Un lineup de Piratas que rompi¨® barreras
Este art¨ªculo fue publicado por vez primera en septiembre del 2021.
Hace m¨¢s de 50 a?os, el 1ro de septiembre de 1971 para ser exactos, Al Oliver tom¨® su posici¨®n en la primera base por los Piratas en el Three Rivers Stadium de Pittsburgh. Fue apenas uno de 22 partidos que Oliver, un jardinero por naturaleza, disput¨® como titular en la primera almohadilla esa temporada. Oliver se fue de 4-2 contra los Filis esa noche e incluso conect¨® un doble productor en el primer inning que puso a los Bucaneros arriba por 3-2. Pittsburgh gan¨® por 10-7.
Pero pese a su s¨®lida actuaci¨®n, cinco d¨¦cadas despu¨¦s, Oliver todav¨ªa se pregunta por qu¨¦ fue incluido en la alineaci¨®n aquella noche.
El abridor de Filadelfia para esa jornada fue Woodie Fryman, un zurdo. En dicha situaci¨®n, el manager de Pittsburgh, Danny Murtaugh, normalmente hubiese puesto al bateador derecho Bob Robertson en la primera base. En lugar de Robertson, Murtaugh se fue con Oliver, un bateador zurdo, a quien coloc¨® de s¨¦ptimo en el siguiente orden ofensivo:
Rennie Stennett 2B
Gene Clines CF
Roberto Clemente RF
Willie Stargell LF
Manny Sanguill¨¦n C
Dave Cash 3B
Al Oliver 1B
Jacinto "Jackie" Hern¨¢ndez SS
Dock Ellis P
La clave de esa alineaci¨®n fue que yo jugu¨¦ en la primera base
Al Oliver
La decisi¨®n de Murtaugh de incluir a Oliver y no a Robertson aquel 1ro de septiembre de 1971 hubiese sido algo sin importancia en la mayor¨ªa de los casos. Pero sucede que esa noche, frente a una concurrencia de 11,278 fan¨¢ticos, los Piratas pusieron en el terreno una alineaci¨®n titular compuesta exclusivamente de jugadores afroamericanos y afrolatinos. Se cree que fue la primera vez en la historia de las Grandes Ligas que un equipo inici¨® un partido con una alineaci¨®n integrada en su totalidad por jugadores de grupos minoritarios. Cinco de esos jugadores ¨C Clines, Stargell, Cash, Oliver y el Ellis ¨C eran afroamericanos. El puertorrique?o Clemente, los paname?os Sanguill¨¦n y Stennett y el cubano Hern¨¢ndez completaron la alineaci¨®n.
¡°La clave de esa alineaci¨®n fue que yo jugu¨¦ en la primera base¡±, dijo Oliver.
Las lesiones quiz¨¢s influyeron en la formaci¨®n de la hist¨®rica alineaci¨®n. Richie Hebner, quien fue el antesalista titular para 93 juegos de los Piratas esa campa?a, estaba enfermo, por lo que Murtaugh traslad¨® a Cash de la segunda a la tercera y coloc¨® a Stennett en la segunda base. Gene Alley, quien fue el torpedero titular de los Piratas de 1971 en 97 ocasiones, estaba fuera por un esguince en una rodilla, por lo que Hern¨¢ndez patrull¨® las paradas cortas.
Seg¨²n un reportaje de United Press International que fue publicado en varios diarios el d¨ªa siguiente, Robertson tambi¨¦n padec¨ªa de una dolencia en una rodilla. Sin embargo, no est¨¢ claro cu¨¢n seria era la lesi¨®n y si se trataba de algo que lo hubiese descartado autom¨¢ticamente. De su parte, Robertson dice haberse sorprendido cuando lleg¨® al clubhouse esa tarde y no vio su nombre en la alineaci¨®n contra Fryman, aunque no recuerda si se percat¨® de la ¨ªndole hist¨®rica del lineup de Murtaugh.
¡°Quiz¨¢s cuando di la vuelta por aquella esquina y mi nombre no estaba, no revis¨¦ la alineaci¨®n completa¡±, dijo Robertson.
Oliver y Robertston, quienes fueron compa?eros de equipo en Pittsburgh durante ocho temporadas, siguen siendo buenos amigos. Despu¨¦s de todos estos a?os, cuando se ven, siempre terminan hablando del 1ro de septiembre de 1971.
¡°Siempre que nos reunimos surge ese tema¡±, dijo Robertson.
La alineaci¨®n exclusivamente afro y latinoamericana de los Piratas no dur¨® mucho. Ellis, quien fue convocado al Juego de Estrellas y gan¨® 19 juegos en 1971 rumbo a terminar en el cuarto lugar en las votaciones para el Premio Cy Young de la Liga Nacional, tuvo una apertura no caracter¨ªstica, ya que sali¨® en la segunda entrada luego de permitir cinco carreras (tres limpias) en 1.1 entrada. Ellis fue reemplazado por Bob Moose. (Por un momento, los Piratas volvieron a tener a nueve jugadores afroamericanos y afrolatinos en el terreno de juego cuando el zurdo Bob Veale reemplaz¨® a Moose con dos outs en la parte alta de la tercera entrada.)
Los jugadores de los Piratas que estaban en el terreno no se dieron de cuenta de que estaban haciendo historia hasta que el juego comenz¨®. Sanguill¨¦n recuerda haberse percatado de ello en el segundo inning. Fue en ese momento que, seg¨²n varios recuentos, Cash se?al¨® que todos los jugadores en el terreno eran afroamericanos y afrolatinos.
Despu¨¦s del partido, los reporteros le preguntaron a Murtaugh si estaba consciente de que hab¨ªa puesto una alineaci¨®n exclusivamente afro y latinoamericana en el terreno. Seg¨²n el reportaje de United Press International, Murtaugh respondi¨®, ¡°Cuando se trata de hacer la alineaci¨®n, no veo el color y mis jugadores lo saben. Lo saben porque se lo dije, pero porque conocen la manera en que hago las cosas¡±.
Aunque los miembros de los Piratas del 1971 dudan que Murtaugh haya ignorado el car¨¢cter hist¨®rico de su alineaci¨®n como dijo hacerlo -- ¡°No se le iban muchas cosas¡±, dijo el ex lanzador de los Piratas, Steve Blass -- juzgando por sus comentarios, conf¨ªan en que el capataz cre¨® que alineaci¨®n que consideraba era la indicada para ese partido.
Desde el punto de vista Blass, quien pas¨® toda su carrera de 1964 a 1974 con Pittsburgh, es muy posible que Murtaugh simplemente haya pensado que Oliver era la mejor opci¨®n para la primera base esa noche. Oliver, vale se?alar, tuvo promedio de .269 con 54 jonrones y 397 remolcadas en 3,053 visitas al plato de por vida contra los zurdos.
¡°Al Oliver le bateaba a cualquiera,¡± dijo Blass. ¡°As¨ª de bueno era bateando. Hoy todo es anal¨ªtca y los enfrentamientos y los n¨²meros anteriores, pero trat¨¢ndose de Danny Murtaugh, quiero especular que ¨¦l pensaba que el talento de Oliver era lo suficientemente bueno como para prevalecer en un enfrentamiento de zurdo contra zurdo¡±.
Oliver est¨¢ de acuerdo.
¡°Esa noche [Murtaugh] us¨® la alineaci¨®n que ¨¦l consider¨® capaz de ganar el juego¡±, dijo Oliver. ¡°Hasta el d¨ªa de hoy, as¨ª lo creo¡±.
UN HITO DESAPERCIBIDO
La alineaci¨®n exclusivamente afro y latinoamericana de los Piratas fue un hito importante para un deporte que hab¨ªa admitido a su primer jugador afroamericano apenas 24 a?os antes, cuando Jackie Robinson hizo su debut por los Dodgers de Brooklyn en 1947. Sin embargo, el suceso hist¨®rico recibi¨® poca cobertura en los medios. Quiz¨¢s eso hubiera sido distinto si los trabajadores en The Pittsburgh Press y the Pittsburgh Post-Gazette, los dos peri¨®dicos principales de la ciudad, no hubiesen estado en huelga. El paro laboral empez¨® a mediados de mayo y termin¨® el 15 de septiembre. Pero los medios de Filadelfia y a nivel nacional tampoco dijeron mucho al respecto.
Cuando vemos la cobertura en 1947 del 16 de abril, el d¨ªa despu¨¦s del debut de Jackie Robinson, algunos peri¨®dicos le prestaron muy poca atenci¨®n. Lo afrontaron como si se hubiese tratado de cualquier novato debutando
Adri¨¢n Burgos
En abril de 1986, el ex comentarista de radio de los Piratas, Nellie King, le dijo al diario The Pittsburgh Press que ¨¦l y su compa?ero de transmisi¨®n, Bob Prince, no le hab¨ªan dedicado mucho tiempo de aire al tema. ¡°Creo que no nos dimos cuenta hasta el segundo inning¡±, dijo King. ¡°No sacamos a relucir mucho en el aire. Lo mencionamos, estoy seguro, pero no ampliamos mucho¡±.
Ese mismo art¨ªculo del Pittsburgh Press se?ala que la gu¨ªa de los Piratas para los medios el siguiente a?o tampoco mencion¨® la alienaci¨®n hist¨®rica.
Adri¨¢n Burgos, profesor de historia de la Universidad de Illinois y autor de varios libros sobre la participaci¨®n de jugadores latinoamericanos en el deporte profesional, considera que la falta de cobertura de la alineaci¨®n de los Piratas el 1ro de septiembre de 1971 refleja una tendencia en aquel entonces de minimizar en lugar de celebrar la ca¨ªda de barreras raciales.
¡°En aquella ¨¦poca, los cronistas deportivos, los cronistas de b¨¦isbol, ten¨ªan la costumbre de restarle importancia a asuntos que hoy en d¨ªa vemos como m¨¢s significativos¡±, dijo Burgos. ¡°Cuando vemos la cobertura en 1947 del 16 de abril, el d¨ªa despu¨¦s del debut de Jackie Robinson, algunos peri¨®dicos le prestaron muy poca atenci¨®n. Lo afrontaron como si se hubiese tratado de cualquier novato debutando.
¡°Lo que se vuelve importante para m¨ª, como historiador, es ponderar por qu¨¦ le restaron importancia. ?Por qu¨¦ no darle m¨¢s atenci¨®n? Y creo que uno de los factores fue que saco a relucir lo mucho que demor¨® el resto de Grandes Ligas de integrar [a las minor¨ªas] y lo poco que hablaban los cronistas deportivos de la inigualdad racial que exist¨ªa¡±.
Pero no se puede exagerar la magnitud de la alineaci¨®n de los Piratas del 1ro de septiembre de 1971 para el b¨¦isbol, que demor¨® en integrar a las minor¨ªas en los a?os y d¨¦cadas despu¨¦s del debut de Robinson. En los a?os 60 y 70, los jugadores afroamericanos y afrolatinos enfrentaban amenazas de muerte, insultos racistas y segregaci¨®n. Para los jugadores afroamericanos y afrolatinos, el racismo abierto no solamente convert¨ªa en un reto rendir en el terreno, sino que tambi¨¦n les hac¨ªa dif¨ªcil encontrar vivienda y viajar por los Estados Unidos.
Sanguill¨¦n recuerda escuchar amenazas de muerte mientras caminaba por las calles de Raleigh en Carolina del Norte cuando era jugador de liga menor, entre muchos otros incidentes.
¡°No fue f¨¢cil¡±, dice Sanguill¨¦n.
Por lo mismo, no sorprende que para Sanguill¨¦n y otros, la alineaci¨®n hist¨®rica de los Piratas el 1ro de septiembre de 1971 haya sido un momento para saborear.
¡°Los afroamericanos y latinoamericanos vieron esto y vieron un gran d¨ªa, un gran logro¡±, dijo Burgos. ¡°Fue algo bien significativo para esas comunidades, porque hab¨ªan sido excluidos¡±.
UN PODEROSO LEGADO
La diversidad ¨¦tnica y racial de los Piratas del 1971 era algo excepcional en Grandes Ligas para aquel entonces. Con un total de 13 jugadores afroamericanos y latinos en su roster, las alineaciones de Pittsburgh esa temporada sol¨ªan incluir a muchos jugadores de grupos minoritarios. Cuando lanzaba Ellis, dos tercios del orden titular de los Piratas era afroamericano o latino.
De hecho, los Piratas estuvieron bien cerca de poner una alineaci¨®n exclusivamente afro y latinoamericana sobre el terreno el 17 de junio de 1967, en Filadelfia. Adem¨¢s de Stargell y Clemente, el orden ofensivo de Pittsburgh aquel d¨ªa contaba con un par de jugadores dominicanos, Mateo Alou y Manuel Mota; el puertorrique?o Jos¨¦ Pag¨¢n; y dos jugadores afroamericanos, Andre Rogers y Jessie Gonder. Sin embargo, el lanzador abridor, Dennis Ribant, era de raza blanca.
Los equipos de los Piratas construidos por Joe Brown, quien fue el gerente general del equipo de 1956 a 1976 y tambi¨¦n en 1985, contaban con cada vez m¨¢s jugadores afroamericanos y latinos, lo cual refleja una inclinaci¨®n a adquirir y cultivar talento sin importar la raza -- una actitud considerada progresista en aquel entonces.
Burgos atribuye la aceptaci¨®n que los jugadores de esas comunidades hallaron en los Piratas en gran parte a Clemente, quien en 1971 era el jugador que m¨¢s tiempo llevaba con el equipo. Clemente, quien durante su carrera fue v¨ªctima de la discriminaci¨®n y segregaci¨®n racial, siempre exigi¨® mejor trato para jugadores como el, por lo que se gan¨® la devoci¨®n de Sanguill¨¦n y muchos otros jugadores de Latinoam¨¦rica que siguieron sus pasos.
¡°Los Piratas de 1971 demostraron que se puede tener una cultura en el clubhouse que acepte a todo el mundo por igual¡±, dijo Burgos. ¡°?sa es la influencia de Clemente¡±.
Burgos tambi¨¦n se?ala que lo que fue significativo de los Piratas de los a?os 60 y 70 no era solamente que el roster contara con mucha diversidad, sino el hecho de que dos de los l¨ªderes del equipo, Stargell y Clemente -- ambos futuros Salones de la Fama -- eran afroamericano y afrolatino, respectivamente.
¡°Hab¨ªa muchas conversaciones en c¨ªrculos beisboleros, en camerinos, en gerencias. [La pregunta era], ?puede un equipo ser mayormente de color en el roster y tener ¨¦xito?¡± expres¨® Burgos. ¡°Y lo que los Piratas demostraron es que definitivamente [s¨ª puede]¡±.
UN EQUIPO CON UNA MISI?N
Larry Bowa, el ex infielder de Grandes Ligas que eventualmente dirigi¨® a los Filis, estuvo en el lineup de Filadelfia la noche que los Piratas hicieron historia. Seg¨²n ¨¦l, no hubo menci¨®n de la alineaci¨®n de Pittsburgh en la cueva de su equipo durante el juego.
¡°No recuerdo que se haya dicho palabra alguna al respecto¡±, dijo Bowa. ¡°Al verlos, lo ¨²nico que ve¨ªa era buenos jugadores¡±.
Cincuenta a?os despu¨¦s, la profundidad de aquella alineaci¨®n de los Bucaneros era m¨¢s que evidente.
¡°Ten¨ªan a Al Oliver bateando s¨¦ptimo¡±, dijo Bowa, soltando una risa. ¡°De eso me acuerdo¡±.
Apropiadamente, el Cl¨¢sico de Oto?o de 1971 fue la obra maestra de Clemente, quien bate¨® .414/.452/.759 con dos jonrones rumbo a ser nombrado la primera figura de Latinoam¨¦rica reconocido como Jugador M¨¢s Valioso de una Serie Mundial.
¡°A partir de los entrenamientos de primavera, sab¨ªamos que ten¨ªamos un gran equipo. Y nuestra meta era traer un t¨ªtulo de Serie Mundial de regreso a Pittsburgh¡±, dijo Oliver.
Apropiadamente, el Cl¨¢sico de Oto?o de 1971 fue la obra maestra de Clemente, quien bate¨® .414/.452/.759 con dos jonrones rumbo a ser nombrado el primer jugador de Latinoam¨¦rica reconocido como Jugador M¨¢s Valioso de una Serie Mundial.
¡°A partir de los entrenamientos de primavera, sab¨ªamos que ten¨ªamos un gran equipo. Y nuestra meta era traer un t¨ªtulo de Serie Mundial de regreso a Pittsburgh¡±, dijo Oliver.
Ahora que he rectificado, ese va a ser el mejor juego para mi porque eso va a quedar en la historia para siempre
Manny Sanguill¨¦n
UN CAMBIO DE PERSPECTIVA
Dada la composici¨®n ¨¦tnica y racial del roster de los Piratas en los a?os 60 y 70, la alineaci¨®n del 1ro de septiembre de 1971 no sorprendi¨® mucho a Oliver en aquel entonces.¡°Para nosotros, no fue nada del otro mundo, por el hecho de que hab¨ªa tantas minor¨ªas en nuestro equipo¡±, expres¨®.
Sin embargo, con el tiempo, Oliver ha ido valorando m¨¢s la historia de la cual fue parte. Para ¨¦l, el partido tiene mayor significado ahora que aquella noche hace 50 a?os. Hoy en d¨ªa, Oliver es un orador motivacional y en sus charlas suele referirse a la alineaci¨®n hist¨®rica de los Piratas. A la vez, lamenta que se mencione tan poco aquel momento.Desde el punto de vista de Oliver, cuando se habla de hitos sociales del b¨¦isbol se refiere, la importancia de alineaci¨®n exclusivamente afro y latinoamericana de los Piratas en 1971 solamente queda opacada por el debut de Robinson.
¡°?C¨®mo se puede olvidar alguien de aquella noche?¡± pregunta Oliver. ¡°En cuanto a las minor¨ªas se refiere, eso tiene que ser segundo¡±.
De igual manera, Sanguill¨¦n califica la experiencia de haber sido parte de la alineaci¨®n de los Piratas el 1ro de septiembre de 1971 por encima de sus dos viajes a la Serie Mundial.
¡°Ahora que he rectificado, ese va a ser el mejor juego para mi porque eso va a quedar en la historia para siempre¡±, dice Sanguill¨¦n.