Tras HR clave de Noel, Fry y Cleveland dejaron tendido a N.Y. en el Juego 3
CLEVELAND ¨C Fue apropiado que que Rajai Davis estuviera en la sala de prensa, mirando hacia abajo con una vista privilegiada de un momento que era tan similar al que vivi¨® hace ocho a?os en el Progressive Field.
Los niveles superiores del estadio temblaban. Las toallas volaban en el aire. Las bebidas seguramente se derramaron mientras los aficionados no pod¨ªan evitar levantar las manos por encima de sus cabezas y saltar de alegr¨ªa cuando Jhonkensy Noel entreg¨® el mejor regalo que Cleveland podr¨ªa haber pedido: un jonr¨®n como emergente, que empat¨® el juego, con dos outs en la parte baja de la novena entrada. Y, sin embargo, la diversi¨®n apenas comenzaba.
Despu¨¦s de que el dominicano le devolvi¨® la vida a un equipo que hab¨ªa sido devastado en la parte alta de la octava entrada cuando su compatriota, el cerrador Emmanuel Clase, conocido por su eficacia, sorprendi¨® al permitir jonrones consecutivos que hicieron que se les escapara la ventaja, David Fry envi¨® un vuelacercas de dos carreras que termin¨® en las gradas del jard¨ªn izquierdo, lo que desat¨® la locura en el Progressive Field. La victoria de los Guardianes por 7-5 sobre los Yankees en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana asegur¨® que este equipo no tuviera que enfrentar a una posible eliminaci¨®n el viernes.
¡°Fue un juego incre¨ªble de ambas partes. Todas las emociones, altibajos, idas y venidas, lo que sea. Si hay una emoci¨®n, todos la sentimos de ambos lados¡±, dijo el manager de los Guardianes, Stephen Vogt. ¡°No podr¨ªa estar m¨¢s orgulloso de nuestros muchachos. Eso es exactamente quienes somos. Nunca nos rendimos. Nos dieron un fuerte golpe en la boca en el octavo, y nuestros muchachos respondieron de manera incre¨ªble por el que nos ha llevado todo el a?o¡±.
Cleveland sab¨ªa lo que estaba en juego. Si hubiera ca¨ªdo en un d¨¦ficit de 3-0 en la serie al mejor de siete, las probabilidades habr¨ªan estado dram¨¢ticamente en su contra. Solo un equipo (los Medias Rojas del 2004) de los 40 que han enfrentado esa situaci¨®n en una serie de siete juegos en la historia de la postemporada ha avanzado a la Serie Mundial. Ahora, los Guardianes siguen sin ser los favoritos, pero el impulso se ha inclinado al menos un poco a su favor.
¡°Cuando todos piensan que no podemos hacerlo, nosotros pensamos que s¨ª podemos¡±, dijo Fry. ¡°[Manzardo] tuvo un gran jonr¨®n temprano. Todav¨ªa no s¨¦ c¨®mo Jhonkensy le peg¨® un cuadrangular a ese muchacho. Fue un turno al bate incre¨ªble. Qu¨¦ victoria¡±.
Ofensivamente, los Guardianes robaron bases, fabricaron carreras y acumularon m¨¢s boletos que ponches. En cuanto a su pitcheo, obtuvieron su primera apertura de cinco innings de los playoffs, cortes¨ªa de Matthew Boyd. Esto finalmente permiti¨® a Cleveland organizar el resto del juego para sus cuatro relevistas de lujo¡±: Cade Smith, Tim Herrin, Hunter Gaddis y Clase.
Es el gui¨®n que llev¨® a los Guardianes a un t¨ªtulo de la Central de la Liga Americana y saben que tiene que ser el gui¨®n que los lleve a la Serie Mundial. Pero a veces, hay contratiempos en el camino, y Clase tuvo uno grande en el Juego 3, cediendo de manera poco caracter¨ªstica jonrones consecutivos a Aaron Judge y Giancarlo Stanton en el octavo inning, lo que les cost¨® la ventaja.
En todas las series de postemporada al mejor de siete juegos, los equipos que lideran 2-1 despu¨¦s de tres partidos han ganado la serie en 106 de 151 ocasiones (70%). Bajo el formato actual 2-3-2, los equipos que han ganado el Juego 3 en casa despu¨¦s de perder los dos primeros en la carretera han regresado para ganar 10 de 36 veces (28%).