En el 2016, el a?o en el cual Juan Soto lleg¨® al b¨¦isbol profesional, los Nacionales se ponchaban demasiado. No el equipo de Grandes Ligas. Toda la organizaci¨®n.
As¨ª que el coordinador de bateo de ligas menores, Troy Gingrich, impuso una nueva regla en todo el sistema: cada bateador debe tener un plan para batear con dos strikes.
Soto, de 17 a?os, se tom¨® aquella orden muy en serio. Y as¨ª naci¨® el plan de ataque con dos strikes m¨¢s famoso en las Grandes Ligas hoy d¨ªa.
¡°Todo empez¨® cuando estaba en la liga de novatos", record¨® el astro dominicano en el Citi Field el pasado fin de semana. ¡°?l llev¨® eso a toda la organizaci¨®n. Hizo que todos los muchachos tuvieran un plan y un estilo de bateo con dos strikes, al menos agarrar el bate m¨¢s arriba. Empec¨¦ a agarrarlo m¨¢s arriba, bajando mi postura y tratando de poner la bola en juego. Poco a poco, fui desarrollando mi swing con dos strikes. Desde el d¨ªa en que empec¨¦, me sent¨ª genial¡±.
Una d¨¦cada despu¨¦s, la superestrella de los Mets sigue manteniendo esa mentalidad. Las batallas de Soto contra los lanzadores rivales se han convertido en leyendas. Puede tomar el control de un turno y quit¨¢rselo al pitcher como ning¨²n otro bateador.
Y la forma en la que se para Soto es la base que le permite dejar salir su genio para batear.
Statcast ahora tiene disponibles los datos de la forma en la que se paran los toleteros en el home para cada bateador de las Mayores. Cuando ves a Soto, puedes notar la diferencia entre c¨®mo se para para comenzar cada turno y c¨®mo lo hace una vez que tiene dos strikes.

En su postura inicial, Soto pone su pie delantero hacia adentro y da un paso normal. Este swing genera su incre¨ªble poder a todo el terreno. Antes de Gingrich y sus instrucciones de adoptar un plan distinto con dos strikes, era el ¨²nico swing que Soto conoc¨ªa.
¡°As¨ª era todo el tiempo. Con dos strikes, sin strikes¡±, record¨® Soto. ¡°As¨ª sol¨ªa ser yo¡±.
Pero ahora tiene una forma de pararse con dos strikes para complementarla. Soto se planta, con los pies cuadrados hacia el lanzador y planos sobre el suelo. Abre sus pies, baja su cuerpo y da un paso mucho m¨¢s corto. Estas son sus se?ales para asegurarse de mantener su swing compacto, preparado para combatir los mejores env¨ªos del pitcher hasta que pueda hacer contacto s¨®lido.
¡°Cuando bajo as¨ª, se trata m¨¢s de agarrar el bate m¨¢s arriba, moverme menos y tratar de que mi swing sea m¨¢s corto¡±, explic¨® Soto. ¡°Esa es la mentalidad cuando estoy en dos strikes. Con el pie girado, puedo estar un poco m¨¢s alto, levantar la pierna y todo. Pero cuando pongo el pie plano, el movimiento de la pierna es casi como si ni siquiera te levantaras del suelo. Hago eso para mantener las cosas simple¡±.
Cada parte de esa forma de plantarse en el plato tiene un prop¨®sito. Soto es extremadamente intencional en la caja de bateo. Eso le ayuda a ser el gran bateador que es.
Su caracter¨ªstica postura con el pie delantero en ¨¢ngulo hacia adentro, por ejemplo, una configuraci¨®n que solo usan otros pocos bateadores, como Corey Seager. Eso se remonta mucho antes del plan con dos strikes de Soto, a cuando Soto ten¨ªa 14 o 15 a?os. Pero incluso el origen de esa particular forma de pararse surgi¨® con un objetivo espec¨ªfico en mente.
¡°Empec¨¦ de esa manera antes de firmar al profesional¡±, revel¨® Soto. ¡°Fue en uno de esos tiempos en los que sent¨ªa que estaba jalando todo. As¨ª que estaba tratando de encontrar la manera de mantener mi cadera apretada y cuadrada hacia el lanzador. Estaba girando demasiado r¨¢pido. Un d¨ªa, se me ocurri¨® hacer algo: empezar girando mis pies para poder mantener mi cadera en l¨ªnea con el lanzador. Me funcion¨®, y segu¨ª haci¨¦ndolo todo el tiempo¡±.
Ahora Soto es famoso por ser capaz de mantenerse firme contra cualquier lanzamiento y batear la bola con fuerza en cualquier direcci¨®n. El mapa de la ubicaci¨®n de sus hits cubre todo el terreno, ya sea que est¨¦ bateando con dos strikes o menos.

A lo largo de ocho temporadas en las Grandes Ligas y cuatro equipos diferentes, Soto nunca se ha desviado de este estilo, el que aprendi¨® en la liga de novatos. Ha utilizado, fundamentalmente, las mismas dos posturas durante toda su carrera en MLB.
Observa un turno al bate de Soto cuando ten¨ªa 19 a?os durante su temporada de debut con los Nacionales en el 2018, o cuando fue a la Serie Mundial en el 2019. La manera en la que para se ver¨¢ m¨¢s o menos igual que la del Soto del 2024 con los Yankees o del 2025 con los Mets.

Ha habido cierta evoluci¨®n gradual a lo largo de los a?os, ya que ha modificado su postura para adaptarse a los cambios en el juego, especialmente el aumento de los ¡°lanzallamas¡±. Los lanzadores de las Mayores en el 2025 no son los mismos que los pitchers del 2018. Soto sabe que ser¨ªa una tonter¨ªa no adaptarse.
"Hay m¨¢s pitchers que lanzan a 100 \[mph] que cuando llegu¨¦ a la liga¡±, asegur¨® Soto, riendo al recordar c¨®mo era el juego ¡®antes¡¯. ¡°Cuando yo llegu¨¦ a la liga, recuerdo que probablemente hab¨ªa uno por equipo. Probablemente ve¨ªas 100 mph una vez al mes. Hoy en d¨ªa, hay tantos tipos lanzando 100, y poco a poco, tienes que cambiar la forma en que intentas llegarle a esos pitcheos¡±.
As¨ª que Soto ha ajustado la posici¨®n de sus manos, baj¨¢ndolas y acerc¨¢ndolas a su hombro trasero para empezar su swing m¨¢s r¨¢pido, algo que otros ca?oneros tambi¨¦n han hecho, y Soto cita a sus compatriotas Vladimir Guerrero Jr. y Rafael Devers como ejemplos.
¡°Si ves a Vladdy, cambi¨® sus manos de arriba a abajo, porque todo el mundo est¨¢ lanzando muy duro. Devers, lo mismo. Sus manos, arriba, abajo¡±, detall¨® Soto. ¡°Antes, todo el mundo pod¨ªa tener sus manos en alto e intentar empezar desde all¨ª¡±.
Tambi¨¦n est¨¢ un poco menos encorvado en su postura de dos strikes, pero se hunde m¨¢s con las piernas, lo que le ayuda a comenzar su swing de dos strikes ¨C m¨¢s corto ¨C a tiempo para pegarle a los pitcheos m¨¢s r¨¢pidos.
Pero los principios que generan su ic¨®nico swing se han mantenido igual.
Cambiar entre dos formas de pararse ¨²nicas ¨C una para dos strikes y otra para menos ¨C se ha convertido en una especie de arte perdido en las Grandes Ligas de hoy. Es cada vez m¨¢s com¨²n que los bateadores intenten emplear el mismo ¡°swing A¡± sin importar la situaci¨®n.
Pero Soto cree que todos los grandes toleteros tienen un estilo distinto con dos strikes. El suyo es solo m¨¢s visible. Y es tan bueno que no es un swing ¡°A¡± versus un swing ¡°B¡±. Son solo dos swings ¡°A¡± diferentes: uno para generar poder, otro para hacer m¨¢s contacto.
"Si le preguntas a cualquier buen bateador, hay muchos por ah¨ª que no cambian su postura, pero cambian su mentalidad¡±, explic¨® Soto. ¡°Esa es probablemente la raz¨®n por la que no ves a tantos (usando dos formas distintas de pararse en el home), pero definitivamente siento que la mayor¨ªa de los buenos bateadores tienen un estilo con dos strikes. Para m¨ª, definitivamente tengo que cambiar mi postura y tratar de ser m¨¢s corto, porque as¨ª fue que aprend¨ª a batear con dos strikes. Ellos lo aprendieron de una manera diferente, lo hacen de una manera diferente¡±.
Para Soto, el enfoque mental se manifiesta f¨ªsicamente en la posici¨®n que asume. Tiene una de las mayores diferencias entre dos strikes y menos de dos strikes de cualquier bateador hoy en d¨ªa.
La postura de Soto tiene 40 pulgadas de ancho con menos de dos strikes; esa es la distancia entre sus pies. Abre eso a 45 pulgadas una vez que llega a dos strikes.
Mayor cambio en la separaci¨®n de los pies, 2 strikes vs. menos de 2 strikes
Desde el inicio de la temporada 2024
- Lawrence Butler: 11 pulgadas m¨¢s ancho
- Alec Burleson: 10 pulgadas m¨¢s ancho
- Nolan Schanuel: 7 pulgadas m¨¢s ancho
- Ryan Jeffers: 5 pulgadas m¨¢s ancho
- Juan Soto: 5 pulgadas m¨¢s ancho
La diferencia se debe a c¨®mo Soto orienta sus pies en la caja de bateo. Cuando apunta con el pie hacia adentro y levanta el tal¨®n del suelo para comenzar un turno, eso estrecha su postura y le permite dar el paso para hacer su swing de poder. Cuando gira el pie hacia atr¨¢s para nivelarlo y lo mantiene plano sobre la tierra con dos strikes, eso ensancha su base y prepara su swing de contacto.
¡°Siento que tengo el mismo poder con dos strikes o antes de dos strikes¡±, acot¨® Soto. ¡°S¨®lo siento que puedo impulsar la bola un poco m¨¢s hacia el lado opuesto del terreno (antes de dos strikes). Definitivamente puedo darle con fuerza (cuando tiene dos strikes), pero siento que puedo llevarla un poco m¨¢s lejos y probablemente controlar (el swing) un poco m¨¢s antes de dos strikes. Y luego, cuando llego a dos strikes, solo trato de golpearla de esa manera. He bateado jonrones as¨ª, pero solo trato de poner la bola en juego¡±.
El cambio en la manera en la que se para tambi¨¦n alinea a Soto ligeramente m¨¢s con el lanzador. El ¨¢ngulo de su postura es de 15 grados ¡°abierto¡± con menos de dos strikes. (Es decir, su pie delantero est¨¢ m¨¢s cerca del borde exterior de la caja de bateo que su pie trasero). Su postura con dos strikes reduce ese ¨¢ngulo a 9 grados. Es un cambio sutil, especialmente a simple vista, pero orienta a Soto hacia la filosof¨ªa que adopta con dos strikes: proteger el plato, fajarse contra cualquier env¨ªo, batear una l¨ªnea hacia el centro o hacia el lado opuesto del terreno, o negociar un boleto.
¡°Sigo siendo agresivo¡±, sigui¨® Soto. ¡°Pero incluso con mi zona de strike, trato de hacerla un poco m¨¢s amplia y trato de proteger m¨¢s el home, en lugar de tratar de impulsar la bola m¨¢s. Para m¨ª, esa es la mentalidad¡±.
Volvamos a ese primer a?o en las ligas menores en el 2016, cuando Gingrich decidi¨® que los j¨®venes bateadores de los Nacionales necesitaban dejar de poncharse tanto.
En la primera temporada profesional de Soto ¨C cuando todav¨ªa estaba desarrollando su estilo con dos strikes ¨C termin¨® con 17 bases por bolas y 29 ponches (tambi¨¦n bate¨® .368). Pero al inicio de su segundo a?o, ya estaba m¨¢s c¨®modo. Comenz¨® a sumar m¨¢s bases por bolas que ponches: Soto tom¨® 12 boletos y se ponch¨® s¨®lo nueve veces en 32 juegos de ligas menores en el 2017, y 29 bases por bolas y 28 ponches en 39 juegos en el 2018.
Luego lleg¨® a las Grandes Ligas. Y despu¨¦s de aprender a batallar en las Mayores siendo un adolescente, solo fue mejorando y mejorando. La disciplina de Soto en el plato es de otro mundo. Ha tomado m¨¢s boletos que ponches en cada una de las ¨²ltimas cinco temporadas, y lo est¨¢ haciendo de nuevo en lo que va del 2025. En su carrera, incluso despu¨¦s de llegar a los dos strikes, Soto todav¨ªa se embasa en un tercio de sus visitas al plato, la mejor tasa de cualquier bateador desde el 2018. El bateador promedio de las Grandes Ligas lo hace en menos de un cuarto de las suyas.
¡°Mientras trabajaba para tratar de negociar m¨¢s bases por bolas, eso me ayud¨® (la postura de dos strikes)¡±, confirm¨® Soto. "¡±Porque cuando llegaba a los dos strikes, no solo estaba haciendo swing y tratando de batear la bola lejos hacia el outfield. S¨®lo estaba tratando de poner la pelota en juego. Me ayud¨® a desarrollar la zona de strike que tengo ahora¡±.
Lo que ves ahora es la reencarnaci¨®n moderna de Ted Williams, un bateador ¨²nico en una generaci¨®n cuyas dos formas distintas de pararse en el home ¨C al estilo yin y yang ¨C son el origen de todo.
¡°Estoy en un punto ahora mismo con mi cuerpo donde, cuando llego a dos strikes, es autom¨¢tico¡±, dijo Soto. ¡°S¨®lo vas a hacer lo que siempre haces cuando tienes dos strikes¡±.