Corbin Burnes es quiz¨¢ el lanzador abridor m¨¢s interesante disponible en la agencia libre (excluyendo a Roki Sasaki), y no es dif¨ªcil entender por qu¨¦. En las ¨²ltimas cuatro temporadas, el cuatro veces convocado al Juego de Estrellas y ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional en el 2021 s¨®lo ha sido superado por Zack Wheeler en WAR. Ese per¨ªodo culmin¨® con una selecci¨®n al Primer Equipo Todo MLB en su primer -- y tal vez ¨²nico -- a?o con Baltimore.

Burnes tambi¨¦n es un ejemplo perfecto de la evoluci¨®n moderna del pitcheo. En el 2019 tuvo efectividad de 8.82, pero cambi¨® completamente la forma y el uso de sus lanzamientos para convertirse en un as. Esa capacidad de adaptaci¨®n tambi¨¦n se vio en el 2024, cuando su tasa de ponches disminuy¨® significativamente durante la campa?a -- lo que gener¨® dudas sobre su valor en el mercado -- antes de que el veterano ajustara su recta cortada, restaurar su sweeper y cerrar el a?o con uno de los mejores meses de su carrera.

A pesar de su habilidad evidente, tambi¨¦n puede ser un lanzador de extremos, y eso es lo que nos interesa hoy. Mientras Burnes sigue estudiando sus opciones en el mercado y espera hacer feliz al equipo que lo firme, hay algo que tal vez no sab¨ªas: Encabez¨® las Mayores en una estad¨ªstica y ocup¨® el ¨²ltimo lugar en otra. Como dijimos, extremos.

Lo positivo: Nadie hace lucir peor a los bateadores con tanta frecuencia

Durante a?os, esto era algo que simplemente se percib¨ªa al observar los juegos. Pero eso ha cambiado. Con la introducci¨®n de las m¨¦tricas de seguimiento de los swings de Statcast en el 2024, lleg¨® la estad¨ªstica de ¡°Espadas,¡± una forma de cuantificar los swings m¨¢s torpes e inc¨®modos. Aqu¨ª puedes encontrar m¨¢s informaci¨®n sobre c¨®mo se definen, pero en resumen: Si el bate cruza la cara frontal del plato, no completa el giro y est¨¢ en el 10% m¨¢s lento de los swings de ese jugador, es una ¡°espada¡±. B¨¢sicamente, es como ponerle un n¨²mero a un momento inc¨®modo. Hay swings malos y luego est¨¢n estos swings malos de verdad. Y si eres un bateador, no es lo que quieres.

Quiz¨¢s sea m¨¢s una estad¨ªstica m¨¢s para el entretenimiento que para el an¨¢lisis, excepto por el hecho de que al observar a los lanzadores que consiguieron m¨¢s ¡°espadas¡± en el 2024, te das cuenta de algo: Son buenos de verdad. Tal vez haya valor en identificar a los serpentineros que no s¨®lo logran que los bateadores hagan swing en blanco, sino que lo hacen de una manera que deja mal parados incluso a los mejores bateadores del mundo, y con tanta frecuencia.

M¨¢s espadas, 2024

52, Burnes ¡û

37, Carlos Rod¨®n

36, George Kirby

35, Sonny Gray

35, Dylan Cease

34, Logan Gilbert

31, Aaron Nola

30, Blake Snell

29, Yusei Kikuchi

29, Pablo L¨®pez

29, Max Fried

?sa es una lista en la que cualquier lanzador quisiera estar, ?verdad? Dicho de otra manera: El 12% de los swings en blanco que consigui¨® Burnes fueron del tipo ¡°espada¡±, el tope en las Mayores, superando a muchos de los mismos nombres destacados, pero tambi¨¦n a relevistas ¨¦lite como Griffin Jax (el ¨²nico otro por encima del 10%). Entonces, aunque Burnes no tuvo la mayor cantidad de ponches ni de swings en blanco, s¨ª tuvo la mayor cantidad de los que hicieron lucir mal, muy mal, a los bateadores. Para todas esas m¨¦tricas que no siempre coinciden con la percepci¨®n visual, ¨¦sta est¨¢ dise?ada precisamente para hacerlo.

En el caso de Burnes, logr¨® hacerlo con cinco tipos de lanzamientos diferentes. Y como seguramente quieres ver c¨®mo se ve hacer que los bateadores luzcan tan mal, disfruta de esta recopilaci¨®n de nuestros 12 momentos favoritos. O, tal vez, piensa un momento en el pobre Zach DeLoach, quien sufri¨® tres veces (con tres tipos de env¨ªos distintos) en un partido en el que se fue de 4-0 el 2 de septiembre.

?Es importante hacer que los bateadores luzcan mal, en lugar de simplemente acumular swings en blanco? Quiz¨¢s s¨ª, quiz¨¢s no. Pero es dif¨ªcil no notar que despu¨¦s de conseguir 15 ¡°espadas¡± combinadas entre julio y agosto, Burnes sum¨® 14 s¨®lo en septiembre tras ajustar su repertorio. Fue la segunda mayor cantidad en un mes de cualquier lanzador durante todo el 2024.

Entonces, ¨¦sas son las buenas noticias. ?Cu¨¢l es el lado negativo?

Lo malo: Es el m¨¢s d¨¦bil a la hora de controlar a los corredores

Burnes permiti¨® 41 bases robadas el a?o pasado, la mayor cantidad en las Grandes Ligas y tambi¨¦n en la historia de los Orioles. Claro, cualquier cifra hist¨®rica como ¨¦sta necesita contexto, especialmente considerando los cambios en las reglas del 2023 que facilitaron robar bases. Sin embargo, ¡°permiti¨® la mayor cantidad de robos en las Mayores en el 2024¡± no requiere de mayores explicaciones. Nadie fue m¨¢s f¨¢cil de atacar en las bases.

Pero hay mucho contexto que considerar al evaluar los intentos de robo: Si el corredor era r¨¢pido, si las salidas desde la base fueron buenas o si el receptor tiene o no un brazo eficaz. Por suerte, podemos ir m¨¢s all¨¢ de simplemente ¡°la mayor cantidad de robos permitidos¡± y adentrarnos en m¨¦tricas avanzadas de Statcast, que muestran, quiz¨¢s sin sorpresa, que Burnes permiti¨® el mayor n¨²mero de avances en las bases de cualquier lanzador.

Menos avances en las bases prevenidos vs. el promedio en el 2024

-21, Burnes

-12, Edwin D¨ªaz

-12, MacKenzie Gore

-10, Kevin Gausman

-9, Patrick Corbin

-8, Mitch Spence

-8, Adam Ottavino

-8, Hunter Brown

Evitar que un corredor avance significa mantenerlo en su base, y eso es precisamente lo que esta m¨¦trica eval¨²a. Estar en -21 significa que Burnes permiti¨® 24 avances m¨¢s de lo que permitir¨ªa un lanzador promedio en sus mismas situaciones y, a cambio, consigui¨® s¨®lo tres outs m¨¢s de lo que un lanzador promedio habr¨ªa logrado.

Por otro lado, alguien que fue muy bueno en esta ¨¢rea --como Shota Imanaga, de los Cachorros-- registr¨® un +8, lo que significa que Burnes estuvo casi 30 avances en las bases por debajo del mejor de los mejores.

Eso incluye robos, claro. Pero no se trata s¨®lo de robos. Para empezar, en tres ocasiones diferentes, Burnes permiti¨® una base gratis al hacer un tercer intento de sorprender al corredor sin hacerlo out, lo que lo empat¨® con otros como el l¨ªder en esta categor¨ªa en todo el b¨¦isbol. ?stos no son robos, pero s¨ª bases otorgadas gratuitamente, y cuentan igual.

Entonces, ?qu¨¦ est¨¢ detr¨¢s de todo esto? Hay muchos factores en juego, as¨ª que desglos¨¦moslo.

?Son sus receptores?

Probablemente no.

Los c¨¢tchers de Baltimore tuvieron un porcentaje de corredores atrapados robando del 20%, pr¨¢cticamente en el promedio (el promedio en la Gran Carpa fue del 21%) -- y ese porcentaje habr¨ªa sido casi del 24% si eliminamos los intentos permitidos por Burnes. Tanto Adley Rutschman (+1 outs robando por encima del promedio) como James McCann (+0) se calificaron como caretas promedio en las m¨¦tricas avanzadas de Statcast, que toman en cuenta la velocidad y la distancia del corredor. Adem¨¢s, Burnes les lanz¨® a ambos casi por igual.

?Les fue mal a los otros lanzadores de los Orioles en este aspecto?

De verdad, no.

Si todos los serpentineros de Baltimore hubieran sido deficientes en esta ¨¢rea, podr¨ªa se?alarse algo m¨¢s all¨¢ de Burnes, pero ¨¦se no es el caso. Aunque Craig Kimbrel (-7 avances prevenidos) fue tan d¨¦bil en esto como suele serlo, el resto de los serpentineros de los Orioles se ubic¨® entre aproximadamente promedio y bastante bueno, como en el caso de Grayson Rodr¨ªguez. Es un problema espec¨ªfico de Burnes.

?Por qu¨¦ fue malo en esto?

Se trata principalmente de las grandes ventajas que le tomaban los corredores despeg¨¢ndose de las bases y de la disposici¨®n de los corredores de intentar robar.

Consideremos esto: Cuando los corredores en la primera base (en situaciones de robo) toman una ventaja frente a Burnes, se alejan 10.4 pies de la base, lo cual es relativamente normal. Sin embargo, para cuando Burnes realiza su pitcheo, ya est¨¢n a 15.5 pies de distancia, lo cual est¨¢ a una fracci¨®n de pie de ser la mayor ventaja permitida en el b¨¦isbol. Si tomamos la diferencia -- 5.1 pies ganados mientras el lanzador est¨¢ en movimiento -- esencialmente est¨¢ empatado como la mayor distancia de ventaja ganada. Eso representa mucho terreno cubierto y coloca a sus receptores en una posici¨®n muy complicada.

Esto se puede ver claramente en acci¨®n cuando Seiya Suzuki --un jardinero con buena velocidad, aunque no ¨¦lite -- le estaf¨® una almohadilla en julio. McCann hizo un buen tiro de rodillas, con un s¨®lido tiempo de reacci¨®n de 1.94 segundo, pero dado que Suzuki estaba a 26 pies de primera cuando se tir¨® la pelota, casi no hab¨ªa nada que el receptor pudiera hacer al respecto.

Lo mismo ocurri¨® a principios de la campa?a cuando el venezolano William Contreras gan¨® 19 pies durante el movimiento de Burnes y lleg¨® a estar a 33 pies de la primera base cuando la pelota sali¨® de su mano, dejando a Rutschman sin ninguna posibilidad de atraparlo. (En la versi¨®n de esta m¨¦trica para los receptores, a Rutschman se le dio apenas un 3% de posibilidades de atrapar al corredor, lo que significa que, aunque tuvo que aceptar el robo permitido, apenas fue penalizado en las m¨¦tricas de Statcast debido a la oportunidad desfavorable que tuvo).

Sin embargo, el video de la transmisi¨®n no es suficiente para demostrar lo que realmente sucedi¨®. Si observamos la versi¨®n 3D de Statcast, se puede ver a Contreras ¡°bailando¡± detr¨¢s de Burnes. Mira hasta d¨®nde llega sin que Burnes siquiera lo mire -- y luego se detiene, porque uno pensar¨ªa que el lanzador debe haberlo notado -- antes de arrancar cuando se dio cuenta de que ten¨ªa el camino libre.

Es ese conocimiento -- de que puedes tomar grandes ventajas frente a Burnes -- lo que hizo que los corredores fueran simplemente m¨¢s agresivos con ¨¦l en comparaci¨®n con otros. Aunque no parezca mucho que los potenciales ladrones de bases intentaran un robo en el 6% de los lanzamientos en los que tuvieron oportunidad, en realidad fue el tercer porcentaje m¨¢s alto en el b¨¦isbol, s¨®lo detr¨¢s de los de Nick Nastrini y Adam Ottavino, conocidos desde hace tiempo por su debilidad en este aspecto.

?Por qu¨¦ empeor¨®?

Esto no siempre fue as¨ª con Burnes.

?sta es una clave importante para cualquier equipo que considere firmar a Burnes el pr¨®ximo a?o, porque no era tan malo en este aspecto cuando jugaba con Milwaukee. De hecho, en ocasiones fue bastante bueno. Durante todo el 2022 -- bajo las reglas antiguas -- permiti¨® apenas cinco bases robadas y no fue porque los receptores de los Cerveceros, el venezolano Omar Narv¨¢ez y el puertorrique?o V¨ªctor Caratini, tuvieran brazos de ¨¦lite; ellos se calificaron como promedio, de manera similar a los receptores de los Orioles en el 2024.

En parte, esto se debe a que los corredores estaban mucho m¨¢s dispuestos a ponerlo a prueba; la tasa de intentos casi se triplica desde el 2023. Tambi¨¦n es porque estaba permitiendo m¨¢s distancia durante su windup, un pie completo m¨¢s de lo que conced¨ªa en su ¨²ltimo a?o con Milwaukee. En un deporte en que cada pulgada cuenta, eso podr¨ªa marcar la diferencia. Por supuesto, esto podr¨ªa no importar tanto como parece; no es como si Burnes no hubiera sido exitoso, y esas -21 bases prevenidas equivalen a un valor perdido de apenas tres carreras, que es m¨ªnimo.

La pregunta, entonces, sigue abierta: ?Los Orioles le indicaron que no se preocupara por esto y que se concentrara en el bateador? ?O Burnes simplemente empeor¨® en una habilidad que parec¨ªa tener anteriormente? Si este patr¨®n contin¨²a en el 2025, ser¨¢ clave encontrar una respuesta.