Mart¨ªn Dihigo, un colosal del b¨¦isbol internacional
Este art¨ªculo se public¨® originalmente en *LasMayores.com* en febrero del 2021
El cubano Mart¨ªn Dihigo pod¨ªa hacerlo todo en un terreno de b¨¦isbol. Y durante una larga carrera que abarc¨® varias d¨¦cadas, ligas y continentes, el hombre conocido como ¡°El Maestro¡± hizo todo lo que pod¨ªa hacer un beisbolista, salvo jugar en las Grandes Ligas.
Una frase atribuida al tambi¨¦n miembro del Sal¨®n de la Fama, Johnny Mize -- quien jug¨® b¨¦isbol invernal con Dihigo -- resume muy bien lo que representaba Dihigo: ¡°Era el ¨²nico jugador que vi en mi vida que pod¨ªa jugar las nueve posiciones, dirigir, correr y batear a las dos manos¡±.
Efectivamente, Dihigo posiblemente haya sido el m¨¢s vers¨¢til jugador en la historia del b¨¦isbol, capaz de defender cualquier posici¨®n del diamante y triunfar tanto lanzando como bateando.
? O¡¯Neil, embajador de lujo de las Ligas Negras
Otro integrante de Cooperstown, Roy Campanella, quien jug¨® en las Ligas Negras entre 1937 y 1946 antes de unirse a los Dodgers de Brooklyn, expres¨® un sentimiento similar.
¡°Dihigo fue uno de los m¨¢s grandes que vi¡±, dijo Campanella. ¡°Era un tremendo bateador, con un poder grandioso, pod¨ªa batear para promedio, todo. Jugu¨¦ contra ¨¦l en Cuba, en M¨¦xico y en las Ligas Negras cuando ¨¦l estaba con los New York Cubans¡±.
Estos son algunos puntos claves sobre Dihigo, quien fue exaltado al Sal¨®n de la Fama en 1977.
? Nacido en Matanzas, Cuba, en 1905, Dihigo ten¨ªa 17 a?os cuando empez¨® a jugar b¨¦isbol profesional con el equipo de La Habana en 1922. En 1923, debut¨® con los Cuban Stars. Integrado principalmente por jugadores nacidos en Cuba, el equipo compet¨ªa en los Estados Unidos como de la ¡®Eastern Colored League¡¯.
Durante su carrera en las Ligas Negras en los a?os 40, Dihigo tambi¨¦n jug¨® con los Homestead Grays, los Hilldale Athletic Club y los New York Cubans. En ese trecho, tambi¨¦n jug¨® pelota invernal en Cuba, M¨¦xico, Venezuela y la Rep¨²blica Dominicana.
? Las estad¨ªsticas de esa ¨¦poca est¨¢n muchas veces incompletas y no deber¨ªan considerarse como oficiales, pero los n¨²meros disponibles brindan una idea del impacto que causaba Dihigo.
En la base de datos de las Ligas Negras en seamheads.com, a Dihigo se le acredita un promedio de bateo superior a .300, un slugging mejor de .500 y 110 jonrones de por vida, incluyendo el tiempo que pas¨® en Latinoam¨¦rica. Como lanzador, Dihigo aparece con 51 victorias y efectividad de 3.57.
Mientras tanto, el Sal¨®n de la Fama del B¨¦isbol acredita a Dihigo con m¨¢s de 260 triunfos como lanzador.
? La actuaci¨®n de Dihigo en la Liga Mexicana parece una historia de leyendas. No s¨®lo se cree que el derecho lanz¨® el primer juego sin hit ni carreras en la historia del circuito, sino que tambi¨¦n se dice que termin¨® con promedio de carreras limpias de 0.92 en 167 entradas y que gan¨® el t¨ªtulo de bateo con .387 de promedio en 1938.
? Dihigo fue un ¨ªcono en su pa¨ªs, donde era conocido como ¡°El Inmortal¡±.
Or¨¦stedes ¡°Minnie¡± Mi?oso, quien tambi¨¦n naci¨® en la provincia cubana de Matanzas y jug¨® en las Ligas Negras antes de debutar en la Gran Carpa en 1949, idolatr¨® a Dihigo durante su juventud.
¡°Dihigo una vez me dej¨® llevarles los zapatos y el guante y as¨ª era como me ten¨ªa en el estadio all¨¢ en Cuba cuando era un ni?o¡±, dijo Mi?oso, de acuerdo con el historiador Peter C. Bjarkman en el libro ¡°Baseball with a Latin Beat: A History of the Latin American Game,¡± que fue publicado en 1994. ¡°Era un hombre bien grande, puro m¨²sculo y nada de grasa. Me ayud¨® mucho ense?¨¢ndome a jugar pelota de la forma correcta.
¡°Cuando jugu¨¦ esos a?os en las Ligas Negras, con los New York Cubans, Dihigo ya hab¨ªa pasado sus mejores a?os y s¨®lo dirig¨ªa, as¨ª que realmente nunca me enfrent¨¦ a ¨¦l como jugador. Pero es dif¨ªcil explicar la clase de h¨¦roe que era en Cuba. Dondequiera que iba, la gente lo reconoc¨ªa y le ca¨ªa encima a pedirle aut¨®grafos. Tengo que reconocer que fue la persona m¨¢s importante para que yo llegara a las Grandes Ligas. Era un hombre grande, pero grande en todo sentido: Como jugador, manager, maestro y como hombre¡±.
? Dihigo fue el primer jugador cubano exaltado al Sal¨®n de la Fama, y sigue siendo la ¨²nica persona con un puesto en los Salones de la Fama de Cuba, M¨¦xico y los Estados Unidos.
Dihigo fue exaltado al Sal¨®n de la Fama del B¨¦isbol Cubano en 1951, y en Sal¨®n de la Fama del B¨¦isbol Mexicano en 1964. Complet¨® la trifecta cuando ingres¨® a Cooperstown en 1977, seis a?os despu¨¦s de su muerte a los 64 a?os.