A pesar de la falta de acci¨®n, Altuve hizo su debut en el jard¨ªn izquierdo
WEST PALM BEACH, Florida ¨C Un grupo de aficionados curiosos, e incluso un par de reporteros, se apoyaron en la baranda sobre la barda del jard¨ªn izquierdo en el CACTI Park of the Palm Beaches en una soleada tarde de viernes, ansiosos por ver de cerca el primer juego del venezolano José Altuve en la Liga de la Toronja jugando en los jardines.
Sin embargo, lo que presenciaron fueron seis entradas de Altuve parado en los jardines, mordi¨¦ndose las u?as y tratando de mantenerse concentrado mientras toda la acci¨®n ocurr¨ªa en el cuadro interior; el lugar que sol¨ªa llamar hogar. Ni una sola pelota fue bateada hacia su posici¨®n en el triunfo de los Astros 3-2 sobre los Cardenales, lo que gener¨® decepci¨®n tanto en los seguidores como en los jugadores.
¡°Estaban molestos porque no me lleg¨® ning¨²n elevado¡±, coment¨® Altuve sobre los aficionados que estaban tras ¨¦l.
Despu¨¦s de 1,765 juegos en su carrera como intermedista desde su debut con los Astros en el 2011, Altuve est¨¢ haciendo la transici¨®n al jard¨ªn izquierdo este a?o, una de las historias m¨¢s importantes del campamento. Houston busca mejorar su defensa en la segunda base y tiene un espacio disponible en el jard¨ªn izquierdo debido a que el ca?onero cubano Yordan ?lvarez ser¨¢ pr¨¢cticamente bateador designado a tiempo completo.
Altuve pas¨® semanas en enero y febrero entrenando en el jard¨ªn izquierdo en el Daikin Park de Houston, en lo que el manager puertorrique?o Joe Espada llam¨® la "fase uno" de su cambio de posici¨®n. La "fase dos" fue intensificar los entrenamientos en las ma?anas en Florida con el coach de jardineros Jason Bell, rastreando elevados durante las pr¨¢cticas de bateo.
La "fase tres" comenz¨® el viernes, aunque los Astros no pudieron obtener mucha informaci¨®n sobre qu¨¦ tan listo est¨¢ Altuve para jugar en las praderas.
"Todos est¨¢bamos esperando verlo", dijo Espada. "Apenas sali¨® del juego, empezaron a batear todo en esa direcci¨®n. Pero en general, su posicionamiento fue bueno, se mov¨ªa con los bateadores en ciertos conteos y se ve¨ªa como si perteneciera ah¨ª. Tendr¨¢ m¨¢s oportunidades".
Su pr¨®xima oportunidad en el jard¨ªn izquierdo ser¨¢ el domingo contra los Nacionales en el Park of the Palm Beaches.
"Espero que el pr¨®ximo juego sea m¨¢s emocionante", coment¨® Altuve. "Sent¨ªa que esperaba un elevado en cada batazo. Fue bueno conocer la posici¨®n, ver d¨®nde juega el jardinero central y esos detalles".
Una diferencia notable que s¨ª experiment¨® Altuve el viernes fue la distancia entre el bosque izquierdo y el plato. "El camino desde el jard¨ªn izquierdo hasta su turno al bate es una carrera mucho m¨¢s larga", explic¨® Espada. "Tiene que estar listo con m¨¢s anticipaci¨®n cuando encabeza la alineaci¨®n. Son detalles que fuimos identificando y comentando".
Espada coloc¨® a Jake Meyers, finalista del Guante de Oro, en el jard¨ªn central con la intenci¨®n de que Altuve pudiera entender mejor su alcance en la brecha. El manager quer¨ªa evaluar c¨®mo el venezolano se desplazaba, si lanzaba a la base correcta y qu¨¦ tan agresivo era al cargar contra la pelota.
"Siento que voy a poder hacerlo", asegur¨® Altuve. "Quiero entrar en acci¨®n en los juegos, eso me dir¨¢ d¨®nde estoy realmente. S¨®lo hay que seguir trabajando y mejorar".
Inicialmente, Altuve iba a jugar cinco entradas en defensa el viernes, pero decidi¨® quedarse una m¨¢s con la esperanza de recibir alguna pelota. No tuvo suerte.
Tampoco ayud¨® que el abridor Hunter Brown, quien lanz¨® dos entradas en blanco, es un lanzador de roletazos, y que los Astros utilizaran a relevistas experimentados como los dominicanos Rafael Montero y Bryan Abreu, Tayler Scott y el lanzallamas Forrest Whitley. S¨®lo dos batazos llegaron a los jardines en seis entradas.
"Esperaba uno de esos elevados enormes o una l¨ªnea fuerte, pero quiz¨¢s en el pr¨®ximo juego lo consiga", dijo Altuve.
El campocorto de los Astros, el quisqueyano Jeremy Pe?a, quien no jug¨® el viernes, elogi¨® la disposici¨®n de Altuve de abandonar la segunda base despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada y cambiar al jard¨ªn izquierdo a sus 34 a?os, consider¨¢ndolo una muestra de liderazgo y compromiso con el equipo.
"No lidera con palabras, sino con acciones", coment¨® Pe?a. "Se fue al jard¨ªn izquierdo sin quejarse. Llega todos los d¨ªas al estadio como un ni?o con un juguete nuevo, con una sonrisa, motivado para trabajar. Lo ves lanz¨¢ndose en los entrenamientos. Es divertido porque mantiene ese esp¨ªritu joven".