La leyenda de Arozarena aumenta en la postemporada?
Babe Ruth. Lou Gehrig. Hank Aaron. Se me olvida un par de nombres m¨¢s. Barry Bonds. Carlos Beltr¨¢n. Y otro tipo por ah¨ª que se llama Nelson Cruz, quien justamente sigue produciendo a los 40 a?os de edad.
En menos de un mes, el joven cubano Randy Arozarena ha logrado colocar su nombre entre un tr¨ªo de miembros del Sal¨®n de la Fama y otra tripleta de atletas que en un futuro cercano tendr¨¢ su propia placa en el pabell¨®n de los inmortales de Cooperstown.
La sensaci¨®n de los Rays de Tampa Bay llama la atenci¨®n al estar entre los l¨ªderes en algunos departamentos en la historia de la postemporada. En un abrir y cerrar de los ojos, el muchacho de 25 a?os se ha colocado a unos puntos decimales de la cima en slugging y en OPS.
Todo gracias a las botas de poder de vaquero. ?C¨®mo? Exactamente como lo leen.
Arozarena, cuyo debut con los Rays demor¨® hasta el 30 de agosto por una infecci¨®n del COVID-19, estaba posicionado segundo con un slugging de por vida de .797, delante de Ruth (sexto), Gehrig (octavo) y Aaron (d¨¦cimo) de cara el Juego 1 de la Serie Mundial. Su OPS de 1.212 lo coloca sexto detr¨¢s de Gehrig y Ruth.
El recorrido singular del nativo de Arroyos de Mantua, Pinar de R¨ªo, en la Mayor de las Antillas, nos ha brindado unos batazos oportunos, incluyendo los siete jonrones que lleva en su segundo baile en los playoffs, tras su aparici¨®n en ellos la pasada campa?a como miembro de los Cardenales. Su pr¨®ximo vuelacercas ¨C ?qu¨¦ ser¨ªa una serie de postemporada sin uno de Arozarena? ¨C lo pondr¨¢ en un empate con Bonds (2002), Beltr¨¢n (2004) y Cruz (2011), como los ¨²nicos en conectar ocho jonrones en una postemporada.
Sin duda alguna, parte del ¨¦xito logrado por los Rays en los playoffs se debe a la actuaci¨®n de Arozarena, quien tiene un promedio ofensivo de .287 con 11 RBI en 25 juegos.
Lo que signific¨® que cuando los productores del Cl¨¢sico de Oto?o para la cadena FOX estaban buscando grabar material archivo para utilizar en la transmisi¨®n, decidieron captar a Arozarena vestido en su uniforme y con unas botas negras.
Fueron varias tomas, pero al final lograba quitarse una de las botas con un peque?o movimiento del pie.
En una ¨¦poca de la temporada llena de presi¨®n, para Arozarena ha sido tan f¨¢cil hacer un truco quit¨¢ndose la bota de vaquero como pegarle a una pelota con su madero.