Tras un largo camino, Castillo goza el ¨¦xito

ARLINGTON -- El dominicano Diego Castillo corri¨® hacia el mont¨ªculo en el noveno inning del Juego 2 de la Serie Mundial sabiendo que estaba cerca de convertir en realidad uno de sus sue?os. Desde que era un ni?o en Cabrera, un peque?o pueblo en la Rep¨²blica Dominicana, siempre so?¨® con lanzar en las Grandes Ligas y eventualmente en el Cl¨¢sico de Oto?o.

Secci¨®n: Postemporada 2020

Una vez en la lomita, Castillo respir¨® profundo, sostuvo una breve conversaci¨®n con el c¨¢tcher Mike Zunino y levant¨® la mirada para darle un vistazo al p¨²blico presente en el Globe Life Field. Castillo necesit¨® de apenas tres pitcheos para ponchar a Chris Taylor, convirti¨¦ndose en el primer lanzador en la historia de los Rays en conseguir un salvado en un partido de Serie Mundial.

¡°Su mentalidad, para ser un lanzador relativamente joven, es impresionante de verdad¡±, dijo el manager de los Rays, Kevin Cash. ¡°NO se deja llevar por el estr¨¦s del juego, ni la intensidad. Simplemente hace sus pitcheos y ya¡±.

La raz¨®n por la que los Rays siguen mandando a Castillo a lanzar en momentos de alta presi¨®n es porque el derecho de 26 a?os es uno de los mejores relevistas de las Grandes Ligas, a pesar de que no sea especialmente reconocido. Castillo tuvo efectividad de 1.66 en 22 presentaciones durante la campa?a regular este a?o y se ha mostrado igual de dominante en la postemporada, permitiendo una carrera limpia en ocho partidos. Su combinaci¨®n de sinker y slider es una de las mejores de las Grandes Ligas y los n¨²meros reflejan eso.

Los oponentes batearon .087 ante el slider de Castillo esta campa?a y su tasa de 51.2% de swings fallidos est¨¢ en el percentil 96 en las Mayores. Combine su poderoso slider con un sinker que llega a 99 millas por hora y es f¨¢cil entender por qu¨¦ a los bateadores les cuesta hacer contacto contra Castillo.

¡°Esa es una combinaci¨®n bien especial¡±, resumi¨® Cash.

Incluso con el talento que posee, ser¨ªa normal para Castillo sentir presi¨®n en ciertas situaciones, especialmente en el la novena entrada de un choque de Serie Mundial. Pero eso palidece en comparaci¨®n con los obst¨¢culos que ha tenido que superar para llegar hasta aqu¨ª.

Castillo es el octavo de 10 hermanos. Crecer en una familia de ese tama?o no es f¨¢cil, y es especialmente complicado cuando se considera que la familia de Castillo no ten¨ªa mucho dinero.

Para tratar de ayudar a su familia, Castillo tuvo cantidades de trabajos siendo un ni?o. Ayud¨® a su padre en los campos de arroz. Tambi¨¦n a trabajadores de la construcci¨®n mezclando cemento, llevando baldes de agua y moviendo bloques. Castillo tambi¨¦n se iba a la playa para pescar y ven¨ªa unos 100 peces dos pesos cada uno. Convertido en d¨®lares, eran como unos US$4.

¡°No es mucho dinero, pero ayudaba a mi familia con la comida para el d¨ªa¡±, le dijo Castillo a MLB.com. ¡°Lo ¨²nico que no hice fueron cosas malas, gracias a Dios. Hice muchas cosas porque ten¨ªamos una familia muy grande y todos ten¨ªamos que trabajar para conseguir la comida¡±.

Mientras hac¨ªa todas esas labores, Castillo siempre tuvo una pasi¨®n especial por el b¨¦isbol. Fue algo que le inculc¨® su padre y sus hermanos mayores. Todos jugaron pelota, pero ninguno pudo firmar con un equipo de Grandes Ligas. Su pap¨¢ jug¨® softball y fue el que m¨¢s aup¨® a Castillo para que siguiera su sue?o una vez terminada la preparatoria.

¡°Eso me inspir¨® a jugar pelota¡±, dijo Castillo. ¡°Todos sab¨ªamos que jugando pelota pod¨ªa ayudar a mi familia, as¨ª que fue una combinaci¨®n de que me gustaba mucho jugar, pero tambi¨¦n era una forma de ayudar a mi familia. Ah¨ª fue cuando empec¨¦ a dar el 100%¡±.

Aunque Castillo comenz¨® a dedicarse m¨¢s y m¨¢s al b¨¦isbol, la traves¨ªa no ha sido f¨¢cil. A los 16 a?os, Castillo estaba lanzando a cerca de 80 mph y no estaba impresionando a los scouts en las pruebas. Cuando ten¨ªa 18, su velocidad tocaba las 83 mph y le sugirieron practicar en una academia en Santo Domingo ¨C a unas dos horas de su casa ¨C para seguir mejorando.

Una vez en la academia, Castillo vio su velocidad subir a cerca de 90 mph. Todav¨ªa no era lo que los scouts quer¨ªan ver, aunque el progreso era suficiente como para mantenerlo en el radar. Pero mientras se empezaba a acercar a alcanzar el tope de su potencial, Castillo se encontr¨® con obst¨¢culo.

Uno de los mejores prospectos de la academia le tir¨® una puerta a Castillo, caus¨¢ndole lesiones en la frente y la nariz. Molesto, Castillo lo confront¨® y los dos jugadores tuvieron que ser separados. Si bien el incidente no termin¨® en una pelea, la academia apoy¨® al otro del prospecto y expuls¨® a Castillo.

Mientras hac¨ªa el viaje de dos horas de vuelta a su casa, pensamientos negativos empezaron a cruzar por la mente de Castillo. Ten¨ªa 19 a?os y no estaba firmado a una edad a la que ya eres considerado ¡°viejo¡± en el mundo de los prospectos. Castillo temi¨® que su sue?o de convertirse en pelotero profesional no se iba a concretar.

¡°Lo que hice fue llorar camino a mi casa¡±, confes¨® Castillo. ¡°En la Rep¨²blica Dominicana, normalmente te firman a los 16 y 17 a?os, pero cuando tienes 19 o 20 a?os, se cierran muchas puertas. Fue un momento bien duro¡±.

Castillo se dio un par de d¨ªas para pensar las cosas y luego empez¨® a trabajar por su sue?o. Se apoy¨® en sus viejos amigos, que lo animaron a seguir trabajando. Durante los siguientes meses, Castillo estuvo corriendo muchas millas en la playa y ganando musculatura. Gracias a todo eso, empez¨® a acercarse a las 96 mph antes de cumplir los 20 a?os.

¡°Que me sacaran de la academia fue una bendici¨®n de Dios¡±, dijo Castillo. ¡°Eso me dio la oportunidad de volver a mi pueblo y ponerme a trabajar para firmar un contrato. Pienso que Dios me mand¨® eso para que yo me fuera de la academia¡±.

Aunque Castillo estaba lanzando cada vez m¨¢s fuerte, todav¨ªa estaba por delante el reto de encontrar a un equipo dispuesto a firmar a un lanzador de 20 a?os.

Por suerte, los problemas de Castillo terminaron dirigi¨¦ndolo hasta los Rays, que estaban organizando una prueba de talento cerca de Cabrera. El joven se present¨® en uniforme de los Yankees porque era el ¨²nico uniforme completo que ten¨ªa en su closet. Pero luego de lanzar un par de rectas a 96 mph, no importaba qu¨¦ camiseta estaba vistiendo: Los Rays lo iban a firmar. Ese mismo d¨ªa, en el a?o 2014, Castillo y los Rays llegaron a un acuerdo por US$64,000.

¡°El slider fue siempre un pitcheo dominante¡±, dijo el coach de pitcheo de los Rays, Kyle Snyder, quien era un coordinador en el 2014. ¡°Siempre fue un lanzador que tiraba a strikes. Ascendi¨® m¨¢s r¨¢pido por nuestro sistema que nadie m¨¢s que yo haya visto desde que he estado aqu¨ª. Es uno de los mejores sinkers en el juego¡±.

Cuatro a?os despu¨¦s de su firma con los Rays, Castillo hizo su debut en las Grandes Ligas contra los Nacionales en el 2018 y ha sido parte clave del bullpen de Tampa Bay desde entonces. Cuando hizo su debut, Castillo se convirti¨® en el primer jugador firmado por los Rays a los 20 a?os en hacer su debut con el equipo, al menos desde el 2008.

Ahora que est¨¢ establecido a nivel de Grandes Ligas, Castillo afirma que su meta es ayudar a su pueblo. Espera poner en marcha una fundaci¨®n este mismo a?o para ayudar a ni?os de su vecindario con comida, juguetes y ¨²tiles de b¨¦isbol. Al final, le gustar¨ªa construir casas para los necesitados.

Hasta entonces, los Rays van a seguir apoy¨¢ndose en Castillo, quien termin¨® siendo un descubrimiento ¨²nico para una organizaci¨®n que se enorgullece en encontrar tesoros escondidos.

¡°Un competidor bien intenso¡±, cerr¨® Snyder. ¡°Es alguien muy impulsado por su fe y para quien la familia es muy importante. Le encanta competir y especialmente tener la pelota en su mano¡±.