?Por qu¨¦ gan¨® Jap¨®n? La calidad y el manejo de su pitcheo fue clave
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MIAMI ¨C El pitcheo del campe¨®n Jap¨®n durante el Cl¨¢sico Mundial de B¨¦isbol fue tan bueno que en el juego m¨¢s importante de todos, la final que le ganaron el martes 3-2 a Estados Unidos, se dieron el lujo de traer a relevar a los ¨²nicos dos lanzadores de Grandes Ligas que ten¨ªan en el roster, los abridores Yu Darvish y Shohei Ohtani.
Y ellos dos, Darvish y Ohtani, dos ¡°caballos¡± que no hab¨ªan relevado nunca en las Mayores, no s¨®lo lanzaron, sino que se encargaron de completar la joya de pitcheo que tir¨® el staff de pitcheo del ahora tres veces campe¨®n del Cl¨¢sico Mundial sacando los ¨²ltimos seis outs del juego.
Eso dice mucho de lo que fue esta versi¨®n 2023 del ahora tres veces campe¨®n del Cl¨¢sico Mundial. Y no s¨®lo por los n¨²meros que pusieron, empezando por ese r¨¦cord para un WBC con 80 ponches, una relaci¨®n de 7.27 guillotinados por cada boleto otorgado y una efectividad colectiva de 2.29.
A diferencia de otros pa¨ªses, Jap¨®n cont¨® con la inmensa mayor¨ªa de sus mejores lanzadores en el Cl¨¢sico Mundial. Ten¨ªan tantos abridores de primer nivel, que muchos de ellos tuvieron que trabajar viniendo desde el bullpen. Y cumplieron de sobra con las expectativas.
¡°Para m¨ª, los pitchers fueron el punto cr¨ªtico¡±, respondi¨® el manager Hideki Kuriyama cuando le preguntaron por los factores m¨¢s importantes en la corona. ¡°Y m¨¢s all¨¢ de Shohei, los lanzadores j¨®venes son fenomenales, as¨ª que estaba muy feliz¡±.
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Los abridores Roki Sasaki (casi lanza dos juegos perfectos el a?o pasado en la NPB) y Yoshinobu Yamamoto, el ganador del Premio Sawamura (la versi¨®n del Cy Young en Jap¨®n) trabajaron contra M¨¦xico en la semifinal el s¨¢bado. Si bien no fueron particularmente efectivos, permitiendo entre los dos cinco carreras en 7.1 entradas, eran las cartas que quer¨ªa Kuriyama ese d¨ªa. Si ten¨ªa que dejar sin lanzar otro d¨ªa m¨¢s a Darvish, as¨ª ser¨ªa.
¡°S¨ª, creo que muchos grandes lanzadores que representan a Jap¨®n vinieron aqu¨ª y muchos abridores comenzaron a lanzar en la mitad de las entradas¡±, reconoci¨® el esfuerzo Ohtani una vez conseguida la corona. ¡°Entonces, creo que todos los lanzadores dieron lo mejor de s¨ª, y realmente aprecio su esfuerzo¡±.
El martes contra Estados Unidos, un desfile de cinco serpentineros que trabajan en la NPB, encabezados por el abridor zurdo Shota Imanaga, se encargaron de dejar en siete hits a los campeones defensores durante las primeras 7 entradas. El ¨²nico extrabase fue un doble de Mike Trout que cay¨® entre el segunda base y el jardinero derecho.
¡°Yo sab¨ªa que ten¨ªamos una buena oportunidad de ganar basado en ese pitcheo abridor¡±, coment¨® Lars Nootbaar, el jugador de los Cardenales y jardinero central de Jap¨®n. ¡°Tener pitcheo y tener esa profundidad que obviamente mostramos hoy (el martes) fue ultimadamente lo que gan¨® el torneo para nosotros¡±.
¡°Todos ten¨ªan tremendo arsenal, todos los que trajeron¡±, reconoci¨® el piloto estadounidense, Mark DeRosa.
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Pero no fue solo la calidad del staff de los asi¨¢ticos. Fue tambi¨¦n la forma en la que los utilizaron. Antes y durante los juegos.
El final del duelo del martes fue otro ejemplo m¨¢s.
Darvish hab¨ªa abierto por ¨²ltima vez el 10 de marzo contra Corea del Sur y desde entonces s¨®lo hab¨ªa tirado dos innings el jueves en cuartos de final ante Italia. El manager de los Padres de San Diego, Bob Melvin, dijo el fin de semana que lo que estaba ocurriendo no era ideal.
¡°Hablando honestamente, no estoy realmente seguro¡±, respondi¨® Darvish antes de la final cuando un periodista le pregunt¨® si estar¨ªa listo para la temporada.
DeRosa hab¨ªa dicho en la tarde que le hab¨ªa sorprendido que Jap¨®n no abriese con Darvish, pues ¨¦ste ten¨ªa los d¨ªas suficientes de descanso para lanzar. Y lo que vio en el octavo inning le llam¨® todav¨ªa m¨¢s la atenci¨®n.
¡°Me sorprendi¨® que abrieran con el zurdo¡±, dijo DeRosa. ¡°Y me sorprendi¨® que los Padres estuvieran de acuerdo con que Darvish lanzara el octavo¡±.
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La decisi¨®n de utilizar a Darvish y Ohtani viniendo desde el bullpen se empez¨® a fraguar cuando el equipo lleg¨® a Miami. Durante una de las primeras pr¨¢cticas en Florida, Kuriyama y su staff le mencionaron la posibilidad al par de ases. No estaba seguro de qu¨¦ dir¨ªan.
¡°Sab¨ªa que ten¨ªamos cuatro d¨ªas con jet lag y no estaba seguro de que podr¨ªan lanzar¡±, mencion¨® Kuriyama, quien decidi¨® dejarlos tranquilos. ¡°Si quer¨ªan ganar, esperaba que se acercaran a nosotros. Y ambos me dijeron que s¨ª¡±.
El martes, tan pronto termin¨® de hablar con la prensa, sobre las tres y media de la tarde, el piloto volvi¨® a consultarles. Una vez m¨¢s, la respuesta fue positiva. Si los jugadores le hab¨ªan dado luz verde, ¨¦l asum¨ªa que ten¨ªan el visto bueno de sus organizaciones. Era todo lo que necesitaba escuchar.
SEGUIR LAS REGLAS... Y NADA M?S
Kuriyama no iba hacer una locura, ni mucho menos algo con lo que sus estrellas no estuvieran de acuerdo. Por ejemplo, Ohtani ten¨ªa los d¨ªas de descanso para haber iniciado la final, s¨®lo que eso hubiese puesto en jaque su apertura del d¨ªa inaugural con los Angelinos. As¨ª que nunca fue una opci¨®n para tomar la bola desde el vamos. ?Relevar un inning? Eso era otra cosa.
Jap¨®n, como el resto de las selecciones, se ten¨ªa que regir por los reglamentos oficiales del Cl¨¢sico Mundial. L¨ªmites de pitcheos, d¨ªas descanso, m¨¢ximo de dos juegos seguidos para un lanzador¡ todo eso tambi¨¦n aplicaba para ellos. Pero hasta ah¨ª. El contraste fue evidente.
DeRosa mencion¨® m¨²ltiples veces durante el torneo lo dif¨ªcil que fue manejar su bullpen. Preocupado por llevar a sus brazos con cuidado, una vez que levantaban a calentar a un relevista ten¨ªan que ponerlo a lanzar. Si bien eso no est¨¢ en el reglamento, era algo que hab¨ªan acordado.
¡°Nada de, ¡®Hey, si¨¦ntate otra vez, y quiz¨¢s te vuelvo a poner a calentar m¨¢s tarde¡¯, que es lo que pasa en la temporada regular¡±, dijo el timonel del Team USA en la v¨ªspera de la final. ¡°Y es curioso, porque ha medida que hemos avanzado, los jugadores me dicen que no honre eso. Pero uno como que ya tom¨® esa decisi¨®n y ha funcionado¡±.
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O consideren lo que dijo Omar L¨®pez, manager de Venezuela, despu¨¦s del triunfo contra Puerto Rico en la segunda fecha del Grupo D, cuando decidi¨® quitarle la pelota al abridor Pablo L¨®pez con dos outs en el quinto inning. L¨®pez ten¨ªa 58 pitcheos, siete por debajo del l¨ªmite. Las reglas del WBC dicen que, en la primera ronda, un lanzador puede hacer un m¨¢ximo de 65 env¨ªos, pero s¨ª llega a esa cifra durante una aparici¨®n al plato, tiene permitido completarla.
¡°Son 65 pitcheos, las restricciones del Cl¨¢sico, pero 65 para m¨ª son 60, no m¨¢s de eso. Si son 25, son 20 para m¨ª, porque no quiero que de repente en alg¨²n turno se pueda extender y sobrepase esa cantidad de lanzamientos y entonces despu¨¦s yo est¨¦ recibiendo una llamada ma?ana¡±, explicar¨ªa L¨®pez despu¨¦s de aquel cotejo el domingo 12 de marzo. ¡°?Me entiendes? Estamos en un Cl¨¢sico que estamos tratando de llevar las cosas de la mejor manera. Soy una persona que siempre ha cumplido con los lineamientos que cualquier organizaci¨®n me asigna y no los voy a quebrantar. Yo s¨¦ que el pa¨ªs es importante, pero ellos (los jugadores) tambi¨¦n son importantes¡±.
"PENSEMOS SOLO EN GANAR"
El martes, Darvish empez¨® a calentar antes del s¨¦ptimo, pero no entr¨® en el juego hasta el octavo. Permiti¨® un majestuoso jonr¨®n de Kyle Schwarber -- acerc¨® a EE.UU. 3-2 -- y un sencillo de Trea Turner despu¨¦s de un out, antes de retirar J.T. Realmente y Cedric Mullins con sendos elevados.
El pr¨®ximo en tomar la pelota ser¨ªa Ohtani. Si hab¨ªa alguna duda de la importancia que ten¨ªa el Cl¨¢sico para ¨¦l, las hab¨ªa terminado de despejar definitivamente mostrando su disposici¨®n a relevar. Quer¨ªa la victoria a como diera lugar y as¨ª se los hab¨ªa hecho saber a sus compa?eros temprano en el clubhouse, como pudo verse en un discurso difundido por la cuenta oficial de Twitter de la selecci¨®n de Jap¨®n, traducido por el periodista Dylan Hern¨¢ndez del L.A. Times, quien habla japon¨¦s:
¡°Dejemos de admirarlos. ¡ Si los admiras, no puedes superarlos. Vinimos aqu¨ª para superarlos, para llegar a la cima. Por un d¨ªa, desechemos nuestra admiraci¨®n por ellos y solo pensemos en ganar¡±.
Como Darvish, Ohtani tambi¨¦n hab¨ªa comenzado a prepararse tambi¨¦n un par de entradas atr¨¢s, la primera vez que sali¨® caminando del dugout al bullpen para empezar la transformaci¨®n de bateador a pitcher. En un punto, tuvo que poner en pausa la puesta a tono. ?Por qu¨¦? Le tocaba batear en la baja del s¨¦ptimo, as¨ª que corri¨® otra vez de vuelta la cueva. Dio un hit. Despu¨¦s regres¨® al bullpen.
?Qu¨¦ pensaba mientras Kuriyama? ?Qu¨¦ podr¨ªa estar pensando realmente la plana mayor de los Angelinos?
¡°Fue dif¨ªcil decidir cu¨¢ndo ir¨ªa Shohei al bullpen¡±, reconoci¨® el piloto despu¨¦s. Al final, dej¨® todo en manos del astro: ¡°Le pregunt¨¦ a Shohei y me dijo, ¡®Oh, lo har¨¦ yo mismo. No te preocupes por eso. Me har¨¦ cargo de eso¡¯. As¨ª es Shohei¡±.
La imagen de Ohtani ponchando a Trout con esa slider perfecta, tirando el guante y la gorra al a¨ªre mientras gritaba exultante en el "mejor momento de mi vida¡±, como ¨¦l mismo dijo, ser¨¢ seguramente la c¨²spide del 2023 en el mundo del b¨¦isbol. Y otra prueba m¨¢s de lo mucho que le importaba ganar el Cl¨¢sico Mundial.
Lo demostr¨® durante todo el torneo. No s¨®lo con palabras, sino con lo que hizo en el terreno. Y tambi¨¦n con la disposici¨®n que mostr¨® para hacer todo lo que fuese necesario para conseguir esa meta. Nada iba a detenerlo.