McGriff elegido, Bonds, Clemens y otros no. ?Qu¨¦ significa eso?
SAN DIEGO ¨C Fred McGriff fue elegido al Sal¨®n de la Fama de manera un¨¢nime por el Comit¨¦ Contempor¨¢neo del B¨¦isbol el domingo por la noche. Entre ¨¦l, Don Mattingly, Curt Schilling, Dale Murphy, Albert Belle, Barry Bonds, Roger Clemens y el cubano Rafael Palmeiro, McGriff fue el ¨²nico que recibi¨® los votos necesarios (un m¨ªnimo de 12 de un total posible de 16) para ser exaltado al Museo de los Inmortales en Cooperstown en julio pr¨®ximo.
?Cu¨¢l es el significado de ver una vez m¨¢s a Bonds, Clemens y Palmeiro quedar cortos? Y cuando se habla de ¡°quedar cortos¡±, el resultado en estos casos es menos de cuatro votos, seg¨²n el comunicado del mismo Sal¨®n.
Eso significa que no s¨®lo los miembros de la Asociaci¨®n de Escritores de B¨¦isbol de Norteam¨¦rica (BBWAA) ven con desprecio el consumo -- probado o simplemente percibido -- de sustancias para aumentar el rendimiento, sino tambi¨¦n que los ¡°contempor¨¢neos¡± de dichos jugadores opinan as¨ª.
¡°Para m¨ª, se trat¨® de consistencia¡±, dijo McGriff el domingo por la noche al ped¨ªrsele que tocara el tema. ¡°Invert¨ª mucho en este juego para llegar hasta este punto. Sal¨ª a jugar como se deb¨ªa jugar, todos los d¨ªas. Es lo ¨²nico que puedes hacer. S¨®lo puedes controlar lo que puedes controlar, as¨ª que tienes que seguir con la onda¡±.
Bonds es el Rey del Jonr¨®n, tanto de por vida (762) como en una sola temporada (73, en el 2001). Clemens gan¨® siete Premios Cy Young y un total de 354 juegos. Palmeiro no s¨®lo integra el club de los 500 cuadrangulares (569), sino el de los 3,000 hits (3020). Y as¨ª por el estilo.
De su parte, McGriff termin¨® su ilustre carrera de 19 a?os en Grandes Ligas con 493 vuelacercas, 2,490 hits, OPS de .886 y OPS+ de 134. Son n¨²meros m¨¢s que s¨®lidos, pero no fueron suficientes para que el primera base/bateador zurdo fuera elegido en ninguna de sus 10 oportunidades en la boleta de la BBWAA, en la que su cifra m¨¢xima fue del 38.9% (de un 75% necesario). Y su WAR de por vida en Baseball-Reference de 52.6 no se compara con el de Palmeiro (71.9), ni hablar de los de Clemens (139.2) y Bonds (162.8).
Entre los votantes del Comit¨¦ Contempor¨¢neo, seis fueron jugadores ya elegidos al Sal¨®n que jugaron al mismo tiempo que los candidatos en su boleta del domingo: Greg Maddux, Jack Morris, Ryne Sandberg, Lee Smith, Frank Thomas y Alan Trammell. Los otros integrantes del comit¨¦ fueron altos ejecutivos de equipos de MLB y selectos periodistas e historiadores.
As¨ª fueron las votaciones, seg¨²n el Sal¨®n: McGriff (16 votos, 100.0%); Mattingly (ocho votos, 50%); Schilling (siete votos, 43.8%); Murphy (seis votos, 37.5%). Y Belle, Bonds, Clemens y Palmeiro con menos de cuatro.
¡°A trav¨¦s de los a?os, me top¨¦ con muchos exjugadores y compa?eros de equipo¡±, expres¨® McGriff, quien jam¨¢s se vio vinculado con el dopaje durante su trayectoria en las Mayores entre 1986 y el 2004¡ªes decir, justo en la ¡°Era de los Esteroides¡±. ¡°Me dec¨ªan, ¡®Tuviste una gran carrera, deber¨ªas estar en el Sal¨®n de la Fama¡¯. Es una de esas cosas. Pero s¨ª, es un gran honor¡±.
El mensaje est¨¢ claro: Los jugadores de los a?os 80, 90 y 2000 que se destacaron hasta el punto de ser elegidos al Sal¨®n --sin el consumo de sustancias para aumentar el rendimiento, al menos en la historia oficial -- no ven con buenos ojos a los que s¨ª han sido vinculados con el dopaje. Y piensan igual los otros miembros del comit¨¦.
Por bien o por mal, eso tampoco habla bien de los futuros de otros dos extoleteros con n¨²meros que en teor¨ªa, los mandar¨ªan directo al Sal¨®n de la Fama: Los dominicanos Sammy Sosa y Manny Ram¨ªrez.
Cuando se le pidi¨® a McGriff una opini¨®n sobre la candidatura de Bonds, el ¡°Crime Dog¡± y veterano de los Caimanes del Sur en la Liga Dominicana no quiso dar una opini¨®n, limit¨¢ndose a decir que eso ¡°depender¨¢ de los votantes¡±. De hecho, prefiri¨® referirse s¨®lo a s¨ª mismo, aunque fuera por un d¨ªa.
¡°Ahora puedo decirme, ¡®Fred McGriff, un Sal¨®n de la Fama¡¯¡±, manifest¨®. ¡°Vali¨® la pena la espera¡±.