Carlos Delgado, ¨ªcono m¨¢s all¨¢ del b¨¦isbol
Mientras esperamos por la reanudaci¨®n del b¨¦isbol, vale la pena recordar a jugadores especiales en la historia de dicho deporte y por qu¨¦ fueron tan importantes.
Anteriormente:
Jugador: Carlos Delgado
Carrera: TOR 1993-2004, FLO 2005, NYM 2006-09
Logros: Juego de Estrellas en el 2000 y el 2003, Bate de Plata en 1999, el 2000 y el 2003
Carlos Delgado naci¨® en Aguadilla, Puerto Rico, un sitio al que alguna vez lleg¨® Crist¨®bal Col¨®n, aproximadamente a dos horas al oeste de San Juan. Sus padres eran de buena posici¨®n en Aguadilla. Su madre trabajaba en un laboratorio m¨¦dico y su padre era terapeuta de personas con problemas de drogas y alcohol. Delgado, como tantos puertorrique?os, creci¨® idolatrando a su compatriota Roberto Clemente, quien muri¨® el a?o en el que naci¨® Delgado. Mucho despu¨¦s, Delgado dir¨ªa lo siguiente sobre Clemente: ¡°La gente pensaba que era buen pelotero, pero las cosas que hizo fuera del terreno van mucho m¨¢s all¨¢ de los 3,000 hits y del Sal¨®n de la Fama¡±.
Lo que m¨¢s quer¨ªan sus padres era que Delgado se graduara de la universidad, pero no pod¨ªan negar lo que era obvio para todo el mundo: Su hijo, que ya pesaba 100 libras a los seis a?os, hab¨ªa sido bendecido con unas habilidades atl¨¦ticas impresionantes. A los 16 a?os, Delgado fue evaluado de cerca por varios equipos de Grandes Ligas, pero los Azulejos convencieron a la familia con la promesa de que pagar¨ªan los estudios universitarios de Delgado, llegara o no a las Mayores.
Delgado comenz¨® su carrera como receptor, de hecho, pero a diferencia de tantos otros toleteros que terminaron en otra posici¨®n (Bryce Harper, por ejemplo), ¨¦l lleg¨® a ser c¨¢tcher a nivel de Grandes Ligas. Bueno, lo hizo en un par de ocasiones: Fue receptor en un juego, tres innings, para los Azulejos de 1993 ¨C as¨ª se gan¨® su anillo de Serie Mundial, aunque s¨®lo tuvo dos visitas al plato aquel a?o ¨C y otro encuentro m¨¢s en 1994. En cualquier caso, la insistencia de que Delgado fuese c¨¢tcher termin¨® cost¨¢ndole tiempo de servicio en la Gran Carpa, pues los Azulejos ten¨ªan a Pat Borders, as¨ª que Delgado ten¨ªa que quedarse en las menores. Tuvo problemas al bate en 1994, principalmente porque no era productivo ante lanzadores zurdos, un obst¨¢culo que eventualmente superar¨ªa. Pero las lesiones empezaron a pasarle factura, y cuando fue bajado a Triple-A Syracuse en junio de 1995 tras m¨¢s problemas en la caja de bateo, los Azulejos finalmente decidieron que Delgado no estaba mejorando lo suficiente como receptor y lo pusieron en el jard¨ªn izquierdo, donde le fue todav¨ªa peor.
Pero el bate era tan impresionante que la primera base le cay¨® de maravilla. En 1996, ya como inicialista y bateador designado, empez¨® a parecerse al Delgado que todos conocemos. En 1998, ya estaba establecido como uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas, dando 38 cuadrangulares aquel a?o, y luego 44 en 1999 y 41 en el 2000. (Delgado termin¨® disparando 30 o m¨¢s en 10 temporadas seguidas). Tambi¨¦n ten¨ªa una vista privilegiada, consiguiendo porcentaje de embasarse de .470 en el 2000, el mejor a?o de su carrera, una campa?a en la que jug¨® los 162 encuentros, superando as¨ª por fin las lesiones. Delgado arrib¨® a MLB justo cuando los Azulejos empezaron a descender tras sus dos t¨ªtulos seguidos de la Serie Mundial, y nunca lleg¨® a la postemporada con el equipo. En el 2003, se uni¨® a Rocky Colativo como uno de apenas dos jugadores en irse de 4-4 con cuatro cuadrangulares en un mismo juego.
Adem¨¢s de su talento, Delgado tambi¨¦n empez¨® a ganarse una fama de persona interesada en algo m¨¢s que el b¨¦isbol. Hab¨ªa hablado sobre el da?o que hab¨ªa causado una base de la Marina de Guerra de EE.UU. en su natal Puerto Rico, y aunque reconoci¨® que no siempre se sent¨ªa c¨®modo hablando de ese tipo de temas, dijo lo siguiente: ¡°Algunas veces, hay que romper el molde. Hay que empujar un poco o simplemente no vas a lograr nada¡±. Delgado no era alguien de hablar por hablar, y tampoco era brusco de palabra. Expresaba la mayor¨ªa de sus comentarios en voz baja y s¨®lo se notaban si realmente estabas prestando atenci¨®n. No hab¨ªa salido del dugout cuando sonaba el ¡°God Bless America¡± durante a?os, antes de que un reportero se diera cuenta. Cuando le preguntaron, Delgado reconoci¨® que era porque estaba en contra de la guerra de Irak. La historia le cobrar¨ªa ¨¦sa luego a Delgado.
En el 2005, Delgado, tras un 2004 lleno de lesiones en Toronto, lleg¨® a la agencia libre y firm¨® por cuatro a?os y US$53 millones con los Marlins de la Florida. Debi¨® ser un destino perfecto: Una ciudad ¡°latina¡±, un equipo en ascenso, un sitio en el lineup detr¨¢s de Juan Pierre y el venezolano Miguel Cabrera. Pero a pesar de una sensacional temporada de Delgado, a los Marlins les fue mal en el 2005 e inmediatamente cambiaron de curso, cambi¨¢ndolo a los Mets de Nueva York. Delgado se convirti¨® en pieza central de unos Mets que ganaron el Este de la Liga Nacional en el 2006 y que se quedaron a un triunfo de llegar a la Serie Mundial. Delgado peg¨® 38 jonrones y recibi¨® votos para JMV, y los Mets parec¨ªan listos para convertirse en una dinast¨ªa en su divisi¨®n. Delgado tambi¨¦n gan¨® el Premio Roberto Clemente ese a?o, quiz¨¢s el honor que mejor le encajaba.
Como ustedes recuerdan, las cosas no salieron tan bien para el equipo de Queens en los a?os siguientes: los Mets continuaron teniendo terror¨ªficos cierres en cada campa?a, qued¨¢ndose cortos de la forma m¨¢s cruel posible. Delgado puso de su parte, conectando 38 cuadrangulares en su ¨²ltima temporada completa en el 2008, pero esos equipos de los Mets habr¨ªan hundido a cualquiera. Para el 2009, ya el cuerpo de Delgado estaba empezando a resquebrajarse. Una lesi¨®n en la espalda le puso fin a su campa?a del 2009 tras apenas 26 partidos y eventualmente los Mets lo mandaron a parar, qued¨¢ndose a apenas 27 bambinazos de los 500. Se rehabilit¨®, esperanzado de llegar al hito la siguiente temporada, pero se volvi¨® a lesionar jugando b¨¦isbol invernal en Puerto Rico, y una vez m¨¢s con Pawtucket, la sucursal Triple-A de los Medias Rojas en el 2010. Hac¨ªa apenas un par de a?os, hab¨ªa sido pieza central de unos Mets competidores. Ahora, su carrera se hab¨ªa acabado.
Uno se pregunta si quiz¨¢s a Delgado le hubiera ido mejor en su primer a?o en la votaci¨®n al Sal¨®n de la Fama ¨C recibi¨® apenas el 3.7% de los votos, qued¨¢ndose fuera de la boleta, lo que llev¨® al periodista Jayson Stark a decir que era uno de los mejores bateadores en la historia en recibir una sola oportunidad en la boleta ¨C si hubiese llegado a los 500 cuadrangulares. En vez de eso, se qued¨® como un gran jugador que nunca termin¨® de convertirse en una figura trascendental. Hay muchos casos as¨ª.
Pero estar fuera del b¨¦isbol no ha callado a Delgado. Fue m¨¢s que una voz p¨²blica a favor de Puerto Rico tras el Hurac¨¢n Mar¨ªa. Fue un participante activo en las labores de recuperaci¨®n, trabajando junto a compatriotas como Yadier Molina, Carlos Beltr¨¢n y otros luego de la devastaci¨®n que dej¨® el hurac¨¢n. Su organizaci¨®n caritativa Extra Bases es una de las m¨¢s importantes en todo el b¨¦isbol y Puerto Rico.
Y Delgado sigue levantando la voz cuando ve una injusticia.
¡°Pienso que es importante que los atletas que tienen esta plataforma, desde la que pueden llegar a millones de personas, la usen¡±, dijo Delgado. ¡°Si tus principios te dicen que quieres hacer algo o debes hacerlo, debes actuar, bien sea solo o junto a otros¡ Yo digo Dios bendiga a Am¨¦rica. Dios bendiga a Miami, Dios bendiga a Puerto Rico y a todos los pa¨ªses hasta que haya paz en el mundo¡±.
Es importante acotar que Delgado honr¨® a sus padres y a sus ense?anzas una ¨²ltima vez. Despu¨¦s de retirarse, se inscribi¨® en la Universidad del Sagrado Coraz¨®n en Puerto Rico a la edad de 45 a?os.