?Y si A-Rod hubiese a pasado a Boston?
Todo sucedi¨® un fin de semana del D¨ªa de los Presidentes en el 2004, cuando los Yankees hicieron uno de los cambios de m¨¢s peso en su historia al adquirir a Alex Rodr¨ªguez.?
El cambio fue anunciado en el D¨ªa de San Valent¨ªn y Rodr¨ªguez fue presentando un 16 de febrero dentro del Club Sal¨®n de la Fama del viejo Yankee Stadium. Era un movimiento que estaba supuesto a cambiar la historia del b¨¦isbol, tanto para los Yankees como para los Medias Rojas.?
Y as¨ª fue. Aunque no de la manera en que todos pensaban en ese momento.??
Los Medias Rojas hab¨ªan hecho un esfuerzo por adquirir a Rodr¨ªguez desde los Rangers, pero esas negociaciones eventualmente fracasaron. Los Yankees necesitaban a un tercera base, porque Aaron Boone -- el h¨¦roe del Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Boston en octubre del a?o anterior ¨C hab¨ªa sufrido desgarres en la rodilla jugando baloncesto de manera informal en el invierno.
La soluci¨®n fue Rodr¨ªguez, uno de los campocortos ¨¦lite en el deporte y quien acept¨® trasladarse a la tercera base porque los Yankees ya ten¨ªan a un torpedero de lujo con Derek Jeter. De esa manera, Rodr¨ªguez--quien hab¨ªa sido el Nro. 3 de los Rangers--se convirti¨® en el Nro. 13 de los Yankees. El Nro. 3 no estaba disponible en el Bronx, porque lo hab¨ªa utilizado Babe Ruth, quien una vez tambi¨¦n fue parte de una transacci¨®n importante.?
Me encontraba en Boston el fin de semana en el que se anunci¨® el pacto de Rodr¨ªguez. Cuatro meses despu¨¦s del jonr¨®n de Boone contra Tim Wakefield en la parte baja del 11mo inning, la ciudad segu¨ªa hundida en una resaca beisbolera, porque ese momento parec¨ªa simbolizar todo lo que hab¨ªa transcurrido entre los Yankees y los Medias Rojas desde Ruth.?
Fui a una tienda de los Medias Rojas al cruzar la calle del Fenway Park y uno de los muchachos j¨®venes que trabajaba all¨ª dijo, ¡°Por lo menos tenemos a Brady¡±.?
Se refer¨ªa a Tom Brady, el mariscal de campo que unas semanas antes hab¨ªa guiado a los Patriotas a su segundo t¨ªtulo del S¨²per Taz¨®n al derrotar a las Panteras de Carolina en Houston.?
El estado de ¨¢nimo en Boston en cuanto al b¨¦isbol se refer¨ªa ¨C mi amigo Mike Barnicle de MSNBC siempre ha dicho en Boston los Medias Rojas no son cosa de vida o muerte, sino mucho m¨¢s serio ¨C era que la llegada de Rodr¨ªguez a los Yankees era el fin de todo. De alguna manera, los Yankees, apodados ¡°El Imperio del Mal¡± por el presidente de los Medias Rojas Larry Lucchino, se hab¨ªan convertido en un El Imperio del Mal todav¨ªa m¨¢s malvado, desde el punto de vista de los fans de los Patirrojos.
Pero el cambio de Rodr¨ªguez no fue el fin para la Naci¨®n Medias Rojas. Result¨® ser todo lo contrario, porque desde que se produjo ese cambio, los Medias Rojas han ganado cuatro Series Mundiales en este siglo, mientras que los Yankees solamente han ganado una, en el 2009, con Rodr¨ªguez como integrante de su equipo.?
El giro de su historia, por supuesto, en realidad comenzar¨ªa cuando volvieron a verse abajo tres juegos a cero contra los Yankees en la SCLA del 2004. Eso fue meses despu¨¦s de que los Yankees en esencia acordaran cambiar al dominicano Alfonso Soriano por Rodr¨ªguez, y los Rangers acordaran pagar algo del dinero que le deb¨ªan a Rodr¨ªguez con tal de salirse del enorme contrato de 10 a?os y US$252 millones que le hab¨ªan otorgado al ca?onero en diciembre del 2000.?
Esto fue lo que Lucchino luego dijo sobre ese momento en la historia de su equipo y la historia de los Yankees a WEEI.com de Boston:?
¡°Fue el recordatorio m¨¢s claro que se puede tener del viejo refr¨¢n: Los mejores cambios suelen ser los que nunca suceden. Tambi¨¦n fue un recordatorio del poder y la influencia de la Asociaci¨®n de Jugadores de Major League Baseball, que no le permiti¨® a Rodr¨ªguez aceptar menos dinero del que estaba ganando en Texas para jugar con los Medias Rojas. No puedo decir c¨®mo hubiese afectado nuestras operaciones de ah¨ª en adelante. Ser¨ªa completamente hipot¨¦tico. No voy a intentarlo ¡ [Pero] habiendo ganado tres en 10 a?os, sentimos satisfacci¨®n y orgullo por lo que se desarroll¨® en lugar de unos Medias Rojas encabezados por A-Rod¡±.?
Esto fue antes de que los Medias Rojas ganaran en el 2018 su cuarta Serie Mundial desde el 2004, mucho despu¨¦s de que Rodr¨ªguez se parara frente a las c¨¢maras y los micr¨®fonos en el Yankee Stadium y afirmara, ¡°A estas alturas de mi carrera, lo que me importa es ganar¡±.
En medio de esa temporada del 2004, Rodr¨ªguez protagonizar¨ªa la famosa pelea en el Fenway Park con Jason Varitek, en una jornada en la que los Medias Rojas remontaron para vencer a los Yankees. Bill Mueller son¨® un jonr¨®n de oro contra el paname?o Mariano Rivera ese d¨ªa. En octubre, en el Juego 4 de la SCLA, ser¨ªa Mueller quien empatar¨ªa?el partido con un sencillo contra Rivera para mantener a los Medias Rojas con vida en la temporada m¨¢s grandiosa en la historia de la franquicia.?
Todo empez¨® hace 18 a?os, un fin de semana del D¨ªa de los Presidentes. Rodr¨ªguez a los Yankees y no a los Medias Rojas. Estaba supuesto a ser el fin de todo para el b¨¦isbol de Boston. Result¨® ser el inicio de la mejor racha beisbolera que han tenido los Medias Rojas, incluso cuando todav¨ªa contaban con Ruth antes del paso del Bambino a los Yankees en 1920. Ahora en Boston piensan que el cambio de Rodr¨ªguez, debido a que se produjo en un fin de semana largo, debe ser un d¨ªa feriado en el b¨¦isbol.?Para ellos.