?Le atraves¨® el guante! As¨ª fue la remontada ¡°nunca vista¡± de los Dodgers
SE?L ¨C Antes de iniciado el primer partido de Major League Baseball en territorio surcoreano, una de las leyendas de ese pa¨ªs, Chan Ho Park, hizo el pitcheo ceremonial con un guante que tiene un gran significado, al ser el mismo que utiliz¨® cuando hizo su debut de Grandes Ligas en 1994, en lo que fue una especie de introducci¨®n del b¨¦isbol de Corea del Sur al mundo.
Pero probablemente nadie imagin¨® que ser¨ªa otro guante el que acaparar¨ªa una mayor atenci¨®n durante el juego del mi¨¦rcoles.
El pitcheo de los Padres hizo sus mayores esfuerzos para contener a una poderosa alineaci¨®n de los Dodgers, hasta que una l¨ªnea que parec¨ªa iniciar una doble matanza que acabar¨ªa el inning termin¨® atravesando el guante del primer base Jake Cronenworth.
Ese batazo produjo una carrera, luego lleg¨® otra y despu¨¦s una m¨¢s. Todo eso termin¨® de concretar el triunfo de los Dodgers 5-2 en el duelo inaugural en Se¨²l.
¡°Cre¨ª que ser¨ªa un doble-play f¨¢cil¡±, confes¨® Cronenworth. ¡°La tome al primer rebote y ya sabes, pas¨® eso. Apesta. No s¨¦ qu¨¦ m¨¢s puedo decir¡±
¡°Algo nunca visto¡±, coment¨® el antesalista Tyler Wade. ¡°Nunca hab¨ªa visto eso, especialmente en una situaci¨®n en la que potencialmente se acabar¨ªa el inning con una doble matanza. As¨ª es el b¨¦isbol¡±.
El juego estaba empatado 2-2 con un out en la parte alta del octavo cap¨ªtulo. Los Dodgers amenazaban con hombres en primera y segunda. El lanzador cubano Adri¨¢n Morej¨®n ingres¨® al juego para enfrentar a Gavin Lux, quien conect¨® un roletazo que parec¨ªa destinado al guante de Cronenworth.
Y as¨ª fue, pero la bola continu¨® hacia el jard¨ªn derecho, dejando a Cronenwroth mirando confundido su guante.
¡°Sab¨ªa que algo no estaba bien cuando pas¨® por el guante de Croney¡±, dijo el manager de los Padres, Mike Shildt. ¡°Es un gran defensor y le salt¨® bien, estaba en una buena posici¨®n para hacer el tiro. Nos sentimos c¨®modos con un [doble play] 3-6-1, pero luego lo atraves¨® y el resto es historia¡±.