Decisivo HR de ¡°Big Christmas¡± en el J3 fue un regalo para su pap¨¢
CLEVELAND -- Al acercarse octubre, Jhonkensy Noel estaba emocionado porque su padre, Rafael, iba a hacer su primer viaje a los Estados Unidos para verlo jugar en persona.
El dominicano bromeaba diciendo que no siempre le gusta hablar de b¨¦isbol con su pap¨¢. ¡°?l me dice cosas como: ¡®?Por qu¨¦ dejaste pasar ese pitcheo ah¨ª por el medio?¡¯¡±, dijo Noel riendo, ¡°A veces le digo, 'Oye, ve a batear t¨²¡¯¡±.
Pero esto iba a ser especial. Esta ser¨ªa la primera vez que Rafael conocer¨ªa a "Big Christmas", la versi¨®n de su hijo que toda Cleveland ha llegado a conocer y querer esta temporada. El hombre que gener¨® una tremenda emoci¨®n al conectar un jonr¨®n en su primer turno al bate en Grandes Ligas.
Rafael ya hab¨ªa experimentado lo que es ver a su hijo como un jugador de Grandes Ligas durante los primeros siete juegos de estos playoffs. Pero nada se comparaba con el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del jueves, cuando Noel peg¨® un vuelacercas de dos carreras con dos outs en la parte baja del noveno inning para empatar el juego y ayudar a los Guardianes a conseguir una victoria por 7-5 sobre los Yankees en el Progressive Field. Los Guardianes ahora est¨¢n abajo 1-2 en la serie al mejor de siete.
Es el momento que el peque?o Jhonkensy so?aba cuando jugaba en su patio en la Rep¨²blica Dominicana, la ¨²ltima vez que Rafael lo hab¨ªa visto en el terreno en persona. Una cosa es so?ar con eso, pero otra muy distinta es vivirlo.
Noel hab¨ªa estado pasando por un bache durante las ¨²ltimas seis semanas, ya que el ¨²ltimo jonr¨®n del ca?onero hab¨ªa sido el 30 de agosto. Despu¨¦s de eso, apenas dio 6 hits en 53 turnos al bate (.113 de promedio) con un OPS de .364 en sus ¨²ltimos 22 juegos de la temporada regular.
¡°Ning¨²n jugador tiene 162 juegos buenos seguidos¡±, record¨® Noel, ¡°as¨ª que tienes que luchar y asegurarte de que en alg¨²n momento las cosas van a mejorar¡±.
Lo que ocurre con los bateadores estilo ¡°todo o nada¡±, o ponche o jonr¨®n, es que el ¡°todo¡± puede suceder en medio de cualquier mala racha. Solo se necesita un swing. La amenaza de eso desde el banco fue suficiente para que los Guardianes lo mantuvieran en los rosters de la SDLA y la SCLA, y Rafael estaba animando desde las gradas durante los primeros juegos de octubre, irradiando orgullo mientras ve¨ªa a su hijo en un terreno de Grandes Ligas.
Sin embargo, los resultados segu¨ªan sin llegar. Noel no hab¨ªa dado ning¨²n hit en sus primeros cinco encuentros. Finalmente conect¨® un doble contra los Yankees en el Juego 1 el lunes, pero no impact¨® el resultado del partido. Hab¨ªa sido la misma historia para Noel en la postemporada que en el ¨²ltimo mes de la ronda regular: una producci¨®n decepcionante. Claro, a¨²n era emocionante para Rafael experimentar algo que pocos padres podr¨¢n vivir, pero todav¨ªa no hab¨ªa conocido al verdadero ¡°Big Christmas¡±.
Este es el apodo que el manager Stephen Vogt le dio a Noel cuando lleg¨® a las Grandes Ligas. Es bastante simple, en realidad. Es un hombre muy grande con un apellido que significa Navidad. Y es un nombre que Noel adora. Se entusiasma cuando los fan¨¢ticos lo corean, aunque es humilde y no necesita estar en el centro de atenci¨®n. Pero cuando puedes mover el bate como ¨¦l, el foco de atenci¨®n eventualmente te encuentra.
Noel hab¨ªa estado en el banco durante los primeros ocho innings del encuentro del jueves. Como siempre, hizo su trabajo en las jaulas de bateo para estar listo en cualquier momento para una oportunidad como emergente. Con dos outs en la parte baja de la novena y los Guardianes perdiendo por dos carreras, fue enviado al plato para enfrentar al cerrador de los Yankees, Luke Weaver, con un corredor en base.
¡°Todos lo est¨¢bamos pensando, ?sabes?¡±, confes¨® el receptor de los Guardianes, Austin Hedges. ¡°?l entra como bateador emergente, y es como, 'Aqu¨ª vamos, muchach¨®n¡±.
¡°Quiero decir, lo enviamos a batear para que conectara un jonr¨®n¡±, resumi¨® Vogt. ¡°Por eso lo mandamos a batear¡±.
El segundo pitcheo que vio, un cambio en el coraz¨®n del plato, fue enviado a una distancia proyectada por Statcast de 404 pies hacia los asientos del jard¨ªn izquierdo. Noel lanz¨® el bate al suelo y trot¨® alrededor de las bases. El Progressive Field estall¨® de tal manera que los niveles superiores del estadio comenzaron a temblar.
Y en alg¨²n lugar de las gradas estaba Rafael, quien pudo presenciar a m¨¢s de 32,000 fan¨¢ticos celebrando un momento con el que hab¨ªa visto a su hijo so?ar desde que era ni?o.
¡°No he hablado con ¨¦l, pero estoy bastante seguro de que disfrut¨® mucho eso¡±, asegur¨® Noel con una gran sonrisa.
Cuando Noel hable con ¨¦l, seguro que esta vez su padre no cuestionar¨¢ su decisi¨®n de hacer swing.