CINCINNATI -- Billy Bates s¨®lo disput¨® ocho juegos como miembro de los Rojos, pero tiene dos hitos memorables, ambos logrados con semanas de diferencia en 1990. Bates anot¨® la carrera del triunfo en el Juego 2 de la Serie Mundial de 1990, antes de que los Rojos barrieran a los Atl¨¦ticos, y tambi¨¦n corri¨® contra un guepardo en el Riverfront Stadium.

As¨ª es, le¨ªste bien. Bates corri¨® contra un guepardo real.

¡°Fue m¨¢s c¨®mico que emocionante¡±, record¨® recientemente su compa?ero de equipo Eric Davis.

Parec¨ªa una maniobra que podr¨ªa haber ideado Bill Veeck, pero el expropietario de los White Sox, famoso por sus promociones extravagantes, hab¨ªa fallecido cuatro a?os antes. El 28 de septiembre de 1990, antes de que los Rojos enfrentaran a los Padres, el equipo y el Zool¨®gico de Cincinnati organizaron este evento previo al partido.

Cathryn Hilker, fundadora del programa de embajadores felinos del zool¨®gico, fue la primera en desarrollar un sistema donde los guepardos eran entrenados para correr detr¨¢s de un se?uelo. Similar a las carreras de galgos, los guepardos en el programa de Hilker persegu¨ªan el se?uelo mientras corr¨ªan alrededor de colinas y obst¨¢culos ante los visitantes del zool¨®gico.

Conocidos como los animales terrestres m¨¢s r¨¢pidos, los guepardos, tambi¨¦n conocidos como chitas, pueden alcanzar velocidades de hasta 70 millas por hora. Para promover la exhibici¨®n de guepardos y su programa de carreras en el zool¨®gico, Hilker propuso la idea a la entonces propietaria de los Rojos, Marge Schott, quien era su amiga y gran contribuyente al Zool¨®gico de Cincinnati.

¡°Cathryn le propuso esta idea a Marge, en parte porque con los Rojos, la gente estaba euf¨®rica. Claramente iban a los playoffs¡±, dijo Thane Maynard, director del Zool¨®gico de Cincinnati. ¡°Hab¨ªa mucha energ¨ªa en la ciudad. Marge tomaba sus propias decisiones, no ped¨ªa permiso ni nada¡±.

Sin embargo, Schott no estaba completamente convencida al principio.

¡°Yo estaba ah¨ª durante la discusi¨®n¡±, explic¨® Maynard. ¡°Ella dijo: ¡®Cari?o, no voy a arriesgar a uno de mis jugadores a ser atacado por un depredador, no¡¯. Cathryn respondi¨®: ¡®Thane lo har¨¢. ?l vendr¨¢ a practicar y te lo mostrar¨¢¡¯¡±.

El plan era que la carrera fuera de 100 yardas (91.4 metros), desde la pista de advertencia en el jard¨ªn central hasta el plato. El jugador tendr¨ªa una ventaja de cinco segundos antes de que soltaran al guepardo.

Semanas antes de que Bates compitiera contra el guepardo, Maynard, entonces de 35 a?os, recibi¨® un uniforme de los Rojos para realizar una carrera de prueba contra Kenya, un guepardo macho.

Sin embargo, no fue realmente una competencia.

¡°Llegu¨¦ a la segunda base antes de que soltaran al guepardo, y me pas¨® en un segundo¡±, dijo Maynard.

Maynard sali¨® ileso, y Schott qued¨® lo suficientemente satisfecha como para permitir que Bates participara.

¡°Los guepardos son depredadores feroces. Si eres un peque?o ant¨ªlope, est¨¢s acabado¡±, explic¨® Maynard. ¡°Pero est¨¢n programados para cazar presas mucho m¨¢s peque?as. Un guepardo grande pesa 100 libras, por lo que un humano les parecer¨ªa intimidante. Realmente no hab¨ªa riesgo para Billy, especialmente porque este guepardo estaba entrenado.

¡°Dicho esto, dudo que algo as¨ª se pudiera hacer hoy. Habr¨ªa muchas cr¨ªticas, especialmente por razones de seguridad¡±.

Bates, quien med¨ªa 5 pies 7 pulgadas y pesaba 155 libras (1.73 metros y 70 kilogramos), era el jugador m¨¢s peque?o del equipo, pero demasiado grande para ser visto como presa por el guepardo.

Un segunda base, Bates lleg¨® a los Rojos en un canje con los Cerveceros el 9 de junio de 1990, junto con el jardinero Glenn Braggs. Pas¨® la mayor parte de la temporada en Triple-A, pero fue ascendido en septiembre. Gracias a su velocidad, y a pesar de irse de 5-0 en ocho juegos de temporada regular, Bates fue incluido en el roster de postemporada como corredor emergente e infielder suplente tras la lesi¨®n de Bill Doran.

En la carrera, Bates tuvo la ventaja de cinco segundos como estaba planeado antes de que soltasen a Kenya, que sigui¨® su se?uelo. Sin embargo, hubo un giro inesperado: la gorra de Bates sali¨® volando cuando el guepardo se acercaba. Distray¨¦ndose, Kenya gir¨® brevemente hacia la izquierda para perseguir la gorra antes de retomar su rumbo.

Eso fue suficiente para que Bates ganara c¨®modamente.

¡°Billy Bates corri¨® con todo. Iba volando¡±, dijo Maynard. ¡°Obviamente, no pod¨ªa ganarle realmente a un guepardo, pero su gorra vol¨® y el guepardo se detuvo, as¨ª que gan¨®¡±.

¡°[Bates] era r¨¢pido, eso te lo puedo decir¡±, coment¨® Davis. ¡°No fue una carrera leg¨ªtima como Carl Lewis o algo as¨ª, pero nos divertimos con ello¡±.

Bates, ahora de 61 a?os, no pudo ser contactado para comentar.

?Te imaginas una edici¨®n por el 35to aniversario de la carrera, donde el actual campocorto de los Rojos y jugador m¨¢s r¨¢pido del b¨¦isbol, el dominicano Elly De La Cruz, desaf¨ªe a un guepardo en una carrera?

¡°?No ser¨ªa divertido? ?l es realmente r¨¢pido¡±, dijo Maynard. ¡°Podr¨ªamos proponerlo. [El actual propietario de los Rojos] Bob Castellini es un partidario del zool¨®gico¡±.