b¨¦isbol de la firma de asesor¨ªa deportiva Grand Central Sports Management, dijo que a¨²n recibe cheques residuales de la pel¨ªcula de vez en cuando. Generalmente son de unos 50 o 60 d¨®lares.

¡°Para m¨ª, fue la experiencia. Fue divertido¡±, asegur¨® Eiland. ¡°Fue interesante ver c¨®mo se hace una pel¨ªcula, porque no ten¨ªa idea sobre las luces ni nada de eso. A diferencia del b¨¦isbol, si te equivocas en algo, puedes repetirlo una y otra vez hasta que quede bien. Ahora entiendo por qu¨¦ toma tanto tiempo grabar una pel¨ªcula¡±.