A medida que se acerca la temporada, ?podr¨¢n Alonso y los Mets cerrar la brecha?
No cabe duda, ahora ni nunca, de cu¨¢nto necesitaban los Mets a Pete Alonso el 3 de octubre en Milwaukee durante el Juego 3 de la Serie del Comod¨ªn de la Liga Nacional contra los Cerveceros, cuando estaban perdiendo 2-0 en la novena entrada y a punto de quedar eliminados.
Devin Williams, en ese entonces a¨²n como el cerrador estelar de los Cerveceros, estaba en el mont¨ªculo, y Alonso en el plato con dos corredores en base. Fue en ese instante cuando Alonso entreg¨® uno de los momentos m¨¢s ¨¦picos en la historia de los Mets en postemporadas, conectando un jonr¨®n por encima del muro del jard¨ªn derecho que ¨¦l pareci¨® saber que era cuadrangular antes que nadie en el American Family Field.
Ese swing finalmente le dio la victoria a los Mets y les asegur¨® una oportunidad contra los Filis, a quienes vencieron en la siguiente ronda. Eso los llev¨® hasta el Juego 6 contra los Dodgers, los futuros campeones, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
As¨ª que los Mets nunca hab¨ªan necesitado m¨¢s a Alonso que esa noche, incluso despu¨¦s de una temporada regular por debajo de sus est¨¢ndares en t¨¦rminos de jonrones y carreras impulsadas, como han necesitado su bate desde que lleg¨® a las Grandes Ligas y rompi¨® el r¨¦cord de jonrones para un novato con 53.
El problema para Alonso, ahora que es agente libre y que cumpli¨® 30 a?os el mes pasado, es que los Mets podr¨ªan haber llegado a la conclusi¨®n de que tal vez ya no lo necesiten, especialmente desde que el dominicnao Juan Jos¨¦ Soto se mud¨® al otro lado de la ciudad, del Bronx a Queens.
Mucho ha cambiado desde el 3 de octubre para uno de los mejores bateadores criados en casa que los Mets hayan tenido, uno de los jugadores m¨¢s populares desde que lleg¨® al Citi Field para conectar todos esos jonrones, despu¨¦s de llegar unos campamentos sin siquiera estar seguro de que formar¨ªa parte del equipo principal.
"Las palabras no pueden explicar", dijo Alonso sobre su jonr¨®n despu¨¦s del Juego 3 en Milwaukee esa noche. "Es irreal".
Quiz¨¢s Alonso piense lo mismo ahora sobre su situaci¨®n actual, menos de dos a?os despu¨¦s de haber rechazado supuestamente una oferta de siete a?os y US$158 millones en el 2023, antes de que Scott Boras se convirtiera en su agente. Eso fue durante una temporada en la que Alonso estaba en camino de conectar 46 cuadrangulares m¨¢s, la mayor cantidad desde su a?o r¨¦cord como novato, con 118 carreras impulsadas.
Claramente, en ese momento, incluso antes de firmar con Boras, pens¨® que pod¨ªa obtener algo mejor en la agencia libre. Pero eso fue antes de que sus n¨²meros bajaran como lo hicieron en su a?o de contrato, con los jonrones reducidos a 34 y las impulsadas a 88. Su porcentaje de slugging y OPS tambi¨¦n decayeron. Y eso fue antes de que el cliente m¨¢s importante de Boras, Soto, marcara la pauta con su contrato de US$765 millones.
"Pete sabe qui¨¦n es", dijo alguna vez su exm¨¢nager, Buck Showalter, con sincera admiraci¨®n.
Pero esto se trata de d¨®nde est¨¢, en este mercado de agentes libres, con los Mets ahora teniendo a Soto para batear detr¨¢s del puertorrique?o Francisco Lindor.
El propietario de los Mets, Steve Cohen, y David Stearns, jefe de operaciones de b¨¦isbol del equipo, saben lo que vieron de su equipo la temporada pasada, especialmente despu¨¦s del jonr¨®n salvador de Alonso contra los Cerveceros. Vieron c¨®mo los Mets manejaron a los Filis y c¨®mo se enfrentaron a los Dodgers antes de quedarse a dos victorias de clasificar a su primera Serie Mundial desde el 2015.
Todo lo que han hecho este invierno, comenzando con la firma de Soto, ha sido para llegar est¨¢ vez la Serie Mundial, despu¨¦s de quedarse tan cerca como lo hicieron, algo improbable despu¨¦s de verse con r¨¦cord de 22-33 al final de mayo. Y con cada d¨ªa que pasa, mientras el calendario avanza hacia el momento en que los lanzadores y receptores se reporten a Florida y Arizona, parece que los Mets y Alonso siguen tan distanciados como podr¨ªan estar. Y los Mets saben que tienen cierta flexibilidad, con la opci¨®n de mover a Mark Vientos a la primera base, darle otra oportunidad a Brett Baty en la tercera, o explorar la idea de a?adir otro infielder de esquina mediante la agencia libre o un cambio.
Nada de esto significa que Alonso est¨¦ definitivamente fuera, o que no pueda haber suficiente compromiso de ambas partes para mantener a Alonso con los Mets. Simplemente no parece ser lo m¨¢s probable. Es un primera base que est¨¢ a punto de entrar en su temporada de 30 a?os. Sus n¨²meros decayeron la temporada pasada, en el peor momento posible para ¨¦l. No tuvo una campa?a terrible, de ninguna manera. Sum¨¢ndolo todo, Aaron Judge sigue siendo el ¨²nico jugador en el b¨¦isbol con m¨¢s jonrones que Alonso desde su a?o de novato. Simplemente dio un paso atr¨¢s en el momento menos indicado.
Soto estuvo brillante para los Yankees en su propio a?o de contrato, y comenzar¨¢ su carrera con los Mets en su temporada de 26 a?os. Tal vez todos, incluidos los Mets, estar¨ªan viendo todo esto de manera diferente si no hubieran firmado a Soto. Pero lo hicieron.
Sabemos d¨®nde estar¨¢ Soto cuando los lanzadores y receptores de los Mets se reporten a Port St. Lucie, Florida. Nadie puede decir lo mismo ahora sobre Pete Alonso. La vida cambia r¨¢pido.