Cuando cumpli¨® los 21 a?os, Willie Mays ya estaba en las Mayores y considerado por muchos como un jugador de las cinco herramientas. Dicha clasificaci¨®n fue hecha primero por Leo Durocher, el primer dirigente de Mays a comienzos de los a?os 50 con los Gigantes de Nueva York.
Mays pod¨ªa hacerlo todo. Su guante y brazo eran excepcionales. Su velocidad era vista como la mejor en todo el b¨¦isbol y su trueno y bateo estaban en una clase aparte.
No es dif¨ªcil descifrar por qu¨¦ Mays se hab¨ªa afianzado a tan joven edad. Todo empez¨® en las Ligas Negras, donde Mays debut¨® como profesional a los 15 a?os. Es decir, todav¨ªa no se hab¨ªa graduado de la escuela secundaria y ya estaba jugando con profesionales.
¡°Si lo piensas bien, los jugadores que salieron de las Ligas Negras [como lo hizo Mays], no eran simplemente buenos. Eran excepcionales¡±, declar¨® el analista de MLB Network, Harold Reynolds. ¡°La crema de los atletas¡ Willie era el m¨¢s grande. Pienso que no nos fijamos tanto en sus capacidades atl¨¦ticas¡±.
Seg¨²n John Saccoman de SABR, Mays sobresali¨® primero con Chattanooga Choo-Choos en una sucursal de liga menor en las Ligas Negras, antes de integrarse en la siguiente temporada a los Barones Negros de Birmingham del Circuito Americano en las Ligas Negras.
Fue con los Barones que Mays aprendi¨® a jugar b¨¦isbol de la manera correcta. Seg¨²n el historiador de las Ligas Negras, James A. Riley, el dirigente Piper Davis fue clave para ayudar a pulir las habilidades de Mays.
Mays empez¨® como torpedero de los Barones, pero no pod¨ªa fildear bien en dicha posici¨®n. Ah¨ª fue que Davis envi¨® a Mays a los bosques, y el resto es historia. En su ¨²nico a?o con el equipo, Mays bate¨® .233 con seis impulsadas en 13 partidos.
¡°Creo que yo estaba programado para hacer cosas buenas cuando llegu¨¦ a las Mayores. Ya sab¨ªa c¨®mo jugar [gracias a Piper]¡±, le explic¨® Mays al Museo Academy of Achievement. ¡°Nos sent¨¢bamos en la banca y ¨¦l me dec¨ªa, ¡®Este [lanzador] te tirar¨¢ pegado. No te preocupes. S¨®lo tratar¨¢ de intimidarte¡¯.
¡°Ten¨ªamos una se?al. La hac¨ªa en la espalda. As¨ª es c¨®mo este muchacho le lanzar¨¢ [al bateador oponente].
¡°Piper fue mi primera influencia para tener paciencia y aprender, porque yo no ten¨ªa la suficiente edad para comprender c¨®mo jugar contra oponentes de 25 a?os o hasta mayores. ¡ Ya todos eran adultos. Yo era el ¨²nico. Probablemente era el m¨¢s joven [en toda la liga]¡±.
Bob Kendrick, el presidente del Museo de B¨¦isbol de las Ligas Negras, se?ala a Mays como la barra para que los aficionados puedan medir a los dem¨¢s jugadores.
¡°Este joven de Birmingham, Alabama, para ascender a ese nivel y tener las Ligas Negras como sus ra¨ªces, obviamente lo hacen una figura muy importante -- no s¨®lo en la historia de las Ligas Negras, sino en la historia del b¨¦isbol¡±, expres¨® Kendrick. ¡°Es especial tener el nivel y la altura que tuvo para varios. Cuando alguien dice Willie Mays, la cara de todos brilla¡±.
Antes de su muerte en el 2006, el legendario Buck O¡¯Neil invit¨® a Mays al museo. O¡¯Neil recorri¨® la instituci¨®n con Mays, pero por la mala vista de Mays, el tour no dur¨® mucho.
¡°Incluso en ese momento, Mays ten¨ªa varios lentes, as¨ª que fue dif¨ªcil completar la experiencia¡±, record¨® Kendrick. ¡°Cuando entramos y Buck dijo, ¡®Ah¨ª est¨¢ Oscar Charleston en el jard¨ªn central, y Oscar Charleston hizo todo lo que t¨² hac¨ªas antes de que llegaras¡¯. [Mays] comenz¨® a sonre¨ªr y la gente a su alrededor [ese d¨ªa] dijo que Charleston entonces tuvo que haber sido muy bueno¡±.
Mays era esa clase de figura, y por eso es uno de los jugadores m¨¢s grandes en la historia del b¨¦isbol.