?Mays y Clemente en un mismo equipo? Sucedi¨® en Puerto Rico
Matt Monagan/MLB.com
@MattMonaganUna versi¨®n de esta historia fue publicada originalmente el 15 de febrero de 2022. LasMayores.com la est¨¢ publicando nuevamente tras el fallecimiento de Willie Mays el martes a sus 93 a?os.
Profundizando en la historia del b¨¦isbol, trata de pensar en dos patrulleros que hubieses deseado ver en unos mismos jardines. Que hayan sido de los m¨¢s talentosos y populares del deporte, y que adem¨¢s sean miembros del Sal¨®n de la Fama.
Existe una gran posibilidad de que uno de ellos sea alguien que fue convocado a 15 Juegos de Estrellas, gan¨® 12 Guantes de Oro y contaba un brazo que desafiaba la l¨®gica.
El otro pudiera ser un jugador que asisti¨® a 24 Juegos de Estrellas -- un nombre que b¨¢sicamente es sin¨®nimo del deporte. Es uno de los mejores jugadores que haya pisado un terreno de b¨¦isbol. Adem¨¢s, protagoniz¨® una jugada que fue llamada sencillamente como "La Atrapada".
"Santurce ten¨ªa una equipazo en la temporada 1953-1954", me dijo Thomas Van Hyning, autor del libro: 'The Santurce Crabbers: Sixty Seasons of Puerto Rican Winter League Baseball' en una llamada. "Obviamente, la gerencia quer¨ªa encontrar la manera de obtener el t¨ªtulo".
Clemente hab¨ªa acordado integrarse al equipo. El patrullero pronto a cumplir 20 a?os ven¨ªa de una temporada con los Reales de Montreal ¨C filial Triple-A de los Dodgers de Brooklyn. Ya hab¨ªa jugado con Santurce en un par de ocasiones, demostrando varias de las herramientas con las que deleitar¨ªa al mundo del b¨¦isbol durante d¨¦cadas.
La llegada de Mays al club es otra historia. El ca?onero de 23 a?os ven¨ªa de ganar el Jugador M¨¢s Valioso de la Liga Nacional, luego de empalmar 41 jonrones, empujar 110 carreras y liderar el Viejo Circuito con un promedio de bateo de .345 y OPS de 1.078. Adem¨¢s, llev¨® a los Gigantes a su primer t¨ªtulo de Serie Mundial en 21 a?os. ?Realmente quer¨ªa seguir jugando despu¨¦s de disputar m¨¢s de 154 encuentros?
Por supuesto que s¨ª.
¡°No creo tener inconvenientes en tener un paso decente por la Liga de Puerto Rico¡±, dijo Mays a United Press International en octubre de 1954. ¡°No me importa qu¨¦ liga es, vivo para jugar pelota. Nunca he estado en Puerto Rico, pero no me importa¡±.
Aunque nunca hab¨ªa estado en la isla, Mays no era extra?o a varias de las caras que estar¨ªan con ¨¦l. El boricua y lanzador de los Gigantes, Rub¨¦n G¨®mez, ser¨ªa su compa?ero. Bill Greason ¨C quien jug¨® junto a Mays en los Birmingham Barons en las Ligas Negras ¨C tambi¨¦n estar¨ªa en la rotaci¨®n. Herman Franks, coach de tercera base de los Gigantes, era el manager. El propietario de Santurce, Pedr¨ªn Zorrilla, tambi¨¦n ten¨ªa una relaci¨®n cercana con los Gigantes, a quienes ayud¨® a adquirir a G¨®mez en 1953.
De igual manera, Mays ¨C porque segu¨ªa siendo Willie Mays ¨C lleg¨® a un acuerdo para no tener que jugar toda la temporada.
¡°A Mays le encantaba ver f¨²tbol americano universitario, as¨ª que Pedr¨ªn le compr¨® boletos para que pudiera ir a ver al juego Army-Navy¡±, dijo Van Hyning. ¡°Mays tambi¨¦n recibi¨® muchos premios en el receso de campa?a y Pedr¨ªn le dio permiso de viajar en m¨²ltiples ocasiones. B¨¢sicamente, en una temporada de 72 juegos, Mays disput¨® la mitad de los partidos¡±.
Pero cuando estaba ah¨ª, el vigente JMV era uno de los mejores jugadores de la isla: En 172 turnos, anot¨® 63 carreras, dio 68 hits, 15 dobles, siete triples, 12 jonrones, empuj¨® 33 rayitas y se rob¨® 10 bases, liderando la liga con un promedio de .335 y slugging de .773. Clemente tuvo 271 turnos, lider¨® la liga con 65 anotadas y 94 hits. Adem¨¢s, dio seis vuelacercas, impuls¨® 37 y bate¨® .344.
Mays defendi¨® la pradera central y, curiosamente, Clemente defendi¨® la izquierda en vez de la derecha. El astro de las Ligas Negras, Bob Thurman, que para entonces ten¨ªa 37 a?os, defendi¨® el jard¨ªn derecho porque, si lo puedes creer, ten¨ªa un mejor brazo que el jugador reconocido por tener un ¡°rifle en su hombro derecho¡±.
¡°Estaba en un programa de radio junto a Thurman Hace unos 30 a?os y uno de los miembros de la audiencia le pregunt¨®: ¡®?Por qu¨¦ defendiste el jard¨ªn derecho en vez de Clemente?¡¯¡±, recuerda Van Hyning. ¡°Thurman, inexpresivo, dijo: ¡®Bueno, ten¨ªa un mejor brazo que ¨¦l¡¯¡±.
Thurman dio 14 jonrones con Santurce y anot¨® 60 rayitas. Es dif¨ªcil imaginar unas mejores praderas. Como dijo el campocorto del equipo, Don Zimmer: ¡°Mays, Thurman y Clemente estaban en los jardines. La gente se re¨ªa cuando les cont¨¢bamos. Dec¨ªan: ¡®?No!¡¯ y yo respond¨ªa: ¡®S¨ª, ese era nuestro outfield¡¯¡±.
El antesalista Buster Clarkson a?adi¨® 15 bambinazos, mientras que el inicialista George Crowe aport¨® 40 empujadas. Junto a G¨®mez y Greason en la loma, Santurce contaba tambi¨¦n con Sam Jones como lanzador abridor: Un estelar de las Ligas Negras, conocido tanto por su palillo de dientes como por su capacidad de ponchar (y regalar boletos).
Hasta el batboy de los Cangrejeros era un futuro miembro del Sal¨®n de la Fama; un adolescente llamado Orlando ¡°Peruch¨ªn¡± Cepeda. El futuro Gigante sol¨ªa participar en los calentamientos con Clemente y Mays. Imaginen a tres JMV de MLB juntos en los jardines de Puerto Rico.
¡°S¨ª, Mays y Clemente, junto a Herman Franks y Cepeda, sol¨ªan ir al Estadio Sixto Escobar¡±, me dijo Van Hyning. ¡°El Estadio Sixto Escobar era en donde practicaban en las ma?anas. Franks bateaba elevados en los jardines y Mays y Clemente se alternaban para devolverle la bola a Cepeda, quien se las pasaba de vuelta a Franks. Todo con la intenci¨®n de ayudar a Clemente a mejorar algunos aspectos de su juego¡±.
Como era de esperarse, el equipo fue una arrolladora. Sumaron r¨¦cord de 47-25, y consiguieron el campeonato que les otorg¨® un boleto para participar en la Serie del Caribe en Venezuela. Una vez all¨ª, tambi¨¦n dominaron, al sumar registro de 5-1. Clemente bate¨® .517, pero Mays comenz¨® fr¨ªo y se fue de 12-0 en sus primeros turnos, antes de conectar 11 inatrapables en sus siguientes 13 veces al bate, incluyendo un dram¨¢tico jonr¨®n de oro en el Juego 3 ¨C empujando a Clemente desde la inicial.
Sin embargo, ninguno de ellos se llev¨® el JMV de la serie. El reconocimiento fue para Zimmer, de 23 a?os, que empalm¨® tres bambinazos y dej¨® un OPS de .971.
Tras la victoria, los Cangrejeros celebraron hasta tarde, queriendo alargar el tiempo de uno de los mejores grupos que se haya visto.
Muchos jugadores del roster de los Cangrejeros despegaron en 1955. Clemente hizo su debut con los Piratas en abril. Thurman, a sus 38 a?os, firm¨® con los Rojos para debutar en las Mayores. Jones fue convocado al primero de sus dos Juegos de Estrellas con Cleveland, con quienes lider¨® la Liga Americana con 198 ponches¡ y 185 boletos. Mays lider¨® la liga con 51 bambinazos. El lanzador Luis Arroyo hizo su debut y fue convocado al Juego de Estrellas. Incluso Cepeda, con 17 a?os, fue firmado por los Gigantes.
El equipo de Santurce de 1954-1955 es visto como uno de los mejores conjuntos invernales en la historia. Puerto Rico tuvo un ¡°Dream Team¡± en 1995, que cont¨® con Edgar Mart¨ªnez, Roberto Alomar, Bernie Williams y otros, pero esa fue una colecci¨®n de jugadores de varios equipos. No se trataba de un s¨®lo club.
Van Hyning me dijo que Clemente y Mays sol¨ªan recordar a menudo esa experiencia, desarrollando un ¡°gran respeto¡± el uno por el otro.
¡°Creo que fue un v¨ªnculo¡±, dijo. ¡°Una conexi¨®n bien especial entre ellos, que comenz¨® en Puerto Rico¡±.
Como dijo Mays en una ocasi¨®n en una entrevista: ¡°La primera vez que vi a Clemente fue en Puerto Rico en 1954. Pod¨ªa lanzar, correr, batear ¨C todo¡±.
¡°Willie Mays es el mejor jugador de b¨¦isbol que haya visto¡±, dijo Clemente para el libro de Karl Wagenheim. ¡°Nunca vi a Joe DiMaggio, pero si Joe DiMaggio fue mejor que Willie Mays, entonces pertenece al cielo¡±.