Willie Mays es el GOAT --el M¨¢s Grande de Todos los Tiempos: Lupica
Esta columna fue publicada originalmente el 6 de mayo del 2020. LasMayores.com la est¨¢ publicando nuevamente tras el fallecimiento de Willie Mays el martes a sus 93 a?os.
En aquellos d¨ªas se hab¨ªa hablado mucho del GOAT ¨C the Greatest Of All Time, que en espa?ol significa, ¡°el M¨¢s Grande de Todos los Tiempos¡±, en especial acerca de Michael Jordan, debido a la serie documental de 10 cap¨ªtulos producida por ESPN, ¡°The Last Dance¡±. Jordan trae a la mente la frase que fue empleada para calificar a Sugar Ray Robinson, quien alguna vez fue catalogado como el mejor boxeador libra por libra en la historia de ese deporte. Eso es lo que Jordan representa en el baloncesto, y lo que Willie Mays fue en el b¨¦isbol. Willie Mays es el GOAT -- el M¨¢s Grande de Todos los Tiempos.
Quiz¨¢s luzca apropiado que cuando Jordan trat¨® de convertirse en un pelotero profesional, jug¨® con Birmingham Barons en 1994. Se trata de uno de los lugares donde todo comenz¨® para Willie Howard Mays, Jr., quien naci¨® en Westfield, Alabama y jug¨® con Birmingham Black Barons en 1948.
¡°Todav¨ªa es ese jugador diferente a todos los dem¨¢s que he visto¡±, elogi¨® el cronista Tim McCarver. ¡°Nadie m¨¢s ha jugado al b¨¦isbol de la manera m¨¢s correcta, y de la manera m¨¢s alegre, que Willie Mays. No me malinterpreten ¨C muchos otros han jugado al b¨¦isbol de una manera alegre. Pero no con la misma alegr¨ªa de Willie¡±.
Mays sali¨® de Nueva York mucho antes de tiempo, en 1958, cuando los Gigantes se mudaron a San Francisco, lo que significa que Mays jug¨® la mayor parte de la c¨²spide de su carrera en el viento y fr¨ªo del Candlestick Park. Cuando regres¨® a la Gran Manzana para jugar con los Mets, ya era demasiado viejo. Por lo tanto, nunca recibi¨® la atenci¨®n o los reflectores que Mickey Mantle tuvo. Fue contempor¨¢neo de un grande como Hank Aaron. Pero Mays era ese jugador ¨²nico. Era el mejor jugador ¡°libra por libra¡± de todos ellos.
Hubo una ¨¦poca en los Estados Unidos en que el elogio m¨¢s grande que cualquier deportista pod¨ªa recibir era el siguiente: Ten¨ªa algo de Willie Mays en ¨¦l.
Incluso despu¨¦s de haber disputado m¨¢s de una d¨¦cada de juegos en casa en Candlestick Point, logr¨® disparar 660 cuadrangulares en la Gran Carpa. Solamente particip¨® en cuatro Series Mundiales en su carrera, tres con los Gigantes y una con los Mets, y gan¨® una sola en 1954. Vio acci¨®n en 20 juegos del Cl¨¢sico de Oto?o y en uno de ellos, en el viejo Polo Grounds en 1954, realiz¨® la que hasta la fecha es la atrapada m¨¢s famosa en Series Mundiales, tras un elevado de Vic Wertz de los Indios.
En esa ocasi¨®n, el jardinero central de los Gigantes inici¨® una larga carrera hacia la barda al escuchar el impacto de la pelota. De espaldas al plato, Mays alz¨® el guante y se qued¨® con el batazo de Wertz de manera incre¨ªble, perdiendo la gorra en el acto. De inmediato, se dio la vuelta para regresar la bola e impedir un mayor avance de los corredores.
¡°T¨² mandas en el dugout¡±, le dijo Mays a Bob Costas en una entrevista en el 2006, relatando lo que alguna vez le dijo al manager Herman Franks. ¡°Yo mando en el terreno¡±.
Habr¨¢ muchas historias de Mays para contar esta semana. Una de mis favoritas viene de McCarver, quien jug¨® contra los Gigantes durante la mayor parte de los a?os mozos de Willie en la d¨¦cada de los 60. McCarver dijo que Johnny Keane, quien llev¨® a los Cardenales al t¨ªtulo de la Serie Mundial en 1964, ten¨ªa una regla para los jardineros del equipo: Si Mays estaba en las bases y trataba de anotar con un imparable, no deb¨ªan tirar al plato, a menos de que estuviese tratando de anotar la carrera de la victoria.
¡°La teor¨ªa de Johnny era de que precisamente eso era lo que Willie pretend¨ªa que hicieras¡±, asegur¨® McCarver con una sonrisa. ¡°Quer¨ªa que pensaras que ten¨ªas una oportunidad de sacarlo, te hac¨ªa creer que la jugada estar¨ªa bien cerrada. Pero jam¨¢s lo ibas a poner out y el bateador que conectaba el hit siempre terminaba tomando una base extra¡±.
McCarver hizo una pausa.
¡°Le pregunt¨¦ a Willie una vez si en realidad trataba de hacer justo eso¡±, relat¨® McCarver. ¡°Me mir¨® con una sonrisa y me dijo, ¡®Bueno s¨ª, Tim, eso es verdad¡¯¡±.
?Y en el jard¨ªn central? Existe una frase que describe la clase de talento en defensa que Mays ten¨ªa, la cual proviene del finado ex ejecutivo de los Dodgers, Fresco Thompson: ¡°El guante de Willie Mays es donde los triples mueren¡±.
En los tiempos de Mays, en pleno apogeo del ¡®Say Hey Kid¡¯, estaba escasamente disponible para el resto de la Uni¨®n Americana excepto por cuando ten¨ªan la fortuna de verlo en el Juego de la Semana de la cadena NBC. O en la clase de Serie Mundial que los Gigantes disputaron ante los Yankees en 1962, un Cl¨¢sico de Oto?o que se alarg¨® hasta el s¨¦ptimo juego decisivo y termin¨® con Mays anclado en la intermedia luego de haber conectado un doblete al jard¨ªn derecho, jugada que coloc¨® al dominicano Mateo Alou en la antesala, antes de que Willie McCovey bateara un potente batazo en l¨ªnea que termin¨® en el guante de Bobby Richardson.
Mays pas¨® alg¨²n tiempo como instructor de bateo con los Mets despu¨¦s de retirarse. Yo estaba con ¨¦l un d¨ªa en St. Petersburg (Florida) y le hice la misma pregunta que le hice a Aaron el otro d¨ªa, acerca de qu¨¦ era lo que m¨¢s lamentaba. Aaron dijo que su mayor lamento era no haber podido ganar la Triple Corona de bateo.
¡°S¨®lo deseo que la gente que s¨®lo pudo verme jugar cuando yo era un veterano, hubiera podido verme jugar cuando era joven¡±, manifest¨® Mays.
El apogeo de Mays en las Mayores se dio en los a?os 50 y 60 ¨C en un mundo diferente, en el que poca gente lo vio batear, correr, tirar y jugar al b¨¦isbol con alegr¨ªa. Hizo que todo mundo deseara tener algo de Mays en ellos.