Hubo de todo en Ciudad de M¨¦xico¡ hasta esta particular ¡°batalla¡±
MEXICO CITY ¨C B¨¢sicamente todo lo que ha pasado en esta Mexico City Series ha estado un poco mejor que lo normal: la atm¨®sfera, la m¨²sica, los jonrones, la cantidad de carreras. Vamos, hasta la ¡°competencia¡± de qui¨¦n aguanta m¨¢s sin moverse durante el himno nacional alcanz¨® un nivel diferente aqu¨ª.
Luego de una conmovedora interpretaci¨®n del Himno Nacional de M¨¦xico por parte de Mar¨ªa Le¨®n la tarde del domingo, Nick Mart¨ªnez y Sean Manaea permanecieron en el terreno durante m¨¢s de seis minutos, inm¨®viles sobre las l¨ªneas de cal de primera y tercera base, respectivamente.
Las cosas se intensificaron r¨¢pidamente entre Mart¨ªnez y Manaea, quienes fueron compa?eros de equipo en San Diego la temporada pasada y vecinos de casilleros. Mart¨ªnez llevaba el sombrero de jonrones de los Padres, un nuevo accesorio en su arsenal, que lucieron por primera vez (y usaron mucho) la noche del s¨¢bado. Mientras tanto, a Manaea le dieron una m¨¢scara de lucha libre, con la cual se cubri¨® parcialmente la cabeza.
A la mitad de la prueba de voluntad y paciencia, por llamarla de alguna forma, el tercera base de los Padres, Manny Machado, sali¨® del dugout para darle agua y una toalla a Mart¨ªnez. Cuando se acercaba el primer lanzamiento, el lanzador abridor de los Padres, Yu Darvish, tropez¨® amigablemente a Mart¨ªnez en su camino al mont¨ªculo.
Eventualmente, con Darvish a punto de empezar a hacer sus lanzamientos de calentamiento, dos ¨¢rbitros se acercaron a cada jugador y les pidieron que se movieran. Manaea simul¨® un movimiento hacia el banquillo. Mart¨ªnez no se inmut¨®. Finalmente, Manaea se volte¨® y camin¨® hacia el dugout de visitantes.
Mart¨ªnez levant¨® su sombrero, peg¨® un grito triunfal y salud¨® al p¨²blico.