PHOENIX – En los predios de los Diamondbacks, se sabe que la presencia en el terreno de Gabriel Moreno es una de las claves del éxito del equipo. En las últimas dos temporadas – sus primeras dos en el desierto, por cierto – el receptor venezolano ha jugado en un total de 208 partidos, incluyendo apenas 97 el a?o pasado debido a lesiones en el aductor izquierdo y el pulgar izquierdo.
La combinación de la defensa detrás del plato, lo cual incluyó un Guante de Oro en el 2023 -- más un aporte ofensivo que complementa el resto de los principales ca?ones en Arizona -- es crucial para un equipo que aspira a mucho en la campa?a recién iniciada.
“Ustedes ven el récord”, dijo el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo, refiriéndose a la marca de 112-99 del conjunto con Moreno detrás del plato en los últimos dos a?os. “Es uno de los mejores que tenemos aquí. Queremos que esté en el terreno y que siga en salud. ?l juega una posición bien exigente”.
Moreno, de 25 a?os, fue una de las figuras más importantes en el surgir de los Diamondbacks en el 2023 y su trayectoria hacia la Serie Mundial de ese a?o, después de llegar al desierto desde Toronto junto con el jardinero cubano Lourdes Gurriel Jr. en un canje por Dalton Varsho. El Guante de Oro antes mencionado fue parte de una actuación defensiva que incluye el 39% de los corredores puestos out en intento de robo en aquel 2023 – la mejor marca en Grandes Ligas -- más percentiles de 85 y 90, respectivamente, en corredores atrapados en intentos de robo y “pop time” (tiempo de levantarse para tirar a la base) en el 2024.
Todo eso resultó, entre otras cosas, en 20 Carreras Defensivas Salvadas (según FanGraphs) entre el 2023 y el 2024.
Entonces, para unos Diamondbacks que pretenden competir con los Padres, Filis, Mets y Bravos por puestos en los playoffs este a?o, Moreno es una pieza importante para mantener en el terreno de juego.
“Me preparé muy bien esta temporada muerta”, dijo Moreno sobre su régimen durante el invierno. “Pude enfocarme en lo que necesitaba trabajar. Siento que hice buen trabajo... poder adelgazar un poco para mantenerme saludable esta temporada, y contento con eso”.
El bate de Moreno también es de importancia, para acompa?ar a nombres como el dominicano Ketel Marte, el venezolano Eugenio Suárez, Corbin Carroll, Josh Naylor y otros.
“Cuando no está en el lineup, nos hace falta”, comentó Lovullo acerca de Moreno, quien lleva OPS de .747 y OPS+ de 107 en partes de cuatro temporadas de Grandes Ligas.
En la primera serie de los Diamondbacks contra los Cachorros, Moreno inició dos de los cuatro partidos bateando de 6-3 con dos bases por bolas y dos anotadas en esos encuentros. Y el domingo, en la emocionante victoria de Arizona, el careta entró como emergente y se fue de 2-2 con una anotada y una empujada. De hecho, el oriundo de Barquisimeto afirma que durante el invierno y la pretemporada, trabajó en ajustes de su cuadre de batear, incluyendo tener el codo derecho más suelto y concentrarse en hacer un contacto más frecuente con dos strikes – situación en que lleva promedio de por vida de .256.
“He trabajado cosas nuevas y gracias a Dios, en el Spring Training me funcionaron”, expresó Moreno. “Pude conectar muchos batazos duros y eso. Gracias a Dios, me siento bien ahora mismo”.
Lovullo también elogió la manera en que ha respondido en situaciones de apremio, algo demostrado con su línea de por vida de .301/.402/.434 (OPS de .836) con dos outs y corredores en posición anotadora.
“Gaby es uno de esos bateadores que con corredores en posición de anotar, yo siempre estoy contento de verlo batear, porque ya tiene una mentalidad bien buena con dos strikes”, dijo el capataz. “Tiene una mentalidad de darle a la bola por todo el terreno. Deja que la bola llegue profundo en la zona de batear y así elimina la tendencia de ir tras bolas malas. Creo que eso es lo que hacen los buenos bateadores. ?l ha hecho un gran trabajo observando las bolas y los strikes”.
El bateo puede ser un extra para Lovullo y los Diamondbacks. Pero en el equipo del desierto, la defensa de Moreno es lo más importante y es algo, según el dirigente, que sigue en desarrollo.
“Cuando está lesionado, nos damos cuenta”, manifestó Lovullo. “Sabe frenar el corrido de bases (contrario), es un turno increíble (al bate) y está creciendo como cátcher con lo que está haciendo detrás del plato con su lanzador recibiendo y pidiendo el juego. Seguimos trabajando con él en cada área, porque creemos que el cielo es el límite con él.
“Hay un par de cosas que yo le pido: Que continúe cuidando su cuerpo dentro y fuera del terreno, en un programa con el cuerpo de instructores de fuerza y acondicionamiento físico, y luego que salga a jugar lo más duro posible”.