BALTIMORE -- Durante ocho a?os, el venezolano Anthony Santander llam¨® a Camden Yards su parque local. Jug¨® 374 partidos all¨ª, se par¨® en el plato 1,524 veces y conect¨® 81 jonrones ¨C todo mientras vest¨ªa el uniforme de los Orioles.
Sin embargo, el cuadrangular n¨²mero 82 en Baltimore tuvo una sensaci¨®n diferente.
Enfrentando a su exequipo con su nuevo jersey azul claro de Toronto, Santander hizo lo que le sal¨ªa natural: Bate¨®.
Despu¨¦s de recibir una ovaci¨®n de pie en su primer turno al bate, y luego ver un video de homenaje que los Orioles proyectaron en la pantalla gigante, Santander entr¨® a la caja de bateo para abrir la tercera entrada. Dio foul al primer lanzamiento que vio, una se?al de lo que vendr¨ªa, y luego le conect¨® con fuerza una recta de cuatro costuras de 91.6 millas por hora de Tomoyuki Sugano que viaj¨® una distancia proyectada por Statcast de 404 pies hasta las gradas del jard¨ªn derecho.
Antes del encuentro, se habl¨® mucho de Santander, quien firm¨® un acuerdo de cinco a?os con los Azulejos a finales de enero. Desde el manager de Toronto, John Schneider, respondiendo preguntas sobre Santander y su historial de comienzos lentos de temporada (promedio de por vida de .209 en marzo/abril), hasta el venezolano convirti¨¦ndose en el centro de atenci¨®n en el dugout, rodeado por los medios, pasando por abrazos c¨¢lidos y apretones de manos de sus excompa?eros de Baltimore ¨C todo giraba en torno al oriundo de Margarita
As¨ª que tiene sentido que, en su primer encuentro de regreso al Oriole Park, el ca?onero diera su primer ca?onazo como Azulejo.