PEORIA, Arizona -- Fue apenas un turno al bate en la novena entrada de un juego de la Liga del Cactus en febrero. Sin embargo, el doble del dominicano Leodalis de Vries a la banda contraria contra los Angelinos el martes por la tarde puso a todo el campamento de los Padres en alerta.
Una secuencia resumió por qué los Frailes están tan entusiasmados con el campocorto de 18 a?os, recientemente clasificado por MLB Pipeline como el prospecto número 18 a nivel general del deporte.
En la novena entrada, De Vries comenzó con cuenta de 0-2 frente al derecho de los Angelinos, Brady Choban. Después, dejó pasar tres lanzamientos difíciles fuera de la zona para llevar la cuenta a 3-2. Cuando Choban lanzó una recta alta y afuera, De Vries la siguió y conectó un doble a la banda contraria.
“Creo que ésa es una buena representación de quién soy como jugador: Selectivo, controlando la zona”, dijo De Vries al día siguiente. “Y en ese momento del juego, el equipo me necesitaba. Estábamos abajo por dos, necesitaba embasarme. Entonces, creo que es un buen reflejo de quién soy”.
El swing. El enfoque. La mentalidad. A los Padres les encantó todo eso.
“Hablamos sobre la conciencia situacional”, dijo el manager de los Padres, Mike Shildt. “?l fácilmente podría haber dicho, ‘Sabes qué, voy a subir, hacer mi swing, tal vez pegar un jonrón y mostrarles a todos lo que puedo hacer.’ Pero el marcador le decía que íbamos perdiendo 2-0 y necesitábamos que alguien se embasara para iniciar una remontada. Tuvo un buen turno al bate.
“Y debido a que tuvo el enfoque correcto, ésa es probablemente una muy buena razón por la cual no persigue algunos pitcheos. Luego, terminó conectando la bola por el canal del jardín izquierdo-central. Ahora tenemos un buen enfoque junto con un talento real. Eso es algo muy especial”.
Los Padres visualizan más de eso. Por eso, le están dando a De Vries una mirada seria en el campamento de Grandes Ligas esta primavera, aunque está destinado a empezar el a?o en las menores. Han colocado su casillero entre dos veteranos, el arube?o Xander Bogaerts y Jason Heyward.
Hace apenas un a?o, De Vries aún no había pisado los Estados Unidos. De hecho, ni siquiera había subido a un avión antes de presentarse en Peoria a principios de marzo. Siendo el prospecto internacional mejor clasificado en la camada del a?o pasado, De Vries rápidamente comenzó a llamar la atención.
Como jugador de 17 a?os, mantuvo una buena producción en Clase-A Lake Elsinore, terminando el a?o con promedio de bateo de .237 y OPS de .803. Luchó con lesiones en ambos hombros, una al principio de la campa?a y otra al final. Los números iniciales de De Vries se vieron afectados por la primera lesión, y su temporada regular terminó antes de tiempo debido a la segunda. Pero brilló en julio y agosto, bateando .284/.407/.589 en 35 compromisos.
Ahora, De Vries está en el campamento de Grandes Ligas como el posible campocorto del futuro de los Padres. Se le ha visto claramente superado por los contrarios un par de veces, algo de esperarse para un jugador de 18 a?os enfrentando competencia de Grandes Ligas. Pero por lo general, ha mantenido su nivel. El domingo, se lanzó de cabeza y realizó una impresionante atrapada en las paradas cortas para robarle un hit a Mookie Betts.
Por ahora, De Vries simplemente está tratando de asimilarlo todo.
“Es increíble estar rodeado de todas estas superestrellas”, exclamó De Vries. “Es algo con lo que uno sue?a. Al entrar en mi segundo a?o, todo ha sido un sue?o hecho realidad”.