El negocio de traer de vuelta la gloria a los Gigantes comenz¨® oficialmente con el regreso de un gran Gigante como Buster Posey.
El b¨¦isbol sabe lo que todos los fan¨¢ticos de los Gigantes tambi¨¦n saben: Posey fue m¨¢s que un gran jugador, m¨¢s que una de las figuras m¨¢s populares que el equipo haya tenido jam¨¢s. Fue el rostro y la estrella diaria de lo que se convirti¨® en el mejor equipo de los Gigantes de todos los tiempos ¨C aquel que gan¨® tres Series Mundiales en cinco temporadas (entre el 2010 y el 2014), algo que ning¨²n equipo de los Gigantes hab¨ªa hecho, remont¨¢ndose a los tiempos del Polo Grounds hace 100 a?os.
Posey fue ese tipo de estrella detr¨¢s del plato, recibiendo los lanzamientos del as de ese conjunto ¨C Madison Bumgarner ¨C en aquellos a?os. Ahora est¨¢ de vuelta y los Gigantes est¨¢n de vuelta, al menos por ahora, cerca de la cima de la mejor divisi¨®n del b¨¦isbol, el Oeste de la Liga Nacional, en Nueva York para una serie del fin de semana con los Yankees. Llegan con r¨¦cord de 9-3 que es el segundo mejor del b¨¦isbol detr¨¢s de los Padres, y tambi¨¦n lo suficientemente bueno como para tenerlos por delante de los Dodgers.
Es s¨®lo un comienzo, m¨¢s sorprendente por el hecho de que s¨®lo Mike Yastrzemski (.344) y Jung Hoo Lee (.333) han estado encendidos hasta ahora en el plato, y el dominicano Willy Adames, el campocorto que fue su gran firma de la agencia libre durante el invierno, a¨²n no ha superado los .200 de promedio de bateo. Pero los Gigantes han contado con pitcheo ¨C tanto de sus abridores como del bullpen ¨C y han sido un equipo de luchadores como lo eran los viejos Gigantes de Posey. Y en lo que ha sido una muestra muy peque?a de una temporada muy larga, han logrado mantenerse firmes en el Oeste.
?Durar¨¢? La larga campa?a nos lo dir¨¢. Los Gigantes est¨¢n all¨ª con los campeones Dodgers. Los Diamondbacks, actualmente en cuarto lugar en el Oeste de la Liga Nacional, estuvieron en la Serie Mundial la temporada antepasada. ?Los Padres? Estuvieron tan cerca de vencer a los Dodgers en octubre pasado como lo estuvieron los Mets o los Yankees m¨¢s adelante, arriba 2-1 en su Serie Divisional de la Liga Nacional -- b¨¢sicamente teniendo dos oportunidades de sentenciar antes de que dejaran de batear.
La ¨²ltima vez que los Gigantes estuvieron realmente en la pelea fue hace cuatro a?os, cuando ganaron 107 partidos de temporada regular con Gabe Kapler como manager, y fueron un juego mejores que los Dodgers en lo que result¨® ser una hist¨®rica carrera divisional. Pero luego empezaron a ir en una direcci¨®n mientras el resto de la divisi¨®n iba en otra. El a?o pasado, terminaron con marca de 80-82, 18 juegos detr¨¢s de los Dodgers, 13 detr¨¢s de los Padres y nueve de los D-backs, momento en el que trajeron de vuelta a Posey para dirigir las operaciones de b¨¦isbol. De repente, el receptor que fue el Novato del A?o de la Liga Nacional a los 23 a?os cuando los Gigantes ganaban la primera de esas Series Mundiales es un joven ejecutivo a la edad de 38 a?os.
Y esto fue algo raro en el b¨¦isbol, un jugador ic¨®nico como este, un futuro miembro del Sal¨®n de la Fama como ¨¦ste, asumiendo el control del equipo para el que jug¨®. En muchos sentidos, hubiera sido como si Derek Jeter se convirtiera en presidente de los Yankees. Posey importaba mucho en San Francisco. Dos a?os despu¨¦s de la primera Serie Mundial, los Gigantes volvieron a ganar en el 2012. Todo lo que Posey hizo ese a?o fue batear .336 y convertirse en JMV de la Liga Nacional. En el 2014, Posey tuvo promedio de .311 y los Gigantes ganaron de nuevo, finalmente ganando una memorable serie de siete juegos contra los Reales. De nuevo: Ese tipo de estrella de b¨¦isbol, en un equipo como ¨¦se, el primer equipo en ganar tres Series Mundiales en cinco temporadas desde que los Yankees de Joe Torre ganaron cuatro en cinco a?os entre 1996 y el 2000.
El manager de los Gigantes, Bob Melvin, tambi¨¦n exreceptor, dijo esto cuando Posey consigui¨® su nuevo puesto:
¡°Es como el jugador correcto en el momento correcto para los Gigantes¡±.
El propio Posey hablaba a principios de la campa?a sobre el proceso de mantener un trabajo como el suyo en el b¨¦isbol moderno y las responsabilidades obvias que conlleva, especialmente para ¨¦l en San Francisco ¨C simplemente por qui¨¦n fue con los Gigantes y lo que siempre signific¨® para la fanaticada del equipo.
¡°Ha sido algo divertido¡±, coment¨®. ¡°Veremos en un a?o si es divertido o no¡±.
Posey se retir¨® a la edad de 34 a?os. Pero incluso en su ¨²ltima temporada, aquella campa?a de 107 victorias con los Gigantes, bate¨® .304, conect¨® 18 jonrones, fue convocado al Juego de Estrellas e hizo algo m¨¢s que fue bastante notable: Fue elegido Regreso del A?o de la Liga Nacional por segunda vez. La primera fue en el 2012, cuando regres¨® de una violenta colisi¨®n en el plato con Scott Cousins de los Marlins que le fractur¨® el peron¨¦ y le desgarr¨® ligamentos, y result¨® en que el b¨¦isbol cambiara la regla sobre bloquear el plato ¨C ahora conocida como la Regla Buster Posey.
Entonces, ¨¦se fue el a?o m¨¢s grandioso para un gran Gigante, JMV, Regreso del A?o y otra Serie Mundial. Uno se pregunta si alg¨²n jugador, y mucho menos un receptor, tendr¨¢ alguna vez una triple corona comparable con ¨¦sa (logros en un mismo a?o).
Ahora los Gigantes lo han tra¨ªdo de regreso y le han pedido que traiga de vuelta a los Gigantes. Bob Melvin tiene raz¨®n: El jugador correcto, en el momento correcto. Pero bueno, Buster Posey siempre fue eso en San Francisco.